En el límite. La formación está sobre las vías del Belgrano Cargas y atiende a chicos de 0 a 18 años de una vasta región integrada por comunidades de Santiago del Estero y Catamarca.Este año, las mujeres coparon el tren.
Tres médicas pediatras, tres odontólogas, una radióloga, una bioquímica, una enfermera y dos trabajadoras sociales integran el equipo de profesionales que, desde ayer, han comenzado a desplegar la misión solidaria de salud que todos los años impulsa el Tren Hospital de Niños Alma -perteneciente a la Fundación Alma de Buenos Aires- en la localidad de Tapso, para los chicos santiagueños y catamarqueños de la zona.“Yo hace más de 30 años que participo en los servicios de este tren y no deja de emocionarme la calidez, el amor y la entrega que nos brinda la comunidad de Tapso, reflejada en la mirada de sus niños, cada vez que llegamos aquí, algo que por estos tiempos es muy difícil de ver en Buenos Aires”, contó la licenciada en Trabajo Social y coordinadora general del grupo, Raimunda Domínguez, en un diálogo que mantuvo con EL LIBERAL a minutos de haber iniciado con la atención de los chicos en este pequeño poblado donde las vías férreas marcan la frontera entre Santiago y Catamarca. “Titina”, como la conocen todos cariñosamente, trabaja en el área de Atención a la Niñez del municipio de Lomas de Zamora, en Buenos Aires, pero todos los años destina un tiempo especial para viajar a cumplir con la labor solidaria que el tren desarrolla en los pueblos del norte del país.
“A diferencia de otros viajes donde desdoblábamos la atención en Tapso y Lavalle, en esta oportunidad sólo llegamos hasta Tapso, porque sabemos que Lavalle tiene un hospital importante donde los chicos son atendidos y uno de los parámetros de nuestra actividad es justamente desarrollarla en aquellos lugares donde no existan centros de salud públicos ni privados”, explicó.La atención comienza a las 8 y se extiende hasta las 13, y por la tarde, se reinicia de 14 a 21. “Cada niño cuenta con una ficha técnica que se va actualizando todos los años para monitorear su evolución, en el caso de los que llegan por primera vez, quedan registrados. Seguramente también recibiremos a los chicos de Lavalle que atendimos el año pasado y quieran seguir haciéndolo ahora”, agregó la profesional.Finalmente adelantó: “Consideramos que las misiones en Tapso deben continuar por las necesidades que tiene la población y la zona, ahora nos pondremos de acuerdo con el comisionado municipal para que se ejecute un programa de fumigación como aspecto fundamental de la prevención”. El próximo viaje del tren Alma al norte será en mayo hacia la provincia de Chaco.El equipo está integrado por María del C. Ochandio (asistente social), Graciela Agüero, Luciana Magliocco y Mariela Martínez (pediatras), Soledad Giménez, Daniela Cavalli y Eugenia Beracochea (odontólogas), Gabriela M. Inés Bordiga (radióloga), Romina Cabrerizo (laboratorio), Mónica Saavedra (enfermera), Bety (cocinera), Patricia (mucama) y Alfredo y Federico (mantenimiento).En el caso de que haya pueblos que no cuenten con hospitales ni centros asistenciales, y quieran recibir la visita del Tren Alma, deberán hacerlo saber contactándose con la Fundación Alma, cuyas oficinas en Buenos Aires están en Billinghurst 1444 7º A, tel. 011-49638394 o al correo electrónico fundacionalma@hotmail.com . El convoy está compuesto por tres vagones. El primero es una máquina de mantenimiento, camarotes, baños y despensa, cocina, ante cocina y comedor. El segundo tiene camarotes y baños, y el tercer vagón es el hospital con consultorios odontológico y pediátrico, laboratorio, rayos, enfermería y trabajo social.
Fuente: El Liberal
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