sábado, 21 de abril de 2012

Mañana se cumplirán dos meses de la tragedia de Once


A dos meses de la tragedia ferroviaria de Once, en la que murieron 51 personas y otras 703 resultaron heridas, las responsabilidades por el hecho apuntan a funcionarios del Gobierno Nacional, a directivos de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) y al motorman de la formación.

Al cumplirse dos meses de la tragedia de Once, el juez federal Claudio Bonadio citó a indagatoria a 30 personas, entre ellas los ex secretarios de Transporte Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime, los hermanos Sergio, Antonio y Roque Cirigliano, dueños de TBA, y el motorman Marcos Antonio Córdoba.

Las declaraciones comenzarán el 7 de mayo y también están citados el actual y el ex presidente de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, Eduardo Sícaro y Pedro Ochoa Romeo, y el subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna.

Para el juez, se encuentra "configurado el estado de sospecha" para llamar a indagatoria, tras recibir los primeros informes periciales que los expertos ferroviarios realizaron sobre el tren.

A eso se suman otros informes sobre los subsidios que el Estado giró a la empresa y las malas condiciones de funcionamiento de los trenes, lo que para el fiscal del caso, Federico Delgado, configura "desidia" y "muchas negligencias" que "fueron eslabones de una cadena que se cerró el 22 de febrero", cuando se produjo el choque del tren en la estación.

Por eso el fiscal pidió que los acusados sean indagados por los delitos de la seguridad contra el tránsito, que tiene una pena de seis meses a tres años de prisión, y por peculado por la malversación de caudales públicos, que se castiga con dos a diez años de cárcel.

Las primeras pericias revelaron que de los cuatro frenos que tenía el maquinista en la cabina del tren siniestrado uno de ellos, el de guarda, no funcionaba, pero no pueden establecerse "disfuncionalidades evidentes" en el sistema que "hayan constituido causa suficiente para la producción de la colisión".

Así, la sospecha es que el maquinista habría cometido alguna impericia en su accionar, por lo que el juez volvió a citarlo.

Córdoba era hasta esta semana el único imputado en la causa y cuando declaró, dos días después del hecho, dijo que frenó pero el sistema no se accionó. Los peritos concluyeron que estaba "apto para sus tareas habituales", según los registros de TBA.

Otra clave está en el paragolpe del andén 2 de Once, con el que chocó el tren, que debía ser hidraúlico, con capacidad para amortiguar el golpe.

Sin embargo, los peritos oficiales concluyeron que el paragolpe estaba "sin operar", fuera de funcionamiento, y el juez ordenó ampliar la pericia al respecto.

Por otra parte, las pericias fueron críticas respecto al funcionamiento de TBA.

"Resulta evidente que la mayor parte de las unidades se encuentra con mantenimiento diferido. La falta de mantenimiento preventivo implica, por supuesto, un riesgo en la seguridad de la operación", señalaron los peritos.

También criticaron que "el alto grado de informalidad con que se entregan vehículos al servicio de pasajeros".

La empresa fue intervenida por el Gobierno Nacional hasta tanto la causa judicial revele los motivos de la tragedia y a quién le corresponden las resposabilidades.

Fuente: DYN

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