sábado, 29 de noviembre de 2008

La falsaria estatización del F.C. Belgrano Cargas (Parte IV)

El gobierno de Kirchner definió de entrada cual iba hacer su política de estado sobre los Ferrocarriles Argentinos

El último discurso de Néstor Kirchner en su campaña electoral sobre la recuperación de los ferrocarriles fue en Cruz del Eje, Córdoba, en ese momento era un candidato exultante.

Luego, ungido presidente, anunció variados y diferentes planes, pero nunca un Proyecto Integral para recuperar los Ferrocarriles Argentinos, en el marco de un proyecto de país. Transcurrió todo su mandato lleno de anuncios y discursos de distintos tonos. Eso sí, a pesar de las incontinencias verbales, la continuidad de las concesiones ferroviarias no sólo se han profundizado en su gestión, sino que se eternizan. El desvanecimiento de las promesas electorales fue notable. Percibiendo que las promesas se esfumaban, desde el Mo.Na.Re.FA., afirmamos: la modalidad concesionarista se va a ahondar más que en la década de los años noventa.

Una de las primeras proclamas fue sobre la revisión de los contratos de concesión de los ferrocarriles. Luego, la mención de la apertura de los talleres de Tafí Viejo. Hecho que ocurrió en la misma ciudad donde están asentados los talleres, sus habitantes recibieron al presidente con una algarabía esperanzada. Se reabría ese establecimiento que supo albergar a más de 5.500 trabajadores, fundado por el Estado Nacional en 1907. Al terminar su discurso, anunciado la medida prometida, dijo con fuerza y salivando las palabras: Para los escépticos que no creen les digo: ¡MINGA! Hasta el día de la fecha el minga no se concretó, deambulan sólo 60 compañeros por sus talleres desmantelados y saqueados.

Tras ellos, los Talleres de Junín, otro gran acto para ilusionarse, zona ferroviaria. Seguido, talleres Los Hornos, en La Plata, la comarca se movilizó, fueron todos a escuchar las nuevas noticias que generarían fuentes de trabajo. Ese día se anotaron de a miles como en los otros talleres para ingresar. Tiempo después los talleres de Campana, éste, sólo se transformó en un museo ferroso y sin presupuesto, en él crecían el abandono, el óxido… y el yuyal.

Al presentar el PLANIFER-Plan Nacional de Inversiones Ferroviarias, el 18 de febrero del 2004, desde el atril, apuntó: 'Es una decisión irrevocable que la Argentina vuelva a tener un sistema de ferrocarriles al servicio de todos los argentinos'. Más adelante subrayó: ´El tema de los ferrocarriles es central. Cualquier país del mundo que se quiera constituir como nación necesita un sistema de ferrocarriles que funcione, lo más moderno posible´. Plan que proyectaba, para ese año, inversiones realmente significativas de más de 300 millones de pesos.

En ese mismo transcurrir vino la inauguración del Paso de Jama, espacio crucial para el Proyecto de los corredores bioceánicos diseñado por IIRSA, organismo que depende de la CEPAL. Paso que debería ser utilizado para trasladar la soja y las oleaginosas con destino a Asia, que es el mercado cautivo. Luego, ligeramente apareció el anuncio sobre la reestatización del F.C. Belgrano Cargas pregonado por Ricardo Jaime en Tucumán, en el mes de junio del 2005. Este explicó en su pregón: que el F.C. Belgrano Cargas se iba a reestatizar. Pero, sutilmente, terminando su proclama manifestó: con Gerenciamiento privado.

El otro anuncio desde el atril, fue el promocionado Plan Nacional de Recuperación y Modernización Ferroviaria que realmente no es un Plan, sino un conjunto de medidas tendientes a remendar anomalías y daños causados, no solucionados, por las empresas concesionarias que no invierten un solo níquel en el mantenimiento de las infraestructuras y menos en seguridad del material tractivo, vías, señales, puentes, pasos a nivel, entre otros asuntos.

Subsiguientemente se proclama el Mega Plan: PLAN FERROVIARIO 2005 a través del Decreto 1683 del 28/12/2005, con un total de inversión programada, para 3 años (2006- 2008), para el servicio interurbano de pasajeros de 5.000 millones de pesos. Además, se prevé 1.000 millones de pesos para el sistema de transporte de cargas y 400 millones de pesos por año para subvencionar a las concesiones y mantener los boletos congelados. Los recursos saldrían, mayoritariamente, de las partidas presupuestarias asignadas al sector y de créditos del BID, Banco Mundial y la Corporación Andina de Fomento.

Como podemos observar, leer y constatar los anuncios sobran y no cesan. Es el atosigamiento de las publicidades, que se repita hasta que penetre. Que este nuevo bando haga olvidar el anterior anuncio, y así.

