En el marco de los reclamos por la vuelta de El Gran Capitán un ex obrero del riel apuntó duro contra la dirigencia del gremio La Fraternidad, a la que acusó de secuestrar al tren y de que "no les importa el deterioro en el sistema vial, debido al mal estado en la vía, se puede decir que los 1100 km. se encuentran precaucionados a velocidades de la época de los años '40". "Hoy quedamos con las manos vacías, sin el pan y sin la torta", dijo en referencia a la supresión del servicio de pasajeros.
"Desde el 13 de noviembre de 2011 mantienen secuestrada la formación, primero en el paraje de Caza Pava (Corrientes) y luego y hasta ahora en Apóstoles (Misiones), por decisión del Delegado Gremial de La Fraternidad, con respaldo del Secretario General con sede en Capital Federal y en la parte operativa del concesionario, para el desplazamiento de dicha formación a través de la autorización de vía libre y posterior estacionamiento en vía segunda en el paraje antes nombrado", denunció Víctor Daniel Obispo. El ex ferroviario oriundo de Basavilbaso es uno de los tantos que alzó su voz en reclamo para que se restituya el servicio ferroviario de pasajeros conocido como El Gran Capitán. Obispo, hasta hace poco tiempo conductor de locomotoras, participó de la manifestación que se hizo el 15 de diciembre pasado en la Estación local, oportunidad en la que según nos manifestó "conocí al Señor (Emilio) Franchi, dueño de la Empresa TEA", y "le transmití todo mi apoyo, el que se merece por sus acciones en pos de brindar un transporte de pasajeros a los más necesitados, los que no tienen la oportunidad de acceder al colecivo, por sus altos costos para una familia de escasos recursos económicos". "Me habían sugerido que pasara por la sede gremial (La Fraternidad) para que me interiorizara por la mejoras de este nuevo servicio", dijo Obispo en referencia a TBA. Pero, viendo las "inferiores condiciones de transporte", reconoce que "dude desde un principio", y lo justifica fundamentalmente porque los vagones utilizado por la empresa de los hermanos Cirigliano fueron traídos de un servicio local, "transformándolos" en larga distancia, "sin comunicación entre módulos, sin automovilera, ni baños en los vagones, furgón de encomiendas, 1100 asientos del TEA a 280 del TBA". Pero además Obispo cuestionó que el servicio que por algunos meses reemplazó a El Gran Capitán fuera con un costo de pasaje alto, lo que desalentó el uso del tren. "Se subieron a las locomotoras de un servicio que los llevó a darles el apoyo sin condiciones, desgarrandose sus vestiduras de tal manera que se sentían dueños o accionistas sin acciones de lo que no les pertenecía y gozan del silencio que tiene toda la linea hasta que el concesionario levante campamento y asfalten para una nueva autovía", lanzó Obispo en tono crítico contra la dirigencia del gremio La Fraternidad. "Hoy quedamos con las manos vacías, sin el pan y sin la torta. Y la preocupación que "ellos" deberían tener la dejaron de lado por la convivencia sindical y patronal", afirmó al tiempo que aseguró: "no les importa el deterioro en el sistema de vial, debido al mal estado en la vía, se puede decir que los 1100 km. se encuentran precaucionados a velocidades de la época de los años '40, cuando las locomotoras eran traccionadas a vapor". El ex maquinista apunta a que el deterioro de la infraestructura es lo que provoca los "continuos" e "inacabables descarrilos", y que trenes descarrilado, vagones "tirados" se pueden ver en toda la extensión del ramal. "Se está terminando la flota de vagones cerealeros, tolvas para el transporte de piedra, locomotoras etc. Ramales cerrados, puerto de Ibicuy, Concepción del Uruguay, Diamante, ramal Fátima-Rojas, Zárate-Lacroze, playa de Lacroze, Villa Lynch y Fátima", son a su criterio una demostración de la mala gestión de la concesión y la "complicidad" de los gremialistas "ausentes en la defensa del Patrimonio Nacional y de todas las generaciones de ferroviarios que forjaron la línea Urquiza".
Fuente: Bassoenlared
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