jueves, 28 de mayo de 2009

Cinco personas cerca del juicio oral por la quema de vagones en Merlo y Castelar

Cámara Federal de Morón avaló los procesamientos. Sin embargo, no pudo comprobar su militancia política. Por los incidentes, en septiembre del año pasado, el Gobierno nacional había acusado a militantes de izquierda. Cinco personas quedaron a las puertas del juicio oral por el violento ataque ocurrido en setiembre del año pasado contra las estaciones de Merlo y Castelar, donde un grupo de personas incendió vagones, robó máquinas expendedoras y destrozó las instalaciones de TBA a raíz de las demoras con el servicio.
La Cámara Federal de Morón confirmó los procesamientos dictados por el juez subrogante Juan Pablo Salas. Los procesados son Cristian Arrigoni (28), Luis Carisimo Silva (27), Diego Galarza (18), Jesús Nazaret Pereyra (22) y Sevelino Peralta Rotela (25).

Están acusados de "robo doblemente calificado por haber sido cometido en poblado y en banda, y en situación de conmoción publica" en concurso con "el delito de daño agravado". Entre las pruebas que reunió la Justicia, figuran filmaciones y testimonios de los protagonistas.

En su momento el Gobierno habló de un sabotaje y acusó a militantes de izquierda por los incidentes. Aunque se encontraron panfletos que llamaban a la nacionalización del servicio ferroviario, la Justicia no pudo acreditar militancia política de los detenidos.

Todo ocurrió el 4 de septiembre del año pasado, cuando un desperfecto técnico en la formación 17 de la empresa TBA, que cumplía el servicio Moreno-Once, se detuvo unos metros antes de ingresar a la estación Castelar. "En ese momento –según recuerda el fallo- un grupo de personas comenzaron a arrojar elementos contundentes contra las distintas formaciones ferroviarias, incluso maquinas expendedoras y elementos que obstruían parte de las vías".

La escena se transformó en un campo de batalla. Incluso, empleados de la Oficina de Administración de la Base de Operaciones de Castelar fueron golpeados mientras saqueaban y destruían los autos y motos que estaban estacionados a un costado.

La conmoción se trasladó a la estación de Merlo, que mientras esperaba la reanudación del servicio comenzó incendiarse.

Uno de los empleados avaló la hipótesis de un sabotaje al señalar que el grupo "sabía lo que hacía" y se notaba "una organización por la vestimenta y la rapidez con la que ingresaron ala base y produjeron los destrozos".

A Arrigoni y Silva, por ejemplo, los detuvieron "in fraganti cuando formaban parte de 'un grupo de alrededor de ocho sujetos que se hallaban golpeando la maquina expendedora de boletos y sacaban monedas de su interior".

A Sevelino Peralta Rotela, en tanto, le adjudican el delito de daño calificado y creación de peligro en transporte terrestre, porque, dijeron los jueces, a él lo vieron "dentro de la formación, pateando y rompiendo los vidrios y, apedreando a la formación". Luego -señala el fallo- "accedió a la cabina" y "arrojó piedras desde las vías al personal policial y al personal de TBA que quería apagar el incendio que se estaba generando".

Fuente: Clarin

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