Dos jueces constataron que el mal estado de los durmientes en las vías provocaron rajaduras en la casa de Francisco Valentini. Por eso, si bien eliminaron la fuente de vibraciones, TBA deberá pagarle.
TBA tendrá que indemnizar a Francisco Valentini por los daños ocasionados en su vivienda, a raíz de las vibraciones que el tren producía cuando pasaba por allí. Así lo dispuso la Sala K de la Cámara Civil tras evaluar la denuncia del damnificado. Valentini vive en Güemes 2750, en la localidad de Florida, y fue en 2008 cuando comenzó a notar "grietas y rajaduras en las las paredes, pisos y techos" de su casa. Al parecer "con el correr del tiempo, las fisuras se fueron profundizando a tal punto que el derrumbe o destrucción total del inmueble resultaba una posibilidad inminente".
Los jueces Lidia Hernández y Oscar Ameal consideraron las pericias de ingeniería civil que constataron que "las paredes de la morada estaban sometidas a la fatiga de sus materiales", en consecuencia directa de las vibraciones que el paso de los trenes producía. Así, la investigación arrojó que "los durmientes de madera de las vías estaban rotos" y, por lo tanto, "no distribuían las cargas de forma adecuada".
El resultado era el choque de las ruedas del tren contra las vías, que al impactar generaban "ruidos y vibraciones" cuyo efecto era "la resonancia y fatiga de los materiales de la casa".
Luego de cumplir con la medida cautelar que ordenó la "eliminación de la fuente de vibraciones", los jueces informaron que "las roturas sobre la casa de Valentini cesaron, así como también los movimientos provenientes del paso del tren".
Fuente: Clarin
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