sábado, 25 de febrero de 2012

Trenes que pueden ser como balas

Acá se van a encontrar con los anteojos del doctor Frondizi", comentaba alborozada, por cadena, la Presidenta nueve meses atrás, cuando al cumplirse 201 años de la Revolución de Mayo inauguraba el Museo del Bicentenario. Para muchos argentinos más sorprendente que encontrarse con los anteojos resultó encontrarse con los trenes de Frondizi, y no en un museo. La tragedia de Once hizo saber que los vagones del ex Ferrocarril Sarmiento (nomenclatura sintomática hablar de "ex" ferrocarriles) tienen más de cincuenta años, edad que no habría sido ajena a su incapacidad para absorber el impacto. Es así, muchos vagones de nuestros extraños trenes estatales y privados a la vez son recauchutados. Dato que revaloriza el anuncio cumbre de verdadera renovación ferroviaria hecho en la era K. "Estamos dando un salto importante hacia una Argentina diferente que viene a completar un desarrollo y articulación en materia vial para el país", decía en 2008 Cristina Kirchner. Desarrollo, casualmente, es sustantivo frondicista, pero el verbo "completar" aun es huérfano. En cuanto al tren bala, prometido con esas palabras, no hay ningún riesgo de que se accidente..

Fuente: La Nacion 

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