miércoles, 17 de marzo de 2010

Los anuncios que aún no se han puesto en marcha

La puesta en funcionamiento de un tren urbano, el emplazamiento de un cementerio nuevo, la construcción de un cantero central en calle Güemes, la contratación de máquinas barredoras y tickeadoras para el estacionamiento medido y la eliminación de la rotonda de las Cinco Esquinas. Esas son algunas de las decisiones que se comunicaron desde el Gobierno de la ciudad, pero que todavía siguen en el papel.

Se sabe que los anuncios ocupan líneas y líneas en los discursos y declaraciones oficiales y ganan lugar en las tapas de los medios de comunicación. Parte de esas promesas (las menos) se logran plasmar y el resto suele permanecer en los archivos y en el recuerdo de algunos ciudadanos memoriosos. Así, en los últimos años se ha dado a conocer la decisión de ejecutar ambiciosos planes de obras con inversiones abultadas –por ejemplo, para 2009 se habían previsto trabajos por valor de 90 millones de pesos- y proyectos de distinta índole, que en su momento dieron qué hablar. Luego, la mayoría fue diluyéndose con el tiempo, mientras que otros sufrieron una repentina contramarcha .

La concreción de los anuncios suele estar atada al aporte del financiamiento de la Nación o de la Provincia, pues el Municipio asignó una magra partida para obras públicas –para 2010 se destinarán 7.4 millones-. Pero las expectativas están puestas en la llegada de financiamiento externo: en este ítems se plante un plan por más de 100 millones. Ahora bien, no siempre se produce el ingreso de esos recursos –mayoritariamente provenientes de la Nación-. A continuación, una nómina de los principales anuncios con resonancia pública, que aún resta su concreción, y otros que ya han quedado desechados.

TREN.

En septiembre de 2007, futuros funcionarios del Gobierno Municipal informaron que un proyecto de la gestión iba a ser “poner en marcha un tren urbano en Paraná”. El recorrido, en una primera etapa, iba a arrancar en la vieja estación y llegaría a Oro Verde. Luego, la idea es extender el servicio hasta Bajada Grande. Sería para transportar pasajeros y un atractivo para el turismo, dijo por entonces a EL DIARIO el arquitecto Tomás Arias –quien luego ocupó la secretaría de Planificación e Infraestructura hasta febrero pasado- en una nota publicada tres meses antes del recambio de autoridades. Luego, no trascendieron detalles sobre el proyecto y originó, en los últimos meses, un pedido de informes al Ejecutivo de parte de ediles radicales.

CEMENTERIO.

“La Municipalidad de Paraná planifica un cementerio nuevo”, decía el título de la nota publicada en esta Hoja, el 26 de enero de 2009. “Es una decisión tomada”, había dicho el intendente José Carlos Halle, al referirse a la concreción de la obra. Es que la necrópolis de calle España al final “no da abasto, está colapsada”, continuaba el argumento oficial. La idea es hacer un camposanto distinto al actual, con parcelas en la tierra y para su ubicación, estaban en estudio cuatro terrenos municipales. Una de las dudas de ese momento era si se convocaba a privados para construir y operar el cementerio nuevo. Lo cierto era que la conclusión de la obra se planteaba durante 2009.

TICKEADORAS Y BARRIDO.

En diciembre de 2008, se anunciaron cambios en el estacionamiento medido y en servicio de barrido. El Intendente comunicó la decisión de comprar máquinas para cobrar la tarifa del estacionamiento medido en algunas calles del centro y contratar una empresa para que barra las avenidas y otras arterias con camiones. Las modificaciones, que consistirán en la colocación de máquinas tickeadoras en “algunas calles” tarifadas y en la tercerización de una parte de la limpieza de los cordones, empezarían a gestarse en el primer trimestre del año que viene, cuando el Gobierno prevé llamar a licitación en ambos casos, se lee en la crónica.

OTROS.

Colectivos. Entre los anuncios sin concreción todavía, se puede mencionar el cambio de recorrido de los colectivos por el microcentro con el fin de descongestionar el tránsito. La intención de desviar el paso de algunas de las 16 líneas que pasan por calle Perú, se dio a conocer en los primeros meses de 2009; pero aún no se ha podido implementar. Tampoco se ha logrado instrumentar acabadamente el seguimiento del servicio de colectivo mediante el GPS, pues la Comuna aún carece de la cabina de control desde la Comuna. Consejos barriales. Cuando se anunció la descentralización municipal en cuatro unidades prestadoras de servicios por zonas, se dijo también –en marzo de 2009- que se conformarían “consejos barriales”, con una apertura a la participación ciudadana, y que serían inclusivos para que quienes reciben los servicios pudieran definir prioridades. Cuando se empezó discutir la posibilidad de iniciar la discusión de la Carta Orgánica municipal, a principios de 2010, el Intendente hizo referencia nuevamente a la participación de los consejos barriales, que aún no están conformados. Nuevo mobiliario. En junio de 2008, se avisó que se cambiarían las garitas y se renovarían los bancos.

