Existiría una fuerte presión de empresarios del transporte cercanos al Gobierno K para que no se concrete la electrificación del ramal La Plata-Constitución.
Demoras, inseguridad, falta de higiene, y las boleterías de Tolosa que siguen con esa extraña costumbre de permanecer cerradas cuando se les antoja, generalmente los domingos. Viajar en los trenes del ramal La Plata-Constitución no es precisamente placentero; al punto que muchos terminan optando por lo que consideran un mal menor, es decir, los micros del Grupo Plaza.
El común de los pasajeros advierte dos situaciones posibles: una, la supuesta desidia de quienes administran la Línea Roca; y otra, el abuso en el que incurría la compañía de ómnibus al brindar un servicio que no se corresponde con el elevado costo de los pasajes. “Prueba de ello -dicen- las personas que viajan paradas”, exponiéndose a una serie de riesgos que no es necesario enumerar. Hay otros que van más allá en su análisis y advierten un supuesto pacto non santo entre la administración kirchnerista y el grupo de los hermanos Cirigliano. El razonamiento -al que adhiere el diputado bonaerense Oscar Negrelli (Coalición Cívica)- es el siguiente: si el Gobierno no concreta la tantas veces anunciada electrificación del tren, sería para favorecer a Plaza (y de paso a Costera Metropolitana). “No es descabellado pensar en esa hipótesis”, dijo el legislador, y agregó que “hay un mercado cautivo de personas que deben elegir entre viajar en micro o colgarse del tren”. El gasto no es el mismo. Un pasaje en tren hasta Berazategui cuesta $ 1,30, mientras que el boleto de micro cotiza a $ 3,75. Multiplicado por miles, da una cifra millonaria. “La electrificación mejoraría el servicio y haría que más gente viaje en tren, pero al privilegiarse los negocios, la gente sigue viajando como ganado”, acusó Negrelli. Se dice que las vías son las venas de un país.
De ser así, la Argentina necesitaría una transfusión, ya que el deterioro del Roca es una pequeña muestra de lo que sucede a gran escala. Otro de los que tiene una visión crítica es el senador provincial por el GEN, Luis Malagamba, que sentenció que “más allá de los negociados -contra los que también arremetió-, es lamentable que la capital de la provincia de Buenos Aires tenga un tren a pedales en el que que se viaja de manera inhumana”. En la oposición dicen que las empresas de transporte automotor son monopólicas y se han beneficiado con las supuestas maniobras del ex secretario de Transporte de la Nación, que hoy es investigado por presunto enriquecimiento ilícito. Ricardo Jaime -de él se trata- llegó de la mano de Néstor y descarriló durante la gestión de Cristina. En el medio habría adquirido un avión y un yate, pero eso es harina de otro costal. La electrificación del Roca fue prometida durante el gobierno del ex presidente Raúl Alfonsín, Néstor hizo mismo en 2005 y después volvió a prometerla Cristina. Pero las gestiones siguen en vía muerta.
La danza de los subsidios. Según se supo ayer, el incremento salarial del 20% que lograron los choferes de ómnibus, los trabajadores del subte y los empleados del ferrocarril implicará para el Estado el pago de subsidios adicionales que equivalen a $ 2 millones diarios. Los destinatarios de esa fortuna serán las empresas de colectivos y los concesionarios ferroviarios. A esto se suman otras sumas que perciben esas compañías, y el gasoil diferencial para colectivos y trenes que representa unos $ 150 millones mensuales. De este modo, el total de los subsidios para el transporte de Capital Federal y el Gran Buenos Aires llegará a los $ 640 millones por mes. De la denuncia a la causa Jaime. Una de las empresas que mayor crecimiento han tenido durante la gestión del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime es el Grupo Plaza, cuya propiedad corresponde a los hermanos Claudio y Mario Cirigliano.
El imperio comenzó a consolidarse a la sombra del menemismo, y se expandió durante la presidencia de Néstor Kirchner. En 2008, el diputado Sebastián Cinquerrui (Coalición Cívica) dijo lo siguiente: “Sin ninguna duda, la secretaría de Transporte de la Nación y el ministerio de Planificación son la cuna de la corrupción del kirchnerismo”. Hoy, Jaime está en la mira de la Justicia por una causa por presunto enriquecimiento ilícito en la que se le ha prohibido salir del país.
Fuente: Diario Hoy
No hay comentarios:
Publicar un comentario