Resguardo de bienes ferroviarios

PROXIMO a cumplir cien años de existencia, el complejo de los siete puentes ferroviarios del ex ferrocarril Rosario-Puerto Belgrano, que se encuentran sobre el río Sauce Grande, en proximidades de Paso Mayor, en el límite de los partidos de Coronel Rosales y Coronel Dorrego, acaba de ser declarado patrimonio arquitectónico, histórico y cultural por el concejo deliberante del primero de estos municipios, mientras que una iniciativa de similares características será presentado en la Cámara de Senadores bonaerenses, a fin de que la legislatura provincial lo declare como patrimonio histórico, arquitectónico y cultural a ese nivel.

SE trata de un sistema ferroviario único en su tipo en la región, constituido por siete puentes de hierro (seis de estilo jaula y uno abierto), que, sumados, se extienden a lo largo de 266 metros, abarcando gran parte del valle aluvional del Sauce Grande. Formaba parte del tendido férreo entre Rosario y Puerto Belgrano, realizado por capitales franceses, y cuya finalidad era servir de salida al mar de toda la zona de influencia de ese origen diseminadas en torno de la ciudad santafesina, además de ser una vital vía de transporte de personas que, desde todo el norte del país, confluían en la Base Naval Puerto Belgrano, para su ingreso en las filas de la Armada argentina.

AUNQUE en la actualidad el complejo se encuentra en muy buen estado de conservación, el concejal Diomedi consideró, con buen criterio, que es necesario que sea protegido y mantenido correctamente, dado los valores que involucra. La iniciativa aprobada contó con el entusiasta impulso de la agrupación "Amigos de las zorras de vías", entidad cuya finalidad es promover la actividad ferroviaria y resaltar la importancia que el advenimiento del ferrocarril representó para nuestra región, así como la que puede volver a tener.

EN EL orden local, donde perviven valiosísimos ejemplos del patrimonio arquitectónico, histórico y cultural del ferrocarril, mientras que otros tantos han sido incomprensiblemente depredados, algunos con la anuencia de quienes debieron haber sido sus principales defensores, algunas iniciativas coinciden con las expuestas en la normativa rosaleña. Así, la comuna ha puesto en valor sectores de la estación Sud, ha anunciado planes para la recuperación de un amplio sector lindante con el barrio Noroeste y se halla en estudio la reimplantación, con fines turísticos, del tren local a Ingeniero White. En similar orden, el Proyecto Solidario Barrio Inglés, en el que participan vecinos del sector, el colegio de Arquitectos provincial, distrito X, y la Municipalidad trabaja por la preservación del mencionado sector de la ciudad, considerado, por sus características, como único en el mundo. Sin embargo, la situación de otros bienes, usurpados o depredados, habla sobre la necesidad de una normativa abarcativa que resguarde a ese patrimonio para la posteridad, evitando una mayor degradación y a la espera de su debida recuperación.

Fuente: La Nueva provincia