La Municipalidad había terminado de diseñar una nueva línea de mobiliario urbano, que incluía garitas de colectivos y bancos y armonizando con ellos había ideado aparcaderos de motos. Las garitas y bancos se iban a hacer con piezas de hormigón alivianado, que producirían a partir de moldes obreros municipales. Pero aunque la idea es que los muebles se hagan por administración, se estudiaba la alternativa de darle intervención a una empresa privada. La primera garita de hormigón, de 3 metros de largo, se iba a poner en la Plaza 1 de Mayo, donde paran varias líneas de colectivos. 90 millones en obras. EN SU DISCURSO DE APERTURA DE SESIONES DE 2009 el intendente de Paraná, José Carlos Halle, anunció obras públicas por 90 millones de pesos para el año pasado, entre trabajos de saneamiento, luminarias e infraestructura urbana. Parte de ellas seguramente se empezaron a ejecutar, pero quedaron en el tintero, por ejemplo, el entubamiento de arroyos, la peatonalización de cuadras del centro y la remodelación de la Avenida Rivadavia para la celebración del Bicentenario. En el entubado de La Santiagueña se iban a invertir $8,9 millones; mientras que en al Antoñico, entre Ejército y Espejo se iban a destinar $20 millones; y para el entubado del arroyo Colorado, entre Brown y Don Bosco, se iban a disponer $8 millones. En marzo de 2009 Halle describió los planes a ejecutar ese año con vistas al Bicentenario: la ampliación de la Peatonal San Martín hacia el Norte, que se empezó a hacer en 2010; pero también la “Peatonal Venezuela –hasta Pellegrini- por un monto de $780.620” y la “Peatonal Chile –semipeatonal– por $444.760”, que no se realizaron.

Dentro de los proyectos para el Bicentenario, quedaron también en carpeta el Paseo de la Alameda (desde Plaza Alvear por Rivadavia hasta Puerto Viejo, para rescatar con una estética unificada el recorrido histórico de las carretas al antiguo puerto); y también se había diseñado un Paseo del Candombe (entre San Martín, Buenos Aires y Victoria). De cantero, rotonda y planta de basura. En noviembre del año pasado se anunciaron obras para calle Güemes, rota desde marzo de 2009 cuando una tormenta causó estragos en la ciudad. La idea era cambiar esa calle para destacar sus aspectos históricos. Para eso, Tomás Arias, secretario de Planificación e Infraestructura, había dicho que se iban a sacar las capas de asfalto para recuperar los adoquines. “En el medio de la calzada se construirá un cantero desde donde se sostendrá la iluminación y se buscará volverla una calle histórica, cuya traza deje ver las viejas vías de los tranvías”, publicó esta Hoja en base a la información proporcionada por el funcionario. En tanto, el 3 de marzo último –a un año del temporal-, la Comuna informó que la calle se pavimentar –sin recuperar los adoquines- y se fundó la decisión en la necesidad de soluciones los inconvenientes con los caudales de agua. Nada se dijo del cantero central. Otro anuncio que sufrió una contramarcha fue el de la radicación de la rotonda que sostiene los semáforos en Cinco Esquinas.

En septiembre pasado, se comunicó la decisión de eliminar la construcción debido a que se consideraba “un obstáculo” para el tránsito, en el marco de la obra de refacción y refuncionalización de Avenida Ramírez. Sin embargo, la semana pasada se informó oficialmente que la rotonda se preservará, pues resulta imprescindible para mantener determinado nivel de iluminación en el sector. El emplazamiento de una planta de tratamiento de residuos urbanos en la ciudad fue uno de los principales temas que ocupó a la ciudad durante 2008. El proyecto generó acalorados debates, la convocatoria a una Audiencia Pública con un centenar de oradores y un viaje de una delegación de funcionarios –municipales y provinciales- a Francia con el fin de observar de cerca el funcionamiento de la planta de tecnología Oxalor. Finalmente, hace un par de meses se supo que el emprendimiento había caducado ante la imposibilidad de acceder al financiamiento, trabado por la crisis internacional.

Fuente: El Diario de Parana

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