A pesar del aumento, muchos siguen pagando el boleto en efectivo

Es porque hay sólo dos máquinas expendedoras del lado que va a Retiro en San Isidro, Acassuso y Martínez. Además, los puntos de recarga están lejos de las estaciones y en las boleterías sólo venden el pasaje con monedas.

La fila se frena. Un señor mira con detenimiento los botones laterales de una de las dos máquinas expendedoras de boletos de Acassuso. Entonces, el apuro para sacar pasaje deja lugar a la solidaridad. Son otros pasajeros quienes lo ayudan a sacar boleto, una escena que se repite en todas las estaciones.

"Tendré que acostumbrarme y aprender", dice Juan Carlos, vecino de San Isidro. Es que si bien no se hicieron largas filas esta mañana (sólo en Martínez llegaron a ser unas diez personas), las boleterías aún no cuentan con los lectores para vender pasajes con la tarjeta SUBE, y muchos terminaron optando por pagar en efectivo en las ventanillas en lugar de incursionar en los "tótems".

"Yo tenía la SUBE pero no tenía crédito, y para cargarla tengo que caminar cinco cuadras hasta Hipólito Yrigoyen y Santa Fe, el kiosco más cercano donde se le puede poner saldo. Termino llegando tarde", explicó Delia, también vecina del distrito, en la estación Martínez.

Allí, las máquinas expendedoras son dos por estación. La misma cantidad que en Acassuso y San Isidro. El problema es que en todas las paradas están únicamente del lado que va a Retiro, por lo que la gente debe cruzar de andén si va en dirección a Tigre, otro motivo por el que, para no perder trenes, prefieren sacar con monedas en las ventanillas.

"Creo que en las boleterías también se tiene que vender el pasaje con la tarjeta. Estas máquinas no siempre funcionan correctamente y cuando te bajás en Retiro, te hacen una multa de $ 10 por no tener el boleto", contó Silvia, otra pasajera que toma a diario el tren en Martínez.

Así, en los primeros días con la nueva tarifa, muchos vecinos eligen pagar en efectivo a pesar del aumento. Al menos, hasta que se pueda cargar la SUBE en las boleterías o que se sumen máquinas expendedoras.

Fuente: Clarin