El informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) hizo eje en las 10 obras ferroviarias más significativas que se desarrollaron durante el gobierno de Néstor Kirchner y la gestión de Ricardo Jaime en la Secretaría de Transporte.
Los casos que quedaron bajo la lupa involucran a los principales operadores de pasajeros de la región metropolitana y a la empresa Nuevo Central Argentino (NCA) que explota la red de cargas del ferrocarril Mitre.
Por el lado de Metrovías -la operadora de los subtes y la línea Urquiza que controla el grupo Roggio- figuran dos obras relevantes: la adquisición de 80 coches a la empresa Alstom y la remodelación de 86 coches de subterráneos Siemens-Schuckert. Esta obra había sido ganada por Alstom con una oferta de $271 millones, pero después de la adjudicación transfirió parte del contrato a la empresa Emepa.
TBA (la concesionaria de las líneas Mitre y Sarmiento que lidera el grupo Cometrans-Plaza) aparece con dos obras destacadas que comprenden la reconstrucción y modernización de 125 coches eléctricos. En total, la inversión desembolsada por el Estado ascendió a casi $ 330 millones.
En el caso de la empresa Ferrovías (la operadora de la línea Belgrano Norte que pertenece al grupo Romero-Emepa), se encuentra la reparación de coches-motores portugueses que demandaron $ 81 millones y el corrimiento y mejora de las vías en la zona de Aeroparque donde el Gobierno invirtió $ 65 millones.
La empresa Ferrocentral (cuyo manejo es compartido entre NCA y Ferrovías) aparece en tres casos: los trabajos previos al inicio de los servicios entre Villa María y Córdoba, tareas de mejoramiento de vía para el servicio Córdoba-Retiro y obras de infraestructura para la recuperación del Tren de las Sierras. El "paquete" de obras totalizó una inversión estatal de $ 122 millones.
Por último, se ubica NCA -la operadora de cargas de la línea Mitre que controla el grupo Urquía- con la obra de recuperación del ramal Río I-Sebastián Elcano que costó $ 173 millones.
En todos los casos, los concesionarios quedaron a cargo del "gerenciamiento y la supervisión de las obras", percibiendo por ese concepto el equivalente al 4 por ciento de los montos totales que invirtió el Estado en cada proyecto.
Fuente: Clarin
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