Ubicada al noroeste de la provincia de Chubut, a 620 kilómetros de Rawson, la capital de la provincia, y a 1900 kilómetros de la ciudad Buenos Aires, Esquel está rodeada por montañas de hasta 2000 metros de altura y se encuentra a 560 metros sobre el nivel del mar. Con sus 32.000 habitantes, es la ciudad más importante de la zona cordillerana de Chubut. La ciudad de Esquel es la entrada a una incomparable región cordillerana cuya naturaleza sorprende al viajero durante todas las estaciones del año. Esquí, trekking, rafting, cabalgatas, montañismo, pesca y tantas actividades como puedan imaginarse se combinan en medio de paisajes asombrosos, entre los que se destacan densos bosques, selvas que resguardan árboles milenarios, ríos bravíos y espejos de agua que seducen y sorprenden.
Parque Nacional Los Alerces.
Con una superficie de 263.000 hectáreas, el Parque Nacional Los Alerces es el gran atractivo de la comarca y también uno de los parques más importantes del país, no solo por su tamaño, sino también por la incomparable belleza de sus bosques. La población, relativamente pequeña, está establecida en la Villa Futalaufquen y, a lo largo de su ruta, el visitante dispone de variados tipos de alojamientos, como hosterías, cabañas y campings. Caminos y travesías. Caminando por las calles de Esquel, es muy grato sorprenderse con los interesantes relojes de sol, que tienen diferentes temáticas y evocan distintas culturas. A la entrada de la ciudad, a orillas del arroyo Esquel, se encuentra el Paseo de la Cascada, un balneario y zona de recreación con juegos para niños. A tan solo 5 km de la ciudad y por una senda vehicular, se llega a la tranquila laguna La Zeta, ideal para un momento de relax.
Luego de transitar unos 10 km más, se arriba a la zona de Alto Río Percy, pequeña comunidad a orillas del río, donde se ofrecen caminatas conducidas por intérpretes de senderos. A su vez, a unos pocos km de Esquel hay chacras orgánicas donde se pueden realizar caminatas guiadas por las distintas plantaciones de frutas finas y visitar huertas y corrales con animales de granja. También existe una bicisenda, denominada Senda de la Salud, que propone un recorrido de 6 km que va en forma paralela a la Ruta Nacional N.º 259, donde hay estaciones para el ejercicio físico y se propone un viaje imaginario desde el Sol hasta Plutón. Como último recorrido, a través de un sinuoso camino se puede arribar a la cumbre del cerro La Cruz, donde es posible apreciar la ciudad de Esquel de manera inmejorable, con una vista panorámica que invita a contemplar la inmensidad del valle. La Trochita , un viaje que atraviesa los paisajes y el tiempo. El Viejo Expreso Patagónico arribó por primera vez a Esquel el 25 de mayo de 1945. Sus locomotoras datan de fines del siglo XIX y su trocha es de tan solo 75 cm. En sus comienzos, este histórico tren a vapor cumplía una función netamente social, trasladando pasajeros y mercancías.
Hoy recibe el afectuoso nombre de “La Trochita”, un verdadero museo rodante que representa el fiel espíritu patagónico. La Trochita sale de la Estación Esquel y, luego de recorrer 18 km, llega a la estación Nahuel Pan, lugar de residencia de una comunidad mapuche-tehuelche. Allí, el tren detiene su marcha y, mientras efectúa las maniobras para el regreso, los pasajeros pueden visitar la Casa de las Artesanías y el Museo de Culturas Originarias, atendidos por residentes de la misma comunidad. El paseo tiene una duración total de 2 horas y 45 minutos. Las salidas se mantienen todo el año con un cronograma que varía según la temporada. Los boletos se adquieren tanto en la estación del ferrocarril como en las agencias de turismo locales. La Hoya Centro de Ski.
El Centro de Actividades de Montaña La Hoya se encuentra ubicado a 13 Km de de Esquel. Cuenta con un acceso simple y seguro y con asistencia permanente durante toda la temporada, facilitando la llegada de grupos y familias en sus propios vehículos sin más accesorios que los comunes de uso invernal en la montaña. Enclavado en el Cordón Esquel, alcanza su máxima altura en el filo de los 2100 metros. Sus pistas, con variados grados de dificultad, se escalonan desde los 1300 m con estaciones en los 1500 m y 1700 m. Desde suaves pendientes ideales para el principiante y para los niños hasta fuertes declives, con caídas abruptas y recorridos extensos, indicados para los expertos y el snowboard, La Hoya permite la plena participación de toda la familia como también del esquiador avanzado. Dada su proximidad a la cordillera sus precipitaciones de nieve son abundantes. Esta característica, sumada al clima seco de la zona y a la particular disposición respecto de los vientos dominantes, contribuye a que el centro cuente con una excelente calidad de nieve hasta bien entrado el mes de octubre.
Fuente: Notio.com.ar
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