La Pampa, por vía

La Agrupación Amigos de las Zorras de Vía y su actividad de promoción del transporte ferroviario: nacido a finales del 2006, el grupo recorrió parte del país y planea para este año la travesía a los inactivos talleres de Tafí Viejo, que en 2010 cumplieron su centenario.

Raúl Scalabrini Ortiz los concibió como el sistema circulatorio de la patria, diez años antes de que el primer gobierno de Juan D. Perón los nacionalizara considerándolos imperante factor de desarrollo económico y base de la defensa nacional. El paso de los neoliberales años ’90, sin embargo, fue impiadoso con ellos. Hoy, los ferrocarriles argentinos se reducen a un puñado de ramales activos, empresas privadas que los operan y los servicios de trenes de pasajeros que, en Buenos Aires, maneja el gobierno provincial.
Pese a esta realidad -o, mejor aún, a partir de ella- la Agrupación “Amigos de las Zorras de Vía” no se da por vencida, y sus integrantes siguen planificando destinos a los que arribar por vía, surcando la pampa. Cuando el 2011 comienza a despuntar, EcoDias dialogó con César Guillén, uno de los promotores de la entidad, con el fin de repasar lo vivido en 2010 y vislumbrar lo planificado para el año que se inicia.

Nacer andando
“Todo nace como un sueño, como una pequeña locura de querer ver otra vez el ferrocarril en marcha. Tanto Iván (Juárez, otra voz cantante del grupo) como yo, somos ferroviarios. Yo me crié en una estación del ferrocarril. El abuelo de Iván trabajó en la generación del Ferrocarril del Oeste, en La Pampa”, recuerda Guillén a la hora de historiar el nacimiento del grupo.
Ambos sufrieron el desarraigo, a causa de la disminución de actividad en los ramales. “Nuestras familias se mantienen gracias al ferrocarril. Había que hacer algo para no verlo caer”, reseña. Así comenzó a surgir la idea que concluyó en la fundación del grupo, a finales del 2006.
El viaje inicial, trunco el primer año, fue a Chile, por vías del Transandino del Sur. Ocurrió en febrero de 2007 y supuso un recorrido de mil quinientos kilómetros de extensión en total.
“Desde ese día, decidimos fundar Zorras de Vía bajo una consigna muy simple: defender la historia del ferrocarril y la cultura, pero por sobre todas las cosas resaltar su importancia como medio de transporte para Argentina, tanto en cargas como en pasajeros, en la ciudad o en el interior, que fue el que más sufrió” con su parcial desmantelamiento, completa.

Una luz en el camino
El recorrido de las zorras implica, en cada travesía planeada y concretada, el paso por pueblos que supieron ser surgentes de vida en torno a los andenes. Atravesarlos, convivir con su gente y repasar sus historias quizá sean los momentos más emotivos para este grupo de ferroviarios viajeros.
“Por ahí uno en la ciudad no se da cuenta de lo que significa la falta del ferrocarril. Pero para un pueblo, por ejemplo, cuando el ferrocarril estaba activo había dos mil habitantes. Y hoy hay doscientos o trescientos habitantes, que se acuerdan de lo que eran. Así que (el viaje) es traerle un poco al pueblo de la historia, y ver que alguien está haciendo algo por el ferrocarril”, explica Guillén.

Año a año
Si el 2007 fue el año del primer viaje, el 2008 marcó una continuidad. Los 1.560 kilómetros recorridos hasta la provincia de San Juan superaron la marca establecida para llegar a Chile. El viaje incluyó una labor conjunta con integrantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y las carteras de promoción turística de las provincias cuyanas, trabajando además con colegios para concientización.
Un año más tarde, en 2009, “tuvimos el agrado de sumarnos a la primera Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, que terminó en la Argentina. Y los últimos mil kilómetros se hicieron en tren, desde Buenos Aires a Mendoza”, rememora Guillén.
“Nosotros, como locos de las vías que somos, le tiramos la idea a la Marcha Mundial, de hacer un gran recorrido de casi veinte días, con las zorritas aportando kilómetros a la marcha”, añade.
Fue así que en diciembre de ese año, salieron desde Esquel y se unieron en San Luis a la caravana que venía desde Capital Federal, completando casi 2.500 kilómetros recorridos.

2010
Con estos antecedentes como pergaminos, el año pasado el proyecto pasaba por llegar a Tafí Viejo, en la provincia de Tucumán. La fecha resultaba particularmente conmemorativa, pues se cumplía el centenario de la inauguración de los talleres ferroviarios de aquella localidad, que supieron ser los más grandes de Sudamérica. Desde los ’90 está inactivo. Hace dos años se había anunciado su reapertura, pero sigue sin actividad.
El viaje “por distintos motivos, no se pudo hacer, pero es algo que tenemos todavía pendiente”, dice Guillén a EcoDias.
Y agrega: “Si bien en 2010 no hubo una gran travesía, nosotros trabajamos desde el silencio”. Como ejemplo de esta afirmación, basta historiar lo ocurrido con la locomotora 3337.
Esta vaporera, que ingresó triunfal y embanderada por la vía Lamadrid cuando el ferrocarril cumplió un siglo en la ciudad en 1984, se encontraba descuidada.
En 2009, el grupo de Zorras de Vía comenzó gestiones ante el Honorable Concejo Deliberante bahiense, y consiguió un año más tarde que la locomotora fuera declarada Patrimonio Cultural Histórico de la ciudad.
En paralelo, se logró una declaración análoga para el conjunto de siete puentes que atraviesan el río Sauce Grande, por la vía del ferrocarril Rosario-Puerto Belgrano, en el distrito de Coronel Rosales. Las construcciones forman parte ahora del Patrimonio Arquitectónico, Cultural e Histórico de este partido bonaerense.
La última actividad del año también se vinculó con el ferrocarril Rosario-Puerto Belgrano, en conmemoración de su centenario. Incluyó “una entrada simbólica, el 17 de diciembre, justo a las 16.25, que fue el horario de entrada del primer tren que corrió desde Rosario a Puerto Belgrano y llegó ese día y a esa hora”, evoca Guillén. La línea fue financiada por capitales franceses e ideada por el gobierno nacional como una forma de competencia al imperio que el capital británico sostenía sobre las restantes líneas ferroviarias.

Lo que viene
Los primeros meses del año encuentran a las Zorras de Vía bahienses con el deseo de completar el trunco viaje a Tafí Viejo. “Las vías están, las ganas están, los equipos están. Y no es tan caro ir hasta allá costeándonos nosotros mismos la nafta y el aceite”, calcula Guillén.
En cuanto a otras conmemoraciones, remarca que “normalmente, estamos en centenarios de pueblos ligados a la historia ferroviaria. Ya casi todos han cumplido sus cien años. Creo que el de Rosario-Puerto Belgrano fue el último”.
Empero, siguen presentándose fechas que brindan la oportunidad de una conmemoración. “Donde podemos, estamos. Lo que pasa es que somos laburantes, y hay que contar con mucha anticipación los tiempos. Pero donde podemos, ahí estamos. El 2011 nos encontrará allá por agosto o septiembre en los viejos talleres de Tafí Viejo”, se esperanza.
Mientras, se continúa profundizando lazos con entidades hermanas y se diseña la página web, otro de los objetivos de este año.
Los interesados en vincularse a este grupo de ferroviarios viajeros y militantes en pos de la reactivación de los FFCC, pueden contactarse por mail a zorrasdevia@hotmail.com o acercarse a la sede de Alberdi 2848, en Bahía Blanca.

Fuente: Eco dias