jueves, 22 de abril de 2010

Reclama Costantini políticas de largo plazo para las inversiones


Ni el tipo de cambio presumiblemente retrasado ni el uso de las reservas para cancelar la deuda desvelan al desarrollador Eduardo Costantini, que ayer celebró los primeros diez años de su proyecto inmobiliario Nordelta. El presidente de Consultatio destacó que hoy el mayor obstáculo que enfrenta el principal emprendimiento de viviendas del país -que acumula una inversión superior a los US$ 1000 millones- es la falta de una política de largo plazo. "La dirigencia argentina necesita avanzar en una serie de puntos básicos de coincidencia para establecer una política de largo plazo, como hicieron México, Brasil y Chile", señaló el empresario.

El presidente de Nordelta y ex socio del banco Francés destacó que, como pocas veces, la Argentina enfrenta una coyuntura internacional favorable, no sólo por la suba sostenida en los precios de las materias primas que exporta el país, sino también por una recuperación de la economía mundial, que en su visión no se detendrá. Sin embargo, su optimismo empieza a diluirse cuando analiza la coyuntura política interna. "No hay nada que haya cambiado demasiado en los últimos diez años", sostiene.

Dentro de este contexto, Costantini destaca que en materia de política cambiaria el país no enfrenta un panorama preocupante. "No veo tan deteriorado el tipo de cambio y creo que el Gobierno va a utilizar el dólar como un anclaje para contener la inflación. Estamos viviendo una situación inédita, porque las tasas de interés son supernegativas, pero no hay gente volcándose a la compra de dólares. Por eso, ante la falta de mejores alternativas las salidas más fáciles para los inversores son los bonos y los inmuebles", sostuvo.

Costantini pronosticó para el corto y mediano plazo una nueva suba en los precios de las propiedades. "Va a haber un aumento escalonado en los valores de los inmuebles, no sólo por la mejora en la actividad económica, sino también por la inflación en dólares de los costos de la construcción. En el caso de la Capital, además, está el hecho de que no hay muchos terrenos, especialmente para las viviendas de lujo, a lo que se suma que en términos internacionales los precios siguen siendo no tan altos, especialmente si se compara con ciudades de la región como San Pablo", señaló.

En materia de inversiones, el presidente de Consultatio señaló como opciones interesante a los bonos de la deuda argentina y destacó el canje que está lanzando el Gobierno como un paso favorable en la normalización del país. "El canje es positivo para el país, porque no se puede vivir eternamente en default. El próximo paso debe ser volver a insertarse en el mercado de capitales, lo que podría producirse a fines de este año o principios de 2011", pronosticó.

Costantini tampoco se manifestó preocupado por el uso de las reservas del Banco Central para el pago de la deuda, aunque señaló que medidas de este tipo deben realizarse en forma "responsable" y en el marco de una política fiscal definida.

La falta de una política a largo plazo, sin embargo, no frenó los planes de Nordelta, que continuará con su programa de inversiones. Costantini destacó que, en la actualidad, se están construyendo 1000 unidades de viviendas nuevas -de las cuales 250 son casas y el resto, departamentos dentro de condominios-, con una inversión de US$ 100 millones. Esta cifra se sumará a los US$ 370 millones desembolsados en obras de infraestructura, los US$ 450 millones invertidos por los particulares en sus casas y los US$ 230 millones que fueron aportados por las empresas desarrollistas.

Nuevas inversiones

Para el futuro, Costantini destacó que los mayores desafíos de Nordelta -donde hoy viven 13.000 personas, aunque está proyectado que una vez terminado el emprendimiento la población llegue a los 100.000 habitantes- pasan por la seguridad y el acceso. En el primer caso, el empresario señaló que están extremando las medidas de control, aunque reconoció que es imposible que no se produzca algún hecho de inseguridad en un complejo con 22 kilómetros lineales de perímetro.

Por otra parte, en el caso de los accesos, el próximo proyecto que impulsa Nordelta es la apertura de una estación de tren propia que funcionará como cabecera de una posible extensión de un ramal del ferrocarril Mitre. Desde fines del año pasado, la empresa empezó a avanzar en el proyecto junto con la concesionaria ferroviaria TBA, aunque Costantini precisó que hoy el mayor obstáculo pasa por la necesidad de electrificar el servicio.

Por fuera de Nordelta, Costantini además admitió su interés por participar en la licitación que impulsa el gobierno porteño para vender los terrenos que están en manos de la ciudad en la zona de Catalinas, en Retiro. Y sostuvo que continúa avanzando con un proyecto para levantar otro megacomplejo de viviendas en un terreno de 1400 hectáreas en Escobar.

Fuente: La Nacion

No hay comentarios:

Publicar un comentario