Para descubrir las vías, el contratista del metrotranvía levantó la cubierta vegetal y desarmó la parquización. Los pobladores manifestaron su descontento.
Los vecinos de un sector lindante con las vías de las antiguas vías del ferrocarril, en la Segunda Sección, han visto con sorpresa que un espacio verde que tenían frente a sus viviendas, ha desaparecido hace pocos días.
Se trata de la parquización que había realizado la administración municipal del radical Eduardo Cicchitti, en el terreno correspondiente a los rieles, que en el pasado utilizaba la línea San Martín.
El tramo de referencia es el comprendido en calle Palero, entre Pueyrredón y Mariano Moreno, de unas cuatro cuadras, en el linde entre la Segunda y Quinta secciones capitalinas.
Antes de la parquización, el lugar lucía oscuro, peligroso y opuesto al crecimiento de la zona. Las familias del sector se congratularon con el verde que empezaron a ver y las farolas que se colocaron. "Era -dijo la vecina Estela Acosta- como una extensión de nuestros jardines, un pulmón de pasto, flores y pequeños árboles en crecimiento, que ahora no sabemos si quedarán".
Pero, hace unos días operarios de una empresa procedieron a descubrir las vías. Cargadora y camiones de por medio, levantaron la verde cubierta vegetal y todo el sector quedó a flor de tierra, perdiéndose el encanto que tuvo durante dos años.
Algunos vecinos lo sabían y otros no. Pero esos trabajos se deben a la futura materialización del Ferrotranvía Urbano, cuya adjudicación ya realizó el gobierno de Celso Jaque, concediendo la construcción del emprendimiento de 80 millones de pesos a una Ute (Unión Transitoria de Empresas), integrada por las empresas Ceosa y Sogesic.
Los frentistas que se sienten perjudicados por el nuevo escenario de su vecindad, elevaron notas a la Municipalidad, donde les fue recibido el escrito, aunque la jurisdicción es del Gobierno provincial.
Cómo se sabe, la administración de Víctor Fayad tiene objeciones al proyecto del ahora denominado Metrotranvía (en remplazo del anterior nombre de ferro tranvía urbano) y se inclina por la circulación de ese medio de transporte en forma subterránea. Obviamente, este cambio en la ejecución del proyecto traería aparejado encarecer su realización en varios millones de pesos.
En el Gobierno, el subsecretario de Obras Públicas del Ministerio de Infraestructura, Vivienda y Transporte, Mariano Pombo, se refirió a la posición de queja de los vecinos.
"Nosotros sabemos de la preocupación de la gente y por eso desde este ministerio hemos propiciado una reunión, para que las personas sepan cómo se hará obra y también para escuchar sus sugerencias y aportes. Van a ser tenidos en cuenta".
Ese encuentro se iba a realizar hoy o la semana próxima, pasada la Vendimia. Lo que aclaró Pombo fue que el trabajo de destapar las vías "se hizo con equipamiento liviano (una retroexcavadora) para producir el menor impacto posible". De todos modos, la preocupación que el funcionario sostiene se aplicó en la tarea, no conformó a los lugareños. Pombo sostuvo que la obra ya no tiene retorno y prometió que "lo que no sea vía cuando circule el tren, seguirá siendo verde".
En ese encuentro, seguramente se preguntará sobre el estudio de impacto ambiental y las consecuencias que traerá al tránsito automotor y la seguridad de los transeúntes, cuando pasen las formaciones ferroviarias. En ese radio de la ciudad, recuerdan los residentes, hay colegios, la Universidad Tecnológica y otras reparticiones y mucho desplazamiento de peatones, especialmente niños y jóvenes.
"En la esquina de Palero, Belgrano y Pueyrredón, supuestamente estaría una parada del ferrotranvía, una esquina más que transitada, peligrosísima", apuntan miembros de las familias Parlovecchio, Ferreyra y Falangone, entre otras.
Y añaden que en horas picos es imposible cruzar calle Belgrano, suponiendo que en el futuro la situación se empeorará con el tren.
Fuente: Los Andes
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