sábado, 13 de agosto de 2011

Tren de pasajeros rueda de nuevo en las vías uruguayas

“Estamos buscando potenciar la rehabilitación de los trenes de pasajeros entre Argentina y Uruguay y el 29, con la presencia de los dos presidentes, de vuelta un tren de pasajeros uniría ambos países”, dijo entusiasmado Jorge Gallero, jefe de coches motor diesel de la empresa Trenes de Buenos Aires.
Consultado sobre los aspectos técnicos del motocar y si sería esa misma unidad, dijo que “de este tipo; no sería necesariamente este coche, pero todos son iguales”. Detalló que “hay diez trenes de estos, compuestos por dos coches, y todos con la misma capacidad, unas 140 personas y con un baño”. Pueden ser tripulados por un solo funcionario, pero “hay distintas normativas, cada ferrocarril tiene sus reglamentos y estatutos”. A 100 por hora. Sobre las características de las máquinas, dijo que “son dos coches motor iguales, y pegados, modelo DH 2, que es diesel-hidráulico de dos cuerpos, porque también hay DH 1. Cada uno tiene un motor Cummins horizontal de 280 caballos.
Tipo camión, pero horizontal”, aclaró. Tiene caja automática y una transmisión “que pasa por las cajas reductoras que posibilitan el rodamiento. El vehículo alcanza una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora y dos mil revoluciones por minuto, pero se regula a 700 vueltas”. El consumo es de aproximadamente medio litro por kilómetro, utilizando la plena potencia que no es solamente velocidad sino también en caso de necesitar fuerza para subir, por ejemplo. Pero de Buenos Aires hasta acá, el consumo fue de menos de medio litro por kilómetro”. Nueve toneladas por eje. “Cada coche pesa 37 toneladas, por lo que son unas 9 toneladas por eje, que son cuatro”. Esto significa “tener bajo peso por eje, porque una locomotora grande tiene entre 17 y 19 toneladas, o sea que estos coches tienen la mitad. Eso ayuda a que no repercute mucho en la vía, no la deteriora y le da más agilidad”.
Para explicarlo mejor, dijo que “es como comparar un auto y un camión, por la incidencia que tiene en el pavimento. También influye la suspensión: una locomotora es más rígida, y eso le da más performance”. Otra de las ventajas destacadas por el jefe maquinista es que “al tener conducción en ambos extremos, cuando llega a una cabecera o al destino final del tren, lo único que hay que hacer es cambiar de cabina, no hay que desenganchar la máquina y darla vuelta, es más práctico”. Origen alemán. Dijo que “estos coches fueron fabricados en Alemania entre 1981 y 1983.
Fueron vendidos al gobierno holandés para operar en el norte de ese país, donde las distancias no son muy largas. Tuvieron dos procesos de mejora en asientos y otros elementos. Pero los coches están muy bien mantenidos en todo sentido, y cuando nuestra empresa se enteró que estaban a la venta se interesó porque tienen una muy buena mecánica y como se puede apreciar, están en muy buen estado”. Siguió contando que los holandeses “compraron unidades nuevas, y estos dejaron de circular en 2007, y estaban guardados en un galpón. Se compraron, se trajeron a Argentina y se les hizo la revisación completa, aunque no hubo que hacerle grandes cosas”. Ahora están haciendo “un movimiento general, recorriendo con las dos empresas, el Directorio de AFE y ver la performance del vehículo y por donde va a circular”. Consultado sobre cómo está el trayecto desde Salto, cómo vinieron y a qué velocidad, dijo que “hay lugares que pudimos andar a 60, 70 kilómetros por hora, pero otros a menos de 40. Tampoco el objetivo era la velocidad, sino hacer un relevamiento de las vías, los pasos a nivel. Ver un poco todo donde potencialmente podría circular el tren”.
Estos coches serán utilizados en el trayecto de Buenos Aires a Entre Ríos y en Uruguay, según especificó el jefe técnico. “Estos coches son de trocha media, como las vías de Uruguay y el ex ferrocarril Urquiza en Argentina”. Especificó que esta trocha “es la más universal, es la que está en casi todos los países del mundo, como Europa y Estados Unidos. Solo algunas excepciones como España, Rusia y Argentina tienen trocha ancha”.

Fuente: El Telegrafo

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