Viedma: concurrido y emocionante acto vivió la ciudad

Un concurrido y emocionante acto vivió la ciudad con motivo del Bicentenario de la Patria. Con centenares de vecinos, instituciones, escuelas y colectividades presentes, se desarrolló frente al Histórico Edificio Municipal, que hoy cumplía cien años. La imponente locomotora La Trochita fue la elegida por las familias para tomar fotografías desde muy temprano.

La máquina, traída por Tren Patagónico después de participar en Capital Federal de los festejos del Bicentenario, se ubicó sobre la calle San Martín. Luego, en un pequeño carruaje tirado por un caballo, llegó una joven vestida con el atuendo de época, coronado por nuestro escudo y una larga cola con los colores patrios. La primera alocución fue de una alumna de quinto año, seleccionada en un concurso, cuyo mensaje fue enterrado en la plaza San Martín, para ser abierta el 25 de Mayo de 2110. Más adelante, Hilda Schlitter, quien presidió el acto al estar a cargo del Poder Ejecutivo, se dirigió a los presentes y resaltó los ideales de la revolución de 1910. En este sentido, rescató especialmente las figuras de Moreno y Castelli, citando al primero en una de sus proclamas.

También Schlitter destacó el cumpleaños del Histórico Edificio Municipal, que cumplió cien años. “El edificio fue el primero de importancia tras la inundación y fue el símbolo de la reconstrucción. Su recuperación forma parte de un trabajo iniciado hace seis años y que se ve en otros ámbitos, como la Escuela 2 y la Manzana Histórica”, manifestó. Otro de los momentos emotivos fue cuando se entonó el Himno Nacional, acompañados por niños de las escuelas 7 y 30, que lo ejecutaron en lenguaje de señas. Por su parte, la Escuela Adventista participó con el coro de campanas, que interpretó un tema musical con ese sonido tan característico. La suelta de palomas y el ballet municipal El Juncal, que bailó canciones típicas, completaron un acto que fue el más concurrido de las últimas fechas patrias. Luego, los presentes pudieron disfrutar de tortas fritas y chocolate caliente, organizados por las juntas vecinales.

Fuente: ADN