sábado, 17 de diciembre de 2011

Cumple 80 años el puente que une Viedma con Patagones


 Las policías camineras de ambas jurisdicciones cortan el tránsito de vehículos, entre las 17 y las 20. Los peatones podrán caminar sin peligros y apreciar la imponente estructura de 270 metros de largo.

Considerado una de las puertas de entrada a la Patagonia Argentina, el puente ferro-carretero que cruza el río Negro y une las ciudades bonaerenses de Carmen de Patagones, y la rionegrina de Viedma, cumplirá mañana sus primeros 80 años de servicio.

No habrá actos oficiales y tan sólo, por gestión del Ferro Club Viedma, las policías camineras de ambas jurisdicciones cortarán el tránsito de vehículos, entre las 17 y las 20, para que los peatones puedan caminar sin peligros y apreciar la imponente estructura de 270 metros de largo.

Las expectativas de las dos poblaciones, que cotidianamente usan el viaducto para sus comunicaciones, están ahora puestas en el inminente inicio de los trabajos de reparación integral, contratados por la municipalidad de Patagones con un presupuesto de 16,9 millones de pesos, que aportará Vialidad Nacional.

La obra original, inaugurada el 17 de diciembre de 1931, fue realizada casi en su totalidad durante las gestiones de los presidentes radicales Marcelo Torcuato de Alvear e Hipólito Yrigoyen, en respuesta a las necesidades del servicio ferroviario y el transporte terrestre.

El puente consta de tres tramos fijos y uno basculante, con siete metros de ancho en la calzada, elevándose a 17 metros sobre el nivel del río, en una marea media; 2.500 toneladas de peso total y mucho más de cinco millares de remaches.

El brazo levadizo, inactivo hace cinco décadas, permitía el paso de barcos de importante arboladura que ingresaban y salían del puerto fluvial de Patagones con conexión marítima.

Todo el diseño y proyecto estuvo a cargo de ingenieros argentinos, del Ferrocarril del Estado, pero para la construcción se contrataron las empresas alemanas Dycherchoff y Widmann que realizó los gigantescos pilares de sustento apoyados en el fondo del río; y Gutehoffnungshütte, que armó e instaló la estructura metálica.

El conjunto de trabajos fue considerado, en su momento, como exponente de la capacidad y creatividad de profesionles argentinos y alemanes; tan es así que en la exposición mundial de ingeniería, en Oberhausen, Alemania en 1935, fue calificado entre los cinco puentes más importantes de Sudamérica y el más imponente entre aquellos de sistema levadizo.

La reparación integral, que comenzaría en las primeras semanas del nuevo año comprende el pintado completo, arreglo de la carpeta de rodamiento, iluminación general del puente y de sus pilares, y construcción de una pasarela para peatones, adosada en la cara sudoeste.

Alejandro Echarren secretario de Obras Públicas de la municipalidad de Patagones y responsable de la fiscalización de los trabajos, aseguró a Télam que "el puente quedará a nuevo y si así, sin mayores trabajos de mantenimiento, presta servicios desde hace 80 años podrá durar un siglo más en perfectas condiciones".

Hasta 1981, cuando se inauguró el viaducto de cemento de la ruta nacional 3 en su nuevo trazado, el viejo puente de hierro era el único medio para cruzar el río en este acceso a la Patagonia.

Cuando circulaban los trenes entre Plaza Constitución y San Carlos de Bariloche era una tradición que las parejas de recién casados, en sus viajes de luna de miel, arrojaran monedas al río al cruzar la enorme estructura, haciendo deseos de prosperidad familiar.

Fuente: Rio Negro y Telam

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