miércoles, 10 de marzo de 2010

Y volvemos a las andadas internacionales

Y volvemos a las andadas internacionales. Un largo viaje por dos países, iniciado y terminado en el mismo lugar: Santiago.

Miércoles 10 de Febrero de 2010


Estando en Santiago, la fase inicial (fase “cero”) del viaje implicaba ir hacia el sur, hasta mi natal Osorno, para pasar el fin de semana a Bariloche. El día anterior había comprado el pasaje hasta Chillán, en clase Preferente (No había en Salón, como para ahorrar, pero se gana mucho en comodidad). Iba a tomar el tren Nº 22007, que salía a las 12:30 y que era servido por una locomotora E-269, un coche Preferente, el Comedor y 2 Salones, en vez del clásico 444, lo que hacía más interesante el viaje, por la menor cantidad de oportunidades que hay para ver ésta formación haciendo servicio.

Llegué a la estación alrededor de las 12:10, con mi gran mochila en la espalda, cargadita para una vuelta de dos semanas por el cono sur de América Latina. Había mucha gente en el andén 6 esperando al tren, que aún no aparecía. En la vía 7 estaba la Brissoneau D-7148 de EFE. Se acercaba la hora de salida y del tren, ni noticias. A las 12:26 aparece por los patios de Alameda el verde tren, formado con la E-269.04 (Titular del servicio), el preferente P-205, el comedor C-102 y los salones S-310 y S-312, más la E-269.01, que era la encargada de llevar el tren a andenes y así evitar que la “4” lo hiciera desde talleres en reversa. A las 12:29, un minuto antes de salida, para en el andén 6 y la gente empieza a subir.

Imagen
D-7148 en vía 7

Imagen
Entrada del tren vacío

Imagen
Vista del tren

Subo a mi coche y ubico mi asiento, el número 50, que correspondía a uno ubicado en una fila solitaria (dado que la distribución de asientos del coche es 2+1), lo que me daba la libertad de mirar por la ventana y moverme por el pasillo sin molestar a nadie. El coche estaba lleno, dada la temporada y la gran cantidad de pasajeros que ha ganado TerraSur (de hecho, Enero fue el mejor mes de la historia del servicio, en cuanto a la cantidad de pasajeros transportados: unos 82.000). Siendo las 12:43, partimos desde Alameda.

Imagen
Movimiento en el preferente

La salida en el primer kilómetro fue lenta, dada por la prevención que hay durante el día de circular a 20 km/h (los AEZ la tienen a 10 km/h) por el efecto del calor en la catenaria de ese trecho, que es hasta Empalme (pasado el Kilómetro 1, donde nace el ramal a San Antonio, en la costa), en donde nos detuvimos por un par de segundos. Luego de eso, empezamos a acelerar, sin alcanzar una velocidad acorde al atraso que llevábamos, llegando a pasar lento incluso en lugares donde comúnmente se corre arriba de los 90 o 100 km/h. Unos 10 minutos después de salir cruzamos el paso sobre nivel de calle Departamental, que está en obras e implica cruzar a 5 km/h, luego de lo cual aceleramos hasta unos 120 km/h. Durante esta acelerada cruzamos, a las 12:54, con el TerraSur Nº 22002, que tendría que haber llegado a Alameda a las 12:30. A las 13:00 estábamos pasando por San Bernardo (PK 16), nuevamente a baja velocidad (unos 40 km/h), mientras se daba un mensaje en el coche, que debe haber sido de la ubicación del comedor y los baños (ya ni me acuerdo). Volvemos a acelerar a unos 120 kilómetros, para luego volver a bajar la velocidad y cruzar Buin a unos 30 km/h. La verdad es que era raro que el tren estuviera yendo tan lento y no estuviera recuperando el atraso, si no todo lo contrario. Empecé a pensar que podía ser un problema de la locomotora o algo raro que estuviera pasando en la vía. A Paine (PK 41, cabecera del ramal a Talagante, que empalma ahí con el ramal a San Antonio) entramos tomando la vía contraria a eso de las 13:23 (siendo que a las 13:20 ya teníamos que estar en Rancagua, 41 kilómetros más al sur), luego de lo cual empezamos a acelerar otra vez, hasta que rebasamos al UT-440.108, que estaba detenido en la otra vía, sin pasajeros, casi a la entrada de la estación Hospital (Km 47). ¿Habrá sido un atropello o una falla del equipo? Nunca lo supe. Seguimos nuestro periplo, ya saliendo de la región Metropolitana y manteniendo una buena velocidad en casi todo el resto del trayecto (sobre 100 km/h), cruzando a las 13:42 con el TerraSur Nº 22004 a la entrada de Graneros (Km 70), el cual tendría que haber llegado a Alameda a las 13:30. Definitivamente, los “terras” no andaban en su mejor día.

