domingo, 25 de octubre de 2009

El subte estrenará un enorme mural de Siquier

Hoy son más de 600 baldosas de 20 por 20 centímetros con diseños geométricos. Pero en menos de un mes se unirán en un enorme mural de 36 metros cuadrados del que, en tres dimensiones, se podrá disfrutar en la estación Carlos Pellegrini, de la línea B del subte.



La obra pertenece al artista Pablo Siquier y será el mural número 23 que el programa Subte Vive inaugurará bajo tierra, a mediados de noviembre.

La pieza, de color azul oscuro sobre un fondo casi blanco, se llama 0908 . Se trata de un diseño digital que Siquier realizó especialmente para la ocasión. Integrará la colección de Subte Vive, el programa cultural que Metrovías desarrolla desde 1997.

Con la minuciosidad que requiere armar tan grande rompecabezas, un grupo de ceramistas copia, pinta, hornea, numera y diagrama las baldosas que permitirán disfrutar de la obra de Siquier. LA NACION visitó el taller en las oficinas de Metrovías. "Combina formas provenientes de la ciudad, la arquitectura y el diseño y recrea la combinación y convivencias de formas que las grandes ciudades ofrecen", explicó Siquier.

El mural se ubicará en un lugar porteño como pocos: en el vestíbulo de la estación Pellegrini, de la línea B, que combina con las líneas C y D, debajo del Obelisco, ícono por excelencia de Buenos Aires.

Consciente de la inmensa cantidad de gente que contemplará su obra cada día, Siquier obró en consecuencia. "Como se trata de un lugar de paso y va a ser observada por gente que no necesariamente sabe de arte, opté por un diseño abierto, dinámico y amable", señaló Siquier.

Será algo así como un mural triangular. La instalación será un prisma con base triangular, dividido en tres partes continuas -una de cinco metros y dos de cuatro metros-, que podrá recorrerse por completo. "Estamos ansiosos por verla terminada y colocada. Es una pieza interesante y diferente", afirmó el jefe de Gestión Cultural de Metrovías, José Romero.

"La técnica cerámica tradicional se va resignificando con cada artista", dijo Eugenia Castillo, una de las ceramistas. Respetar el espíritu que el artista tiene e interpretarlo para llevarlo a la baldosa no es tarea sencilla. Graciela González, Stella Maris Laboret, María Garriga y Carlos Jordán completan el equipo coordinado por Teodolina García Cabo. La curadora del Programa Nuevos Murales, Mercedes Casanegra, y los ceramistas trabajan desde junio con Siquier.

No es el primer mural de Siquier. Nacido en Buenos Aires en 1961, es uno de los artistas más originales y prestigiosos de la generación porteña surgida a mediados de los 80. Para el edificio histórico Los Molinos en Puerto Madero, que acaba de remodelar el grupo Faena, realizó dos murales de 13 metros por 13. "Creo que mi mural vuelve adonde surgió, que es la ciudad",
consideró.

Fuente: La Razon

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