Si bien no se informó oficialmente al respecto, el lunes pasado descarriló el tren Gran Capitán y se tumbó uno de sus vagones sin pasajeros. El accidente ocurrió cuando el convoy ingresaba desde el norte al ejido de Concordia y no hubo que lamentar heridos gracias a que en el vagón siniestrado solo viajaba un operario, el cual debió ser rescatado por sus compañeros y los pasajeros del tren.
Diario Río Uruguay pudo confirmar que en horas de la tarde del miércoles (foto) todavía trabajaban operarios de la empresa ALL en el lugar, con el objetivo de reparar las roturas en la vía misma.
El sitio del siniestro en una prolongada recta ubicada a la altura de boulevard Ayuí, en el límite norte del mapa concordiense, cuando la formación ingresaba a la ciudad.
Un informe de Central de Noticias (Canal 2) precisó que fueron dos los vagones que descarrilaron y uno de ellos terminó volcando sobre su costado derecho.
En este vagón -utilizado para trasladar el generador de energía y guardar equipaje- viajaba solamente un operario de la firma TEA (empresa a cargo del servicio), el cual debió ser rescatado por compañeros de la tripulación y los propios pasajeros del servicio, confirmándose luego que solo tenía raspones y excoriaciones.
Operarios de la empresa concesionaria del ramal -America Latina Logistica (ALL)- trabajaban en el lugar para reparar los durmientes y rieles destrozados por el descarrilamiento. A pesar de la gravedad del hecho, ninguna de las dos empresas había informado al respecto.
Fuente: Rio Uruguay
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