miércoles, 10 de septiembre de 2008

Sarmiento: nuevo tren y los problemas de siempre

Hay más comodidades, pero en la hora pico se sigue viajando apretado.

Desde ayer, una nueva formación recorre el trayecto Once-Moreno del ferrocarril Sarmiento. Es el nuevo tren que, según informó la empresa, reemplaza al incendiado el jueves pasado. A la tarde, en el último andén de Once, este tren brillaba al lado del resto: la parte exterior recién pintada de violeta, el interior limpio, los asientos anatómicos grises sin roturas, el aire acondicionado, las puertas automáticas, el circuito de audio interno para mensajes a los pasajeros. La diferencia con las viejas formaciones es notable. Y sin embargo, en el servicio que salió hacia Moreno a las 17.15, las sonrisas de los pasajeros se borraron rápido: todavía no era la hora pico y la gente ya viajaba tan apretada como siempre. Sentada junto a una ventana en el primer vagón, Susana González señaló: "En relación a los otros, éste es muchísimo mejor. A primera vista se ve más amplio, más cómodo, pero es el primer día, hay que ver qué pasa y si alcanza con éste o hacen falta más". De pie, algunos metros más allá, Luciana Campos contó: "Viajo seguido hasta Villa Luro. Este tren se ve lindo, está bueno, pero creo que no resuelve. El problema no está sólo en los trenes, sino en todo lo demás. Un tren lindo no resuelve la cuestión de fondo: el servicio". Y muchos pasajeros piensan como ella. Pablo García opinó: "Es igual que cuando te comprás un cero kilómetro. Recién vas a ver el resultado a fin de año. Pero además, una empresa que utiliza tanta gente, no tendría que haber renovado sólo un tren, sino todos". Beatriz Gil viaja hasta Merlo para hacer allí trasbordo hasta Mariano Acosta. "Es el mismo desastre de siempre -se quejó-, no cambió nada. Es el momento, por lo que pasó, y después se olvidan de todo. Cuando pusieron el de doble piso lo vigilaban, y ahora no hay nadie. Si no se controla, esto no dura. Y seguimos viajando como ganado". Cuando el tren llegó a Liniers, los últimos pasajeros en subir entraron a los empujones. Es que, con esta incorporación, la empresa vuelve a tener 24 formaciones en funcionamiento, el mismo número que antes de los incidentes. El estreno de la formación no implica un aumento en las frecuencias. Y en TBA, la concesionaria, explican una y otra vez que aumentar las frecuencias es imposible porque, de hacerlo, los 52 pasos a nivel que entre Once y Moreno estarían casi siempre cerrados. En las horas pico las barreras ya permanecen bajas 40 minutos por hora.La solución para el Gobierno, como publicó Clarín, es el soterramiento del tren, una megaobra que lleva dos años de retraso y consiste en construir 32,6 kilómetros de túneles bajo la traza actual.

Fuente: Clarin

No hay comentarios:

Publicar un comentario