El 8 de mayo del 2006, el ex presidente informó sobre un llamado a licitación pública nacional e internacional para la construcción del tren de alta velocidad Buenos Aires-Rosario-Córdoba. Esta proclama estuvo enmarcada dentro del Plan Nacional de Recuperación y Modernización Ferroviaria que lleva adelante el Gobierno Nacional.

Tiempos después, vinieron cuentos de soterramientos, muros de contención, más soterramientos desde Tolosa - La Plata. Se inauguraron trenes de doble piso que fracasaron, no circulan más. Apertura de ramales, el Túnel Internacional Mendoza - Las Cuevas, construido e inaugurado por Figueroa Alcorta en 1904, lo recontra inaugura junto con la presidenta Chilena, y otras obritas varias, todas con jugosos presupuestos.

Pero lo más penoso que ocurrió, en este período, es la transferencia al grupo Macri-Chinos, burocracia sindical y otros impresentables del F.C. Belgrano Cargas. Francisco Macri es el hombre al que le quitan la concesión y explotación del Correo Argentino en el marco de un discurso setentista. Más tarde, ese mismo Macri es convocado a la Casa Rosada. El ex presidente Kirchner, con un discurso de los 90, que otrora apoyó y que luego denunciara como que nunca apuntaló, diciendo en un exorcismo plañidero que ese período, fue un viaje a los infiernos, le otorga en esa convocatoria noventista, en forma directa, la concesión del F.C. Belgrano Cargas S.A. Don Francisco Macri, sonreía. Todo esto ocurre entre las marañas y escabrosidades del aparato del Estado. Apariencias que pertenecen al sistema capitalista. A pesar de las fragosidades, nada debe ocurrir fuera de ese recuadro. Esas, fueron conductas de comportamiento inmodificables por los diferentes gobiernos.

Sobre la hora, antes de terminar su mandato, el gobierno de Néstor Kirchner, estuvo diseñando un paquete de inversiones faraónicas, remachando proyectos como ser: Tren bala a Rosario y Córdoba después a Mar del Plata. Para el primer proyecto se estaba definiendo la ingeniería financiera y que en un mes se firmaría el contrato definitivo con el consorcio liderado por Alstom. Dicen que el monto es de US$ 1.320 millones, después aumentó y así con las incontinencias. Pero, siempre hay un pero, el Club de Paris condiciona el préstamo. Quiere que el F.M.I participe de la operación. El gobierno dice que si en una fecha, por boca de un ministro y que no en otra, por boca de otro ministro. Toda una ¨coherencia¨.

Repito nuevamente: Nuestros gobernantes vende patrias tendrían que recordar a Alexander Pope con su célebre frase “El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera.”

¡Cómo nos mintieron, y cómo han mentido al pueblo! ¡Cómo lo han estafado! ¡Cómo nos siguen engañando! También los escribas, lacayos y amanuenses del sistema sostuvieron la mentira sabiendo que era mentira.

El 16 de enero del 2008, la continuadora de su gestión, su esposa Cristina Fernández de K, anuncia nuevamente este desatino nacional que es la construcción del tren de alta velocidad.

El anuncio del llamado a licitación para construir un tren de alta velocidad entre Retiro-Rosario y posteriormente Córdoba es un despropósito a todas luces, es una medida irracional técnica-operativa y económica-política, cuestión que no tiene nada que ver con la racionalidad que se necesita para la recuperación de los ferrocarriles en la Argentina.

Anuncio avieso, si los hay, cuando todos sabemos que el Sistema Nacional de Transporte es un desastre, que están colapsados los servicios, y los ferrocarriles están en estado de una profunda crisis.

Se conoce quien será el operador y sus socios, representantes del consorcio Veloxia, que Alstom lidera e integra junto a la española Isolux y las argentinas IECSA (constructora, esta empresa era de Francisco Macri y se la “vendió a su sobrino”) y EMEPA, especializada en material ferroviario. La empresa IECSA va intervenir en el proyecto del gobierno sobre el soterramiento del F.C. Sarmiento.

Tampoco está hecho el estudio de factibilidad económica del servicio, ni de la obra (estudios de suelos, rellenos de terraplenes, terreno a ocupar, entre otras cosas) como: ¿Cuántos pasajeros debemos transportar para que sea rentable? Digo, porque seguro que serán subsidiados y el que paga ese subsidio, por una mala obra, es el pueblo, el simple ciudadano que ocupa cualquier lugar en el territorio nacional. Sin caer en el pesimismo y que nos señalen como la máquina de impedir, debemos interrogarnos: pero si no tenemos corriente eléctrica para un humilde rancho ¿como abasteceremos la red de alta velocidad? Porque la verdad, la verdad, pretender tener un tren bala con los ferrocarriles destrozados, es como pretender tener un Roylls Royce o un Mercedes Benz, o una Ferrari estacionados en mi rancho, mientras yo y mi familia andamos descalzos chapaleando en el barro y comiendo sopitas de achuras y salteado.

