Lo dicen vecinos y comerciantes. Y creen que será un centro de transbordo.
Después de muchos años de obras, ruidos y polvo los comerciantes de Rivadavia volvieron a la normalidad sobre una de las principales avenidas de la Ciudad. El martes se inauguró el servicio hasta las estaciones Puán y Carabobo de la línea A del subte y los cambios comenzaron a llegar, especialmente a la última estación y al centro comercial de Flores.
Desde Metrovías le confirmaron a Clarín que Carabobo se proyecta ya como el centro de transbordo de la línea A, reemplazando a Primera Junta. Según explicaron, es un fenómeno similar al que sucedió en la línea D, con la estación de Juramento y la de Congreso de Tucumán.
Pero todavía es muy temprano para cuantificarlo a nivel estadísticas: durante esta semana que pasó, anualmente cae la cantidad de pasajeros, y el punto de quiebre es el día anterior a Nochebuena, justo el día de la apertura al público. De manera que es todavía difícil medir el impacto de las nuevas estaciones en el movimiento total de la línea. Para eso, habrá que esperar a marzo con el inicio de clases.
En la calle, los vecinos confirman el fenómeno. "Estas estaciones, especialmente la de Carabobo, eran tan necesarias que creemos que con los años se va a instalar como la nueva terminal. Por ahora Primera Junta ocupa ese lugar porque muchos hacen combinación con la estación Caballito del Sarmiento. Ojalá sigan construyendo otras", se entusiasmó Carlos, un vecino de Flores y el encargado de un local de ropa, ubicado en avenida Rivadavia al 6300. Es que las demoras en la extensión de la Línea A preocupan a más de uno: sus obras se anunciaron en 2001, comenzaron en 2004 y tras cuatro años, sólo sumó diez cuadras entre las dos estaciones.
Ayer por la tarde, con casi 33° de sensación térmica y un cielo que amenazaba con lluvias, los locales de la zona estaban casi vacíos. Una postal que se repitió en las principales avenidas de la Ciudad y en otros centros comerciales. Frente a una de las bocas de acceso a la estación Carabobo, Graciela, la encargada de la lencería Lady and Men's asegura que éstos son los días con menos movimiento: "¡No quedó nadie! Es difícil saber si Carabobo se transformará en la terminal. Lo que puedo asegurar es que el perfil de la cuadra cambió radicalmente. Durante años tuvimos obreros trabajando casi en el palier del local, las vidrieras obstruidas por vallas y mugre. Ahora es un paraíso", aseguró Graciela.
En los primeros sondeos, Metrovías comprobó que Puán y Carabobo revitalizaron a las estaciones entre Plaza Miserere y Flores, y tienen ahora más movimiento entre ellas. Y cuentan que el subte antes iba cargado desde el Centro hasta Miserere y ahí descargaba a una gran cantidad de pasajeros, y ahora el movimiento sigue hasta Carabobo. El nuevo tramo agrega a la línea actual unos 1.250 metros, completando 9 kilómetros. Actualmente, la Línea A de subtes transporta 216.000 pasajeros por día hábil y un total anual cercano a 45 millones. Desde el martes la empresa agregó dos formaciones, que tienen entre 5 y 6 coches, para completar la traza y las frecuencias. Es que aunque Metrovías aún no pudo cuantificar cuál es el incremento de pasajeros, la extensión supone una mayor demanda. Los coches nuevos están en concesión y pertenecen a la Nación.
Las obras de la extensión estuvieron a cargo de la Ciudad -el presupuesto asignado, incluyendo las estaciones Flores y Nazca, que deberían estar listas para 2010, es de $395 millones- pero aún falta terminar con algunos detalles, como por ejemplo los murales de Carabobo o el cambio de cartelería en Primera Junta: todavía no se renovó entonces algunos pasajeros bajan a los andenes y no saben para qué lado van los trenes.
Fuente: Clarin
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