A pesar de los dichos públicos del titular de la empresa Falcón SA, desmintiendo la existencia de irregularidades en el trabajo que desarrollan los vigiladores de esa firma que controlan los vagones de Ferroexpreso, hubo inspecciones del Ministerio de Trabajo en las oficinas de calle 10 y 19 de esta ciudad.
Hace varias semanas que se dio a conocer que los empleados estaban realizando extensos turnos de 24 horas, que viajaban fuera de las distancias previstas por el convenio colectivo 507 que regula la actividad en seguridad privada y otra serie de incumplimientos que atentan contra las buenas condiciones de trabajo estipuladas. La situación fue adquiriendo matices más complicados cuando intervino el sindicato pampeano que incluye a este grupo de asalariados. Representantes de la Unión de Trabajadores de la Seguridad en La Pampa (Utraseg) estuvieron la semana pasada en General Pico para tomar conocimiento de las condiciones laborales y, además, contactarse con los cuatro empleados que fueron despedidos en mayo.
La presencia de los inspectores fue confirmada ayer a la mañana cuando después de las 10 arribaron a la sede de Ferroexpreso en General Pico. No dejó de llamar la atención la actitud de uno de ellos que quiso impedir la labor del reportero gráfico de LA ARENA, que desde un espacio público intentaba tomar la imagen de la llegada de los funcionarios. En tono amenazante intentó evitar las fotografías, que demuestran la existencia de un conflicto en la empresa. Según se pudo saber, hubo intento de la compañía para que los reclamos de los trabajadores permanezcan en silencio y sin demasiada trascendencia.
Conflicto.
Las quejas de los vigiladores que cumplen tareas en Ferroexpreso obligó a la presencia del secretario general del gremio en General Pico, encuentro que se realizó la semana pasada. Según se pudo saber, además de los recientes despidos de cuatro de esos empleados se están considerando las malas condiciones laborales que soportan los vigiladores: sin cobro de horas extras, con turnos recargados, sin alimentos ni suministros y con traslados fuera del área de desplazamiento estipulada.
Los representantes de Utraseg estiman que en la provincia debe haber entre 600 y 700 personas que se pueden afiliar a ese sindicato. Y remarcaron que en toda La Pampa los problemas son similares, incluso estiman que el 90 por ciento de las firmas dedicadas a la seguridad privada no cumplen con el convenio colectivo de trabajo.
Fuente: La Arena
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