Imagen
Hacia Rancagua

Entramos a la estación de Rancagua, capital de la región del Libertador Bernardo O’Higgins, a las 13:50, acumulando hasta ese momento una media hora de atraso. En el patio se encontraban la E-3223 y una E-17 sin identificar de FEPASA. Un par de minutos después salimos otra vez en nuestro viaje al sur, cruzando el gran río Cachapoal y viendo las instalaciones donde TRANSAP carga el ácido sulfúrico que lleva al Patio Barrancas, en San Antonio, además de su respectiva maestranza, ubicada un poco más al sur del cargadero. Cerca de Requínoa (Km 96), cruzamos con el TerraSur Nº 22006 atrasado, con hora de llegada a Alameda a las 14:30. Cabe destacar que todos los servicios de TerraSur se hacen con UTS-444, en composiciones simple o doble, saliendo las E-269 en caso de necesidad de equipos o de alta demanda de pasajes.

Imagen
Cruzando el Cachapoal

Siendo las 14:22, entramos a San Fernando, la segunda parada del recorrido, en donde estaba esperando la UT-440.103, esperando para iniciar viaje a Alameda. Tres minutos después, ya estábamos en ruta otra vez. A la salida de San Fernando es donde se acaba la vía doble de la Red Sur del ferrocarril, con lo que tenemos vía simple hasta el final de la vía principal.

Un par de kilómetros al sur cruzamos el puente sobre el río Tinguiririca, inmediatamente después del cual está el empalme al ramal a Pichilemu, hoy existente sólo hasta Peralillo y con operación regular hasta Colchagua por el Tren del Vino. Personalmente considero el tramo entre San Fernando y Curicó el más bonito de la zona que atraviesa este servicio, por el paisaje que muestra en varias partes. A la salida de Chimbarongo (Km 148), iniciamos el recorrido por la variante Quinta, hecha porque un buen tramo de la vía sería inundado por el Embalse Convento Viejo, incluyendo la estación Quinta. En esta variante se hizo una subestación a la mitad del recorrido y un patio, emulando a la estación que desaparece (de hecho, la subestación se llama “Quinta”, por lo que este patio vendría a ser la nueva estación Quinta). Este tramo lo hice en el coche comedor, al que me fui con el sólo pretexto de estar en él, dado que en los 444 hay cafetería en el extremo del Preferente, pero no coche Comedor, por lo que era una oportunidad que no quería desaprovechar.

La verdad que el ambiente que da ese comedor es único: vas sentado, apoyado en esa mesa, con el viento helado que sale cerca de ti (por el AA), mientras sólo te encargas de mirar el paisaje. Estaba solo en esa mesa, así que me quedé tranquilo allí, sólo mirando y filmando parte del recorrido como mi cámara digital. Al cabo de que habían pasado unos 20 minutos, me sorprendió de que no hubiera pasado nadie de los que atiende el coche a ofrecerme algo, ya que cuando viajamos en veces anteriores que había estado en ese comedor, el consumo de algo era obligado para poder usarlo. Al final, cuando me levanté de mi asiento (que fue rápidamente ocupado por dos niñitas), fui a comprarme una bebida en lata, como para tomar algo, la que estaba tibia, además de un poco cara. Me la tomé igual.

Imagen
Hacia Curicó

Imagen
Comedor

Imagen
Comedor, de noche. Foto de la noche anterior

Volviendo al tema de la variante, termina en las cercanías de Teno (km 170), en donde hay una pequeña base de FEPASA, ya que ahí se carga cemento de la empresa Bío - Bío y contenedores de la empresa Agrozzi, teniendo en el patio de la estación a la D-5110, una GE U5B, a órdenes. Casi a las 3 de la tarde llegamos a la estación Curicó (km 185), tercera parada del recorrido, con el nuevo techo sobre los andenes a medio construir (hoy todo esto derrumbado con el terremoto). Durante la detención se escucha el clásico aviso de las “Toooortas curicanas”, un clásico de los trenes al sur, de Curicó y de la gastronomía chilena por más de un siglo, el cual es un pastel que se hace en diversos tamaños y sabores, como alcayota, manjar, almendras, nuez, manjar con naranja y almendra con nuez.

