Uno de los lugares con mayor significación histórica de nuestra ciudad es el que corresponde al antiguo barrio de Tolosa, con epicentro en la magnífica estación ferroviaria. Sin embargo, vecinos y representantes de entidades tolosanas acaban de formular enérgicas protestas por el estado de abandono en que se encuentran tanto la estación como el tradicional empedrado del barrio ubicado en 115 bis y 530, según se detalló en una nota publicada recientemente.
El primero de los reclamos apuntó a marcar el deterioro constante que sufre la estación de trenes, con sanitarios deficientes, basurales esparcidos en cualquier sitio y altos pastizales que circundan el perímetro.
Por lo pronto, como primera respuesta al pedido vecinal, la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado informó que el 15 de mayo se llamará a licitación de empresas para poner en marcha un plan integral de recuperación edilicia, que contempla la puesta en valor de la antigua construcción de 1 y 528.
Se detalló que los trabajos que se ejecutarán sobre la estación de Tolosa incluirán, además de una restauración integral del edificio -arreglos de mampostería, iluminación, revoques, instalación eléctrica, carpintería, construcción de barreras para discapacitados-, reacondicionamientos en los sistemas de seguridad e higiene, un cerco perimetral y la parquización correspondiente.
Como se sabe, la Estación de Tolosa es una de las primeras que se construyó en la región a punto tal de que existen constancias fehacientes de que antecedió a la inauguración de La Plata.
Ya en años anteriores, desde el Ferroclub de Tolosa se habían hecho gestiones para pedir la reconstrucción del inmueble, enviaron notas a la empresa, pero no se dio una respuesta.
Está claro que, además de la importancia práctica que reviste, la estación de Tolosa es un sitio histórico que despierta un sentimiento especial en la localidad. De allí que en los últimos años se hayan reiterado quejas vecinales, en el sentido de que la entonces empresa concesionaria lo único que hizo fue poner en condiciones las boleterías, olvidándose del resto. Fue así que durante mucho tiempo las autoridades no ofrecieron ninguna alternativa de mejora y ni siquiera respondieron los reiterados petitorios.
Es de esperar que, ahora, la respuesta ofrecida por la administración ferroviaria sea el punto de partida para la plena recuperación de uno de los patrimonios históricos y arquitectónicos más preciados de nuestra ciudad, como lo es la estación de Tolosa. Y que, al mismo tiempo, la Municipalidad atienda al reclamo por el mal estado de un adoquinado, que forma parte de los rasgos más característicos del barrio.
Fuente: El Dia
No hay comentarios:
Publicar un comentario