Rehabilitado por Cristina, otro tren de TBA languidece

Resucitado con grandes fastos hace medio año, el ferrocarril que une a la Argentina y el Uruguay languidece entre escasos pasajeros y un recorrido acotado.

 En medio de la conmoción por el trágico accidente de la estación Once, el llamado Tren de los Pueblos Libres, inaugurado en agosto de 2011 por los presidentes Cristina Fernández y José Mujica, volvió a ser noticia. El gerente de pasajeros de la uruguaya Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), Daniel Batista, reveló que, durante la segunda mitad de este mes, el convoy apenas cruzó la frontera. "El viernes 17 vino sólo hasta Salto y regresó desde Salto.

Para esta semana, no informaron si llegarán a Paysandú", relató. Inicialmente, debía recorrer los 813 kilómetros de trayecto entre Pilar (norte del conurbano) y Paso de los Toros (centro del Uruguay), a través del puente que cruza la represa binacional de Salto Grande, sobre el limítrofe río Uruguay. La intención era reflotar el vínculo ferroterrestre, como sucedió entre 1982 y 1985, y reverdecer los laureles de dos países cuyas redes de vías, que datan de mediados del siglo 19, fueron de las más completas del mundo. De color celeste y blanco (como las respectivas banderas nacionales), el convoy tenía capacidad para 140 pasajeros y costaba 33 dólares para el itinerario completo. Debía partir los viernes desde Pilar y regresar los martes desde Paso de los Toros. El bautismo, en septiembre pasado, no pudo ser menos esperanzador: al llegar a tierras charrúas, la marcha se vio truncada, temporalmente, por la burocracia. Más tarde, se supo que había partido con veinticinco viajeros y que, al arribar a la frontera, apenas tres quisieron seguir hasta Paso de los Toros. El regreso fue aún más desalentador. Salió un día antes de lo previsto y sin pasaje. En su tercer servicio, ya en octubre, embistió un auto; durante noviembre, la concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) --que podría ser intervenida por el desastre de Once-- eliminó el tramo Paysandú-Paso de los Toros y el mes pasado, descarriló. "A esta empresa, la seguridad no le importa. Sólo opera para cobrar el subsidio del Estado argentino", cuestionó el sindicalista ferroviario uruguayo Ricardo Cajigas. "Cuando hicieron la payasada de traer el tren acá, se lo planteamos al gobierno.

Luego, pasó que en el viaje de prueba tuvieron un accidente en Paysandú, afortunadamente con los vagones vacíos", amplió. En cuanto a las debilidades estructurales que ofrece el sistema, el vicepresidente de AFE, Juan Silveira, apuntó a la lentitud. "Es bastante grande. Estamos hablando de 19 horas para llegar a Paso de los Toros. El promedio de velocidad es de 30/40 kilómetros por hora", detalló. En el Uruguay --cuyo equipo de fútbol más laureado, Peñarol, nació, a fines del siglo 19, ligado al ferrocarril--, sólo están en uso 1.600 de los 3.000 kilómetros de vías, empleándose, sobre todo, para carga. Los 100 kilómetros que separan a Montevideo de Florida tienen una línea de pasajeros con ocho frecuencias usadas, diariamente, por 1.500 personas. La Argentina, según datos de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, la red para carga y pasajeros abarca 20.168 kilómetros. Durante 2010, trasladó 718 millones de pasajeros.

Fuente: La Nueva Provincia