Seguimos nuestro viaje por la Región del Maule, atravesando localidades como Lontué, donde el tren recibió piedrazos, Molina, donde estaba otra U5B de FEPASA, la D-5105, Itahue, donde cruzamos con el TerraSur Nº 22008, servido por el UTS-444.601, Camarico, San Rafael y Panguilemo. Se destacan también los paisajes de la zona, con grandes campos de girasoles, varios árboles y el pasto con esa tonalidad medio mostaza, como un intermedio entre las zonas más agrestes del norte y los verdes y húmedos campos del sur. Por toda esta zona hay varios ríos que cruza la vía férrea, con puentes como el Lircay o el Claro, resultando este último bien atractivo para tomar fotos, dado su forma singular respecto a otros puentes. Echando un vistazo al interior del coche, había un ambiente de tranquilidad: varias personas dormían, algunas usaban sus notebooks, aprovechando que cada asiento del coche Preferente tiene un toma – corriente individual, otros miraban el paisaje y otros veían alguna película, como algunos niños que estaban no muy lejos de mi asiento y que debían estar usando un reproductor de DVD portátil para ver un programa infantil, el que podía escuchar. Con lo que escuché, me quedé pensando cómo un pez globo o un lenguado podía robarse lápices rojos, diarios rojos y carteras rojas. Nunca lo supe y creo que nunca lo sabré.

Imagen
Imagen
Dos tomas del puente sobre el Río Claro

A las 15:38 hicimos entrada a la estación de Talca (km 249), la intermedia más importante del recorrido, de donde inicia el ramal a Constitución, de trocha métrica, que es servido por buscarriles Ferrostaal de la década del ‘60. En sus patios estaban la E-3227, E-3234, D-1811 y la D-2348, al final del patio y con un tren armado, listo para salir (todas las locomotoras mencionadas también de FEPASA). En la segunda vía de la estación estaba el UTS-444.608, salido hace poco de pintura, sin rótulos todavía y, seguramente, en pruebas, ya que estaba sin pasajeros. En el depósito de EFE estaba un buscarril afuera y otro bajo techo, éste último seguramente el que haría el servicio a Constitución de las 16:15. Además, estaban la D-16012 y E-3017 de EFE, pero arrendadas a TECDRA (Empresa que mantiene la vía entre Alameda y Chillán, además de Hualqui – Mercado y Concepción – Lomas Coloradas, en la región del Bío – Bío. Junto a las locomotoras estaba el pescante diesel, también arrendado a la misma empresa.

15:42 y reanudamos viaje, bajo el cálido sol y el limpio cielo de Enero, además de ir corriendo paralelo a la vía métrica del ramal a Constitución por unos cuantos kilómetros. En ese trecho se suelen dar de rebases por parte de los TerraSur a los buscarriles. Unos minutos después pasamos por la estación Maule, de donde nace un desvío a una cantera, que nos acompaña un par de kilómetros hasta casi el puente sobre el río homónimo. Unos minutos después de eso no más llegamos a nuestra próxima detención: San Javier, en donde cruzamos con el TerraSur Nº 22010, servido por el UTS-444.609. En sus patios estaba la E-1724 con su pantógrafo arriba y junto a varios vagones de celulosa. Otra corta detención y partimos nuevamente, pasando por pequeñas localidades como Villa Alegre y Putagán, luego de las cuales llegamos a nuestra siguiente detención: Linares, ubicada en el kilómetro 300, en donde hicimos una parada de un minuto. Luego atravesamos otras localidades pequeñas como Miraflores, Longaví, Retiro y Copihue, hasta Parral (km 339), nuestra antepenúltima detención. Esta pequeña ciudad, cuna de la cantautora Violeta Parra y del levantado ramal a la ciudad de Cauquenes, nos recibió a las 16:40, bajo un intenso calor y con un leve movimiento de viajeros. Dos minutos después, ya seguíamos viaje con nuestra colorida formación. Vamos pasando por terrenos más llanos, pero aún así con una buena cantidad de ríos que se cruzan. Pasamos por las estaciones de Perquilauquén, Ñiquén (en donde chocaron dos trenes hace algunos años) y Buli. A las 17:00 hicimos nuestra siguiente detención en San Carlos (km 373), capital de la longaniza, a la hora a la que deberíamos estar llegando a Chillán. Rápidamente, como ha sido la tónica, reanudamos viaje, ya en suelos de la región del Bío-Bío, pasando por la estación de Ninquihue y cruzando luego en Cocharcas con el TerraSur Nº 22012, el penúltimo servicio del día, asegurado por el UTS-444.607.

