El proyecto de tren bala en la Argentina no está “congelado” porque el banco francés Natixis suspendió la financiación, sino porque la inseguridad para los inversores internacionales es tan alta que impide obtener créditos a un interés razonable, confirmaron ayer en París tres fuentes cercanas a esa iniciativa.
El diario francés Le Parisien había afirmado en su edición de ayer que la construcción del tren de alta velocidad se hallaba ?congelada? por el debilitamiento de Natixis por la crisis financiera. El banco desmintió esa versión. “Natixis continúa movilizado sobre ese proyecto, que sigue siendo de actualidad”, afirmó a LA NACION un vocero del banco. Según el periódico francés, Natixis, filial de la Caisse d?Epargne y de Banques Populaires, y uno de los bancos franceses más golpeados por la crisis financiera, no se hallaría en condiciones de asegurar la financiación prevista de US$ 600 millones, correspondientes a la primera etapa del proyecto. Fuentes coincidentes de Natixis, del constructor Alstom y del Ministerio de Economía francés dieron otra explicación a LA NACION. ? El proyecto está parado por dos razones. Porque la crisis financiera impide obtener en el mercado esas sumas de dinero, y porque, con un riesgo país de más de 1500 puntos [como el de la Argentina], no hay forma de hacer frente a los intereses exorbitantes que habría que pagar?, afirmó una fuente de Natixis. La Argentina asignó la construcción de su primera línea de alta velocidad en abril de 2008 a un consorcio liderado por Alstom, en el que también figuran la española Isolux y las argentinas Iecsa y Emepa. Inicialmente, la financiación del proyecto había sido atribuida al banco francés Société Générale, que finalmente fue reemplazado por Natixis. El plan de financiamiento del ferrocarril rápido que unirá Buenos Aires, Rosario y Córdoba contempla la emisión de un bono público que tendría un suscriptor único, Natixis. Ante el difícil escenario financiero argentino e internacional, Natixis, que debía suscribir bonos por un total de US$ 3900 millones para financiar el proyecto, no consiguió clientes en los que volcar esos títulos para reducir su riesgo argentino de incumplimiento en el repago de la deuda. En ese contexto, las fuentes consultadas por LA NACION afirman que en realidad son las autoridades argentinas las que han puesto el proyecto ?entre paréntesis? desde hace algunos meses. “No tenemos ninguna información que nos haga pensar que el gobierno argentino suspendería el proyecto”, dijo ayer un vocero de Alstom a la agencia AFP. En privado, sin embargo, representantes de la empresa líder del consorcio que debe construir el tren bala reconocen que ?las cosas no se mueven?
“Utilizar el argumento de la fragilidad de Natixis como el responsable de la paralización del proyecto es infantil. ¿También la suspensión del pago al Club de París es culpa de Natixis?”, sugirió una fuente del Ministerio de Economía francés. La Argentina mantiene desde hace un mes y medio un silencio absoluto en las negociaciones concretas sobre la anunciada intención de saldar la deuda con el Club de París. En forma casi simultánea al artículo de Le Parisien que señala la fragilidad del cuarto banco francés, un comunicado de prensa emitido por el Banques Populaires y la Caisse d?Epargne anunció que Natixis “obtendrá un refuerzo de fondos propios” a través de sus dos accionistas de referencia, ?a fin de participar en el plan de sostén de la economía? decidido por el gobierno francés. Ese plan prevé la inyección de 10.500 millones de euros en seis bancos franceses. La Caisse d?Epargne recibirá 1100 millones y Banques Populaires, 950 millones. La acción de Natixis, que el lunes había perdido 4% en la Bolsa de París y cayó 75% desde enero, se recuperó ayer, al ganar 3,47 por ciento .
Fuente: Punta de rieles
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