Tres años han transcurrido desde que la comuna capitalina les informó a los artesanos que ubicaban sus gacebos en plaza España, que no podían seguir en ese lugar y se los iba a trasladar a otro. Uno de los espacios ofrecidos fue la calle Villalonga, a metros de la intersección de Belgrano y Las Heras, donde se creó el paseo artesanal La Estación. Con el tiempo lograron consolidarse, pero quieren sumar nuevos servicios a los visitantes y, sobre todo, tener la certeza de que no volverán a mudarlos.
Un cartel de madera trabajada sobre dos postes metálicos decorativos crea una especie de portal que recibe a quienes pasean. Al fondo se alcanza a ver una colorida galería de arte, con obras a la venta, y en el costado este, el antiguo edificio de la ex estación del ferrocarril San Martín. En los 35 a 40 puestos, cada artesano ofrece su labor: tejidos, cueros, maderas, joyas, accesorios de todo tipo. Además, una pizarra anuncia las propuestas artísticas del fin de semana.
Cristina Ávila, una de las artesanas, explica que el paseo es muy familiar. Con frecuencia la comuna organiza espectáculos para niños o de música (principalmente tango y folclore) y también ellos mismos contratan artistas para atraer visitantes. Es que si bien sostiene que los turistas llegan al lugar -en calle Las Heras y su continuación Juan B. Justo hay varios hoteles, restaurantes y negocios-, les cuesta bastante que vayan los mendocinos.
En particular señaló la diferencia con plaza España, donde recibían mucha gente de paso, mientras aquí las personas van sólo cuando tienen pensado comprar algo. Y añadió que los fines de semana se observa movimiento en las primeras cuadras de calle Las Heras, pero más cerca de la intersección con Belgrano casi no hay peatones.
"Parece que cuesta la subidita", lanza Walter Sistero para explicar el motivo porque los transeúntes no concurren tanto a la estación. Pero también reconoció que hasta hace poco vendían mucho y la actividad se ha frenado en los últimos meses. Su vecina de puesto, Sonia Mastrantonio, agregó que esto tiene que ver también con el costo de los materiales. Así, si bien el paseo llegó a extenderse hasta varios metros más al norte, algunos artesanos se fueron porque no les cerraban los números.
Sin embargo, los tres años de existencia de la feria han hecho que ya se sepa de su existencia. Mónica Guerrero, una chilena que visitaba la provincia por primera vez, se había acercado a observar las artesanías porque le habían recomendado que fuera en el hotel donde se hospeda. En cambio, Mónica Cirica, junto con Lorena y Maira, oriundas de Guaymallén, se habían tomado la actividad como un paseo.
Asegurar la permanencia
Darío Briones indicó que cada viernes colocan el cartel de madera y arman los gacebos, y los tienen que desarmar el domingo porque no son puestos fijos. De hecho, pueden tenerlos armados durante el fin de semana porque han contratado un sereno. Pero el artesano recordó que el municipio les había propuesto construir una pérgola y estructuras estables, lo que también les permitiría abrir otros días de la semana, porque sábados y domingos los turistas suelen irse de excursión.
Aún más, su preocupación es qué ocurrirá con ellos cuando se concrete la apertura de calle Godoy Cruz a través de los terrenos del ferrocarril, para conectar con Sáenz Peña de la Sexta Sección. Y también, si conservarán su lugar cuando en Belgrano y Las Heras se cree la estación del Metrotranvía.
Esta semana, se reunirán con el subsecretario de Turismo, Cultura y Desarrollo Económico de Capital, Guillermo Romero, para plantearle su inquietud. Sin embargo, el funcionario explicó que la comuna no sólo quiere sostener el paseo -subrayó que los artesanos trabajan muy bien-, sino que también está previsto realizar algunas mejoras. Así, mencionó que se reasfaltará calle Villalonga, se repararán las acequias, habrá nueva forestación, se sumarán sanitarios e instalarán puestos fijos para los artesanos.
Romero planteó que el lugar ya es conocido por mendocinos y turistas, pero la llegada del Metrotranvía implicará una renovada afluencia de personas.
Fuente: Los Andes
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