sábado, 21 de abril de 2012

Once: Siemens y la Secretaria de Transporte no hicieron una obra que pudo evitar la tragedia


La multinacional interrumpió en 2009 una obra contratada con el Gobierno nacional, que jamás le exigió que la terminara, que contemplaba un sistema de señalización previo a la instalación de un servicio de frenos automáticos. La firma cobró 51 millones de pesos de anticipo por una obra que dejó en el 4 por ciento de terminación.


El tren que colisionó en la estación de Once el pasado 22 de febrero hubiera frenado y se hubieran evitado 51 muertes si la multinacional Siemens hubiera cumplido un contrato que tenía con el Gobierno nacional, para dotar de un nuevo sistema de señales al Sarmiento que habría permitido colocar un sistema de frenos automáticos.

Por es obra la cuestionada multinacional de origen alemán cobró un "anticipo financiero" de 51 millones de pesos pero abandonó los trabajdos antes de completar el 4 por ciento.

En diciembre de 2006, la Secretaría de Transporte aprobó una obra que consistía en la construcción de un Sistema de Señalamiento Automático, encuadrada en los Subprogramas S-17 a S-20, mediante la resolución nº 930/2006 de la Secretaría que por entonces encabezaba Ricardo Jaime.

La obra, adjudicada a Siemens, se enmarcó en el Programa de Obras, Trabajos Indispensables y Adquisición de Bienes, aprobado por el decreto 1683 del año 2005, que lleva la firma del entonces presidente Néstor Kirchner, su jefe de gabinete Alberto Fernández y el todavía ministro de Planificación, Julio De Vido.

La colocación del sistema de señalamiento automático con control de tránsito centralizado se licitó para que luego la empresa, mediante el sistema de ampliación de obra, evitara una nueva licitación para implementar el servicio ATS (After Treatment System) de frenado automático a distancia, tal como reveló Ricardo Roa en su columna de hoy en el diario Clarín.

Según pudo saber LPO, el funcionamiento de todo el sistema de señalamiento es automático, sin intervención alguna de los operadores, mientras los trenes circulen bajo el horario cargado en las computadoras centrales del sistema.

Los sistemas que debía colocar Siemens permiten la implementación de un futuro ATS, que detiene el tren ante un punto de parada en caso de que se viole una señal de peligro, o se produzca una aproximación indebida a un paragolpes o final de vía.

Es decir que el servicio ATS permite que el tren frene igual aún en caso de falla humana. Cuando el tren marcha a una velocidad que no se corresponde con el lugar en el que está transitando, como por ejemplo cuando está llegando a la estación, la formación frena automáticamente con este sistema.

Y para poder implementar ese servicio, Siemens debía completar el nuevo sistema de señalamiento. Una vez concluida esa etapa, en un procedimiento sencillo sólo restaba colocar un dispositivo en el tren y otro en la vía, monitoreado por la torre de control.

La suspensión

Pero Siemens no estuvo ni cerca de concretar la obra. En enero de 2007, la multinacional facturó el anticipo financiero correspondiente, que cobró en septiembre del mismo año por un total de 51 millones de pesos.

Desde la empresa confirmaron a LPO que el cobro fue de 51 millones de pesos en concepto de “desarrollo de ingeniería y acopio de materiales”. La obra se inició en febrero de 2008.

Sin embargo, la multinacional de origen alemán sólo avanzó hasta el 3,99 por ciento de la obra inicial, que abandonó en julio de 2009, la fecha del último certificado de obra que apenas alcanzó al millón de pesos de los 51 embolsados.

La razón de la suspensión se basa en que el precio de la obra era corresponde a diciembre de 2005 y oscilaba entre 200 y 300 millones de pesos. Según lo que establece el Decreto 1295/02, los precios de la obra deben actualizarse mediante la redeterminación de precios que el Gobierno nacional nunca realizó.

Amparándose en que el Gobierno no redeterminó los precios, desde entonces, Siemens dejó la obra paralizada casi desde su inicio pese a que el plazo para finalizarla –de 45 meses- vencía en diciembre de 2011.

Voceros de Siemens señalaron a LPO que “el contrato que tiene la empresa no tiene nada que ver con los frenos” sino sólo con la señalización y que en ese contrato “no había obligación” de colocar el servicio ATS.

Como indicó LPO, por la ampliación de obra Siemens se iba a encargar de la instalación del servicio de frenos. Desde la empresa admitieron que así lo hacen en otros lugares del mundo.

Lo que motivó sospechas de retornos es la inacción de la Secretaría de Transporte, una vez en manos de Juan Pablo Schiavi, que pese a que haberle pagado 51 millones de pesos –entre un 20 y 25 por ciento del total de la inversión– a Siemens, nunca la obligó a terminar la obra que hubiera hecho frenar al tren.

Desde Siemens señalaron que si el servicio ATS "hubiese estado instalado, aun se depende de los frenos del material rodante para que el tren se detenga". Las pericias concluyeron que los frenos del fatídico tren que se estrelló en la estación de Once funcionaban, por lo que el serivicio ATS hubiera podido frenar la formación y evitado la muerte de 51 personas.

El conflicto ahora lo deberá resolver el nuevo secretario de Transporte, Alejandro Ramos, quien debe completar la redeterminación de perecios y exigirle a Siemens que termine la obra.

Fuente: LPO

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