lunes, 4 de junio de 2012

Tragedia de Once: ordenan detener a Cirigliano

Se trata del dueño de la empresa TBA, por supuesta "obstrucción de la justicia". El juez Federal Claudio Bonadío dispuso la medida para él y para el presidente de la compañía. Para el magistrado ambos retacearon información fundamental para la causa. El juez federal Claudio Bonadío pidió hoy la detención de Claudio Cirigliano y de otros tres directivos de Trenes de Buenos Aires (TBA) por presunta obstrucción de la Justicia en la causa que investiga la tragedia ferroviaria de Once, en la que murieron 51 personas. El magistrado solicitó la detención de Cirigliano, de Carlo Ferrari, presidente de TBA, y de los gerentes Dario Tempone y Daniel Rubio, apoyado en que habrían ocultado información contable de la empresa luego de que el gobierno le quitara la concesión a la compañía, informaron a DyN fuentes judiciales. En concreto, Ferrari, Cirigliano, que es titular de Cometrans, empresa que concesiona TBA, y los gerentes, retiraron de la compañía documentación contable porque debían irse del lugar tras la quita de la concesión y la llevaron al estudio de su abogado para resguardarla. El juez Bonadío consideró que era una maniobra de "obstrucción a la Justicia" y pidió la detención de ambos, luego de una serie de allanamientos en los que se logró reconstruir parte de la documentación. Personal de la Policía Federal se acercó hasta TBA, pero le informaron que allí no se encontraban. Cirigliano debía presentarse en indagatoria ante Bonadío este viernes y Ferrari, cuando lo hizo el 7 de mayo, se desligó de cualquier responsabilidad y dijo que tenía tareas de protocolo. Allegados a los directivos de TBA indicaron que ambos analizaban presentarse espontáneamente ante la Justicia. En tanto, Roque Cirigliano, director de material rodante de Trenes de Buenos Aires, ex concesionario de la línea Sarmiento, insistió hoy ante la Justicia en que la tragedia de Once "fue por la falta de aplicación por parte del conductor de alguno de los sistemas de freno". "No puede concluirse más que quien estaba a cargo de aplicar el freno no lo hizo", sostuvo en el escrito que presentó ante Bonadío para cumplir con su indagatoria y al que accedió DyN. "Me limito a resaltar que no se encuentra dentro de mi esfera de funcionalidad el manejo de la infraestructura, personal operativo de abordo y ningún fondo del Estado Nacional", agregó, para negar cualquier responsabilidad en el choque ocurrido el 22 de febrero, que causó 51 muertos y más de 700 heridos. El directivo, defendido por los ex fiscales federales Eamon Mullen y José Barbaccia, quienes debieron renunciar al Poder Judicial luego de ser imputados por presuntas irregularidades en la tramitación de la causa por el ataque terrorista a la AMIA, también dijo que no tiene ningún parentesco con los Cirigliano. "Fue por la falta de aplicación por parte del conductor de alguno de los sistemas de freno" el motivo del accidente, sostuvo en el escrito, y agregó que "también surge claramente que los recursos materiales del sistema ferroviario (material rodante e infraestructura) no presentaron fallas que hayan contribuido o propiciado o agravado o siquiera incidido en la falla humana del personal involucrado". Cirigliano manifestó que "no ha ocurrido un solo accidente en los 17 años de operación de Trenes de Buenos Aires S.A. por falla del sistema de frenos de coches Toshiba". El viernes declaró otro Cirigliano, Antonio, que también presentó un descargo por escrito y adelantó al juez que declarará cuando conozca más datos de la imputación. Para mañana a las 9 está citado a indagatoria el ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi, que a horas de la tragedia declaró: "Si (el accidente) hubiera ocurrido ayer, que era un día feriado, seguramente ese coche hubiera impactado y hubiera sido una cosa mucho menor y no de la gravedad que fue hoy". Una semana después del siniestro, en medio de fuertes cuestionamientos, Schiavi fue sometido a una angioplastia coronaria tras sufrir un fuerte dolor en el pecho. El 7 de marzo, el ex funcionario presentó su renuncia por motivos de salud y la presidenta Cristina Fernández decidió reemplazarlo por Alejandro Ramos, quien se desempeñaba como intendente de la ciudad santafesina de Granadero Baigorria. Hasta hoy, las pericias realizadas a la formación siniestrada destacaron que tres de los cuatro frenos funcionaban, por lo que se busca determinar la actuación del maquinista Antonio Córdoba. Los informes también concluyeron que los trenes tenían un "mantenimiento diferido" que ponía en riesgo la seguridad de los pasajeros.

Fuente: Agencia DyN

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