Imagen
Vía métrica del ramal a Constitución

Imagen
Río Maule

Imagen
Imagen
Paisaje

Imagen
Linares

Ya nos acercábamos a Chillán y prueba de ello era que cruzábamos el gran río Ñuble, lugar donde hace un par de veranos descarriló un tren de FEPASA, que mantuvo cortado el tráfico por un buen tiempo. Siendo las 17:20, entramos a la estación de Chillán (km 398), con su gran patio y maestranza, a pocas semanas de su cierre definitivo. Al final llegamos con 20 minutos de retraso sobre el itinerario original, dejando un tiempo de viaje de 4 horas y 37 minutos desde la salida de Alameda, mostrando que no se recuperó atraso, si no que se aumentó un poco.

Imagen
El río Ñuble, a las apuradas

Imagen
Imagen
Chillán

Horario del viaje, resumido:
Imagen

Esa misma formación era la que debía hacer el servicio 22014 a Alameda, con hora de salida a las 18:00, por lo que había que hacer las maniobras rápido. Se desenganchó a la E-269.04, que fue hasta el final del patio, para luego pasar por la segunda vía de la estación de Chillán rápidamente hacia la otra punta, para quedar de nuevo a la cabeza del tren, pero esta vez mirando hacia el norte. Justo a las 18:00, entró a la vía 2 el servicio 22009, a la hora, que salió de Alameda a las 13:30, con multitud de pasajeros que tuvo que esperar a que saliera el tren de la 269 para poder salir hacia la estación. Alrededor de las 18:05, la 269.04 se puso nuevamente en acción y partió de vuelta a casa, al mando del servicio 22014. Luego de aquello, me retiré.

Imagen
Maniobrando

Imagen
Lista para salir



Link: http://www.youtube.com/watch?v=uMZPw1caa5o

Saliendo a Santiago

Frente a la estación, está el terminal de buses de la empresa “Línea Azul”, a donde pasé a consultar pasajes seguir a Osorno, a algo más de 500 km de Chillán. 23:30, nada; 00:30, nada; 01:30, nada; 02:30, nada...no había pasajes en esa empresa, así que obligado a ir al otro terminal, que tenía entendido que estaba lejos. Salí a la calle y consulté dónde estaba el otro terminal, a donde decidí ir caminando, ya que no estaba lejos, así que me compré un contundente pan amasado y puse “pies a la obra”. En unos 15 minutos ya estaba en el terminal “María Teresa”, a donde llegaba principalmente Tur-Bus (más el resto de empresas que forman el conglomerado) y Pullman Bus, logrando sacar pasaje para Osorno a las 23:45, en semi-cama, alcanzando uno de los últimos pasajes. Llamé a Osorno y avisé que llegaba a las 6 de la mañana a tocar la puerta del departamento (que consideración de parte mía, jejeje) y me quedaron unas cuantas horas para ver que hacer, como pasar a un ciber, comer algo y tratar de matar el rato viendo películas en el terminal o mirando lo que enfocaba la cámara de seguridad del mismo, mientras escuchaba movimiento en la vía, que muy lejos no estaba (en una de esas era el FEPASA con la D-2348 que estaba en Talca). Poco antes de la hora señalada, apareció mi bus y me subí, partiendo cerca de la medianoche hacia el sur. Ya siendo jueves 11 de Febrero, era despertado cerca de Osorno por el asistente del bus, que traía mi desayuno y me preguntaba dónde bajaría en Osorno, a donde llegamos puntualmente a las 06:00. Hice un poco de tiempo y luego tomé un colectivo al departamento, en donde aproveché de desayunar y acostarme a dormir otro rato más.


Luego viene la segunda parte.


Texto, fotos y video: Domingo Kauak

No hay comentarios:

Publicar un comentario