Lo que no debemos es caer en la discusión bizantina del tren bala no, o el tren bala sí. Sería una distracción. Esa porfía taparía la verdadera naturaleza del problema del transporte en general y el ferrocarril en particular. Más todas las otras necesidades básicas de la sociedad argentina.

Ni que hablar de la intención, que es casi un hecho, de comprar vagones y locomotoras a China. ¿Y nuestra capacidad instalada? ¿Y nuestra mano de obra calificada que está desocupada, qué? ¿Dónde está el interés nacional? No, le soluciona la desocupación a los chinos, y ahora le van comprar subterráneos por un valor de 850. Millones de dólares, digo porque parece que el año pasado (2007) estaban más barato. Donde en la mesa presidencial presidida por la Presidenta estaba Papa Macri en representación de los chinos. El beneficiario directo será Benito Roggio concesionario del Subterráneo de Buenos Aires. Inversión que la pagaran los que viven en la Quiaca o en Santa Cruz, bonaerenses y cuyanos. Toda una perversidad.

Como podemos ver claramente que la cartelización de los concesionarios, viejas sanguijuelas que succionan las mieses del Estado Nacional, funcionan aceitadamente.

Hoy, ya no anuncian, a veces reanuncian. Y si los anuncios son nuevos son casi una burla. Antes de irse la administración K, en el marco de la campaña electoral, inauguraron la puesta en marcha del Tren a las Sierras en Córdoba. Sólo tres estaciones tres, parece que van a inaugurar otras. Sí, hay que creer, solamente recorrerá tres estaciones, pero dicen que van por más... Toda una bufonada. Y una descarnada burla a la ciudadanía.

Estábamos en tiempos electorales perpetuos, todo vale.

Los últimos subsidios

En uso y abuso de los superpoderes, el ratificado por Cristina K (ya no está) súper ministro Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, (antes de irse) movió las partidas del presupuesto beneficiando a todas las empresas ferroviarias, ya sean de cargas o pasajeros, firmando la DATA 678, publicada en el Boletín Oficial. El monto reasignado se suma a los 417 millones que el gobierno ya le había asignado en los últimos 12 meses. Fuente: Secretaria de transporte- Boletín Oficial - Mo.Na.Re.FA.

Durante la administración del Estado por parte del ex presidente Kirchner, repartió 3.435 millones de pesos en subsidios a los concesionarios ferroviarios. En la Casa Rosada se sabe que el boleto del transporte incide directamente en los gastos de una familia de escasos recursos que debe trasladarse a su lugar de trabajo y retornar. Esa familia vota.

Todas las obras las financia el Estado. Por ellas, se llama a una licitación pública y gana el que cotiza menos. Es el concesionario el que realiza las licitaciones, por cuenta y orden del Estado. La empresa realiza un concurso de precios, ejecuta la obra, financiada con fondos públicos. Pero antes crea una empresa que seguro gana la licitación. Los costos de la obra se remiten al órgano de Estado correspondiente, pero con agregados, abultando el costo final, lo que significa un brutal sobreprecio en la facturación final. Cuestión que ya fue denunciada por la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles y cuyo expediente estaba en un cajón del Juez Urso. Mecanismo empleado desde que se iniciaron las concesiones.

Formalmente, lo que se dispuso fue un nuevo aumento de 200 millones del presupuesto del Ministerio de Planificación Federal, que deberá ser redistribuido entre las empresas.

Ver también:
- La falsaria estatización del F.C. Belgrano Cargas (Parte III)
- La falsaria estatización del F.C. Belgrano Cargas (Parte II)
- La falsaria estatización del F.C. Belgrano Cargas (Parte I)

Por Juan Carlos Cena
Extraido de: ArgenPRESS

Juan Carlos Cena es autor de:
* El Guardapalabras, memoria de un ferroviario (agotado)
* El Cordobazo, una rebelión popular (agotado)
* El Ferrocidio 1º edición (agotado) 2 º edición (ampliada y corregida)
* Crónicas del Terraplén (cuentos)
* Secretario General del Organismo Central Capital Federal del Personal Técnico de los Ferrocarriles Argentinos (APDFA) (1984-1989)
* Miembro Fundador del Mo.Na.Re.FA - Movimiento Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles Argentinas.

1 comentario:

  1. Juan Carlos. No hay mas que palabras de adhesión a tus comentarios. Lo mas triste de todo esto es que a estos gobernantes los votamos (el pueblo). Saludos

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