sábado, 23 de julio de 2011

Debut y percance en la estación ferroautomotora de Mar del Plata

Mientras la Presidenta inauguraba las instalaciones, se rompió un tren con cientos de pasajeros. A las 12.48 y con la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, como invitada destacada del pasaje, el promocionado tren Talgo, de origen español, hizo ayer su primera escala oficial en esta ciudad y, con ella, inauguró la operatoria de la nueva estación ferroautomotora, presentada como la primera a nivel nacional que concentra en un mismo espacio la operatoria de trenes y ómnibus de larga distancia.

Casi al mismo tiempo y a más de 20 cuadras, por fin tocaban suelo marplatense los cientos de pasajeros de la formación que había partido anteanoche desde Plaza Constitución, a las 23, y que tras once horas de viaje y, finalmente en ómnibus, pudieron llegar a destino luego de estar varados en las vías por una serie de desperfectos en la locomotora que los traía. "Los primeros problemas aparecieron en el paraje Gándara, cerca de Chascomús. Penamos durante más de ocho horas hasta que nos subieron a colectivos que nos esperaban en Vivoratá", contó uno de los pasajeros del tren regular que, con su complicado periplo, opacó uno de los acontecimientos más esperados.

A la locomotora averiada la reemplazó otra que también falló.

Los damnificados, entre ellos muchos turistas que llegaban a pasar sus vacaciones aquí, fueron trasladados desde Vivoratá, a unos 60 kilómetros de Mar del Plata, hasta la plaza Mitre. "Dejaron a la gente lejos de la terminal y a la misma hora del acto porque no querían que las quejas se escucharan donde iban a estar todas las cámaras y los medios", explicó el pasajero, que igualmente se acercó hasta la estación ferroautomotora por motivos laborales. La jefa del Estado llegó a Mar del Plata en el avión presidencial, que aterrizó en el aeropuerto local. Desde allí, recorrió en combi unos pocos kilómetros para acercarse hasta la estación Camet, donde el tren Talgo la esperaba para trasladarla junto a otros funcionarios e invitados especiales hasta la renovada terminal, en avenida Luro casi San Juan. "Esta locomotora no es un afiche publicitario: es la restitución de un viejo sueño de todos los argentinos", destacó la Presidenta al presentar el nuevo servicio que promete ser más cómodo, pero también más costoso: aún no está confirmada la grilla de salidas ni precios, pero se mencionan valores de pasajes que irán de 150 a 300 pesos. Sobre las vías, a espaldas de los principales protagonistas del acto, estaban las cuatro locomotoras Talgo adquiridas por el gobierno nacional, ahora pintadas de celeste y blanco y -aseguran- listas para entrar en funcionamiento.
En febrero pasado, durante su última visita, la mandataria también tenía previsto presentar esos mismos trenes, pero protestas sociales que amenazan con cortes de vías cambiaron los planes y los anuncios priorizaron entonces otras obras de infraestructura que el gobierno nacional financia en esta ciudad. Ayer, también para estrenar la estación ferroautomotora, la acompañaron el ministro de Economía y compañero de fórmula oficialista para las próximas elecciones presidenciales, Amado Boudou; el de Infraestructura, Julio De Vido, y el de Turismo, Enrique Meyer. También, el secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi; el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el intendente local, Gustavo Pulti.
Ante casi un millar de militantes que ocupó la zona de andenes del área destinada a la operatoria de trenes, la mandataria dijo que este impulso al transporte ferroviario y este ramal en particular era un objetivo permanente de la gestión de su esposo, Néstor Kirchner. "Hinchaba con el tren a Mar del Plata y hoy le estamos cumpliendo el sueño", insistió. "No me lo nombren porque me pongo a llorar", les había pedido a los que desde la multitud le mencionaban al ex presidente, a quien se refirió en varias oportunidades para destacar logros de gestión. La estación ferroautomotora ya está en pleno funcionamiento y el nombre que llevará también está ligado a la política y al oficialismo: la bautizaron Eva Duarte de Perón.

Fuente: La Nacion

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