La locomotora estaría lista para volver a hacer su recorrido en la zona de Esquel y El Maitén, donde fue reparada desde el vuelco que sufrió en el mes de abril. Luego del descarrilamiento ocurrido el 23 de abril La Trochita se encuentra a sólo un paso de volver a ser el tren a vapor más antiguo del mundo funcionando.
Los trabajos de reparación y restauración de los 5 vagones, incluido el coche comedor, implicados en el siniestro están concluyendo y sería inminente su regreso a las vías. Las tareas que han realizado en el exterior de cada vagón son ajustes de ventanillas, reparaciones en los techos, en los peldaños de los estribos y cambios de algunas tablas de revestimiento exterior.
En la parte interior se realizaron reparaciones de asientos, porta equipajes, puertas, fabricación de nuevos asientos y cambios de tablas de revestimiento interior. También se fabricaron 8 mesas para el coche comedor, además de reparar ventanillas, bajo mesada y puertas. Por su parte la ciudad de Esquel destacando el trabajo de reparación y restauración que realizó el personal ferroviario en los talleres de El Maitén, espera la inminente llegada de la locomotora y los vagones dañados en el siniestro. En tanto, para el traslado definitivo, el coordinador del Viejo Expreso Patagónico, Américo Austin, informó que "se están realizando tareas evaluativas en todos los tramos de vías que unen las estaciones de Esquel y El Maitén con resultados favorables", hasta tanto se dirima si el regreso de la locomotora será efectivamente por vía, como habitualmente se realiza, o remolcada por cinta asfáltica, para lo cual se hacen imprescindibles las buenas condiciones meteorológicas y de transitabilidad.
Cabe recordar que el trayecto por vía ha sido, además, la tradicional forma de comunicación entre ambos pueblos cordilleranos en la que otrora se transportaban pasajeros y mercancías con una demora de entre 7 u 8 horas, y es esa esencia de los pueblos de antaño la que La Trochita logra recrear en cada partida. Ante versiones circulantes sobre las causas que el 23 de abril ocasionaron el descarrilamiento de La Trochita, el coordinador del Viejo Expreso Patagónico sostuvo: "quiero dejar absolutamente en claro que no tenemos dudas de que el motivo del descarrilo fue el viento. Nos apoyamos no solamente en la experiencia de los empleados del ferrocarril, que recorren las vías de manera permanente, que saben el estado de las vías, de los terraplenes, sino también porque se realizó el peritaje correspondiente por parte de la policía", puntualizó el funcionario provincial, "hace pocos días apareció un video donde se aprecia claramente el fuerte viento que ese día corría a tal punto que instantes antes del descarrilo genera que se vuele el techo de chapa en la parte exterior de uno de los vagones".
Apelando al sentido común, Austin instó a que los periodistas "consulten todas las fuentes, los teléfonos de la oficina de la Estación Esquel (del Viejo Expreso Patagónico) siempre están abiertos", expresó enfáticamente repudiando la utilización de espacios periodísticos para rencillas personales. "Apostamos mucho a la seguridad en cada viaje porque consideramos un aspecto muy importante para todos; para los empleados, que no son menos de 10 en cada viaje, y para los turistas que eligen La Trochita", concluyó el funcionario provincial. El accidente. La locomotora que inicia sus paseos todos los sábados desde la localidad de El Maitén sufrió el impacto de los fuertes vientos y no soportó las fuertes ráfagas que unen el tramo de la Estación Nahuelpán y la ciudad de Esquel, lo que la llevó a volcar y descarrilar alguno de sus vagones. Si bien se trató de un hecho que despertó una gran preocupación, lo cierto es que no hubo que lamentar más que algunos menores daños materiales, destacándose un rápido accionar de las fuerzas de emergencias que colaboraron en este accidente para socorrer a los pasajeros del tren. Asimismo cabe destacarse que este paseo no fue como cualquier otro, dado que si bien La Trochita se caracteriza por ser un paseo muy solicitado, con motivo del gran caudal de turismo que recorrió la zona durante el fin de semana, la locomotora llevaba en los vagones traseros a casi doscientas personas. Los vientos en esta parte de región cordillerana son muy conocidos por quienes circulan por las rutas, y hasta se han registrado diversos accidentes en zonas aledañas a Esquel, Leleque y El Maitén, pero el vuelco de la locomotora no tenía muchos antecedentes. Los pocos visibles se encuentran en el Museo Ferroviario de la localidad maitenera, donde algunas fotos retratan en tiempo pasados los descarrilamientos o vientos por nieve, o por los fuertes vientos.
Fuente: El Ciudadano
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