La Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles y la compañía Renfe están elaborando un manual Tiene por objetivo ayudar a la toma de decisiones de inversión en infraestructura Afirman que este modo de traslado permite ahorrar US$1000 millones por año al país
En momentos en los que se necesita bajar el gasto público y hacerlo más eficaz, hay ahorros que se producen en el área del transporte que el Estado parece no ver y que podrían ser ampliados a futuro. Tal es el caso del beneficio ocasionado a la economía nacional por el transporte ferroviario, tanto de carga como de pasajeros. Al desalentar el uso de calles y carreteras, este medio de transporte puede reducir los accidentes, el congestionamiento y la pérdida de vidas humanas. También permite bajar gastos sustanciales de recursos no renovables como el combustible, que, además, cuenta con mayores posiblidades de ser colocado en mercados externos. Además puede liberar terrenos para usos productivos y disminuir la contaminación ambiental y sus consecuencias adversas en la calidad de vida de los ciudadanos. Hasta ahora este ahorro no había sido cuantificado en el país, y por eso la Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles (ALAF) y la compañía española de trenes Renfe están desarrollando un "Manual de valorización de externalidades ferroviarias" para hacerlo y favorecer acciones que estimulen un uso más racional del transporte. Una versión preliminar del trabajo indica que el tren, tanto de pasajeros como de cargas, le permite ahorrar al país unos US$ 1000 millones anuales. Fue presentada en un seminario organizado por la ALAF, la Universidad Austral, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y Renfe, que tuvo lugar la semana última en el hotel NH City y contó con la presencia del ex-subsecretario de Transporte Ferroviario, Alberto Trezza.
"En este difícil momento de la economía hay que preservar y crear recursos en lugar de dilapidarlos. El transporte ferroviario es el medio más económico y eficaz para eso. Entonces, cuando se toman determinaciones en materia de infraestructura se debería incluir al tren y no sólo al modo carretero", dijo el secretario general de la ALAF,Sergio Do Rego. En tanto, el representante de Renfe para América latina y el Caribe, Gonzalo Martín Baranda, explicó que el trabajo incluye entre sus bases los valores que surgen de estudios previos de la Asociación Mundial de Ferrocarriles (UIC, por sus siglas en francés). Pero lleva estos valores a la realidad argentina y simplifica la forma de cálculo para facilitar su traslado si se quiere cuantificar la economía que posibilita el tren en los distintos países de la región. El estudio estima el costo de los accidentes en US$ 29,40 para el transporte automotor y en US$ 2,64 para el ferroviario por cada 1000 pasajeros kilómetro. Este mismo costo en el transporte de cargas insume, por cada 1000 toneladas kilómetro, US$ 18,4 dólares en las carreteras y US$ 0,88 si las mercancías se movilizan por medio del ferrocarril. Asimismo, determina que el transporte por carretera genera un costo por los efectos de la contaminación de US$ 6,16 por cada 1000 pasajeros kilómetro, al tiempo que esta variable en el ferrocarril insume US$1,76. En el rubro de cargas, este mismo indicador para el transporte automotor supone US$ 29 contra US$1,76 para el tren por cada 1000 toneladas kilómetro. A estos guarismos se les suman los derivados por el menor gasto de combustible y por el mejor aprovechamiento del espacio propiciados por el tren. Entonces, si se suman todos estos factores, las distintas concesiones del país, incluyendo cargas y pasajeros, posibilitan "US$ 1000 millones de ahorro anuales, que el ferrocarril aporta a la sociedad", explicó el coordinador técnico de la ALAF, Arnaldo Ercoli.
Por su parte, el especialista de la unidad de transporte de la Cepal, Ian Thomson, afirmó que los camiones cargados con más de ocho toneladas realizan un daño a las carreteras que demanda una inversión en reparaciones difícil de recuperar. "Típicamente se cobra más peaje al automóvil que al camión más grande, que es el que compite con el ferrocarril", subrayó Thomson. Accesos portuarios El ferrocarril podría aportar aún más beneficios en términos de ahorros a la economía (y especialmente al comercio exterior) si se dotara al puerto de Buenos Aires de una adecuada conexión ferroviaria. Este medio de transporte está subutilizado en la actualidad y no capta más de 70.000 TEU (unidad de medida equivalente al contenedor de 20 pies) al año. Para revertir esta situación habría que generar un área de transferencia en la zona de Retiro, donde, por el contrario, se planea realizar nuevos proyectos inmobiliarios. "Si se contase con una interfaz de este tipo el volumen se podría incrementar a 170.000 TEU en el corto plazo. Pero el tema no está instalado en la sociedad y se centra el debate en la rentabilidad de un shopping", enfatizó el especialista en transporte de la Universidad Austral, Martín Sgut.
Fuente: La Nacion
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