Santa Fe - El Municipio pondrá en valor la Estación Mitre e integrantes del Birri se oponen

Ante denuncias presentadas por vecinos y la constatación de numerosas irregularidades, se resolvió rescindir el contrato de comodato con el Centro Cultural El Birri. Entre los fundamentos de la medida se encuentra el uso indebido de las instalaciones, así como impedir el ingreso del personal municipal al edificio. Por su parte, integrantes de la Asociación adelantaron que no desocuparán el lugar hasta tanto se resuelva el conflicto.

A raíz de haber comprobado numerosos incumplimientos por parte de la Asociación Civil Centro Cultural y Social El Birri al convenio por el que se le había otorgado a la institución un permiso provisorio de uso de la planta alta, ala oeste y hall de la ex Estación Mitre -este último de uso compartido con el Municipio-, el Gobierno de la Ciudad ordenó la rescisión de la concesión e inmediata puesta en valor del lugar. En ese marco, una cuadrilla de trabajadores municipales comenzó esta mañana con las primeras tareas de albañilería, con el objetivo de detener el estado de deterioro que presenta el lugar.

La medida se apoya además en gran cantidad de denuncias presentadas por vecinos de la ex Estación, acompañadas también por la existencia de actas de infracción labradas en distintas oportunidades a raíz de incumplimiento de órdenes, intimaciones o notificaciones de la realización de espectáculos no autorizados -en el expediente existen, por ejemplo, informes de la Brigada de Ruidos por música a alto volumen a través de altavoces y batucadas en horas de la madrugada-.

Según consta en una de las cláusulas del convenio, “El Birri” debía adoptar todas las medidas conducentes para evitar molestias que puedan generarse para los vecinos del predio. En este sentido, debía realizar las actividades generadores de ruido “en días y horarios que sean razonables y que no impliquen un exceso a la normal tolerancia que los vecinos deban procurarse”.

Paralelamente, se comprobó el uso indebido de las instalaciones con fines privados, constatándose incluso la existencia de personas que vivían en el lugar, condición que estaba expresamente prohibida en el convenio firmado entre el Municipio y la Asociación, y que figuraba incluso como causal de rescisión.

Entre otros incumplimientos, se detalló que la entidad nunca entregó a la Municipalidad la llave del hall -espacio que era de uso compartido-; se obstaculizó en varias oportunidades el accionar del Gobierno de la Ciudad; no se respetaron disposiciones municipales; la utilización de la planta alta como vivienda, y la falta de mantenimiento de los espacios de uso exclusivo.


Recuperación

Por otra parte, el Gobierno de la Ciudad continuará con el plan de recuperación y puesta en valor de la ex Estación Mitre, tarea que se inició hace algunos años, cuando se realizaron las primeras obras para la habilitación de la Oficina de Distrito Suroeste. Allí, los vecinos pueden realizar todo tipo de trámites vinculados a inmuebles, automotores y certificaciones, entre otros temas. Y entre los servicios descentralizados, figuran la atención de asistentes sociales y el funcionamiento de las oficinas de Empleo, de Iapos, de Información y Protección al Usuario y Consumidor.

El proyecto comprende la incorporación de nuevos servicios para los vecinos, tanto municipales como de áreas dependientes del Gobierno provincial.

Las tareas de recuperación patrimonial, en una primera etapa, incluirán la reparación de cubiertas, de aberturas, revoques y pintura.


“No nos vamos”

Por su parte integrantes de la Asociación Civil Centro Cultural y Social El Birri adelantaron que no desocuparán el lugar hasta tanto se resuelva el conflicto.

"Nosotros no recibimos ninguna orden de desalojo, además de que el convenio de comodato con el cual contábamos, se vencía en el mes de octubre", aseguró Matías, integrante de la asociación.

Además remarcó que cuentan con el apoyo de muchos vecinos y que permanecerán en estado de alerta permanente hasta que todo se resuelva. Por otra parte propondrán la junta de firmas para que no se los saque del lugar.
 Fuente: La capital