El ex funcionario K viajaba a comprar material ferroviario con invitaciones de empresas españolas.
No es la primera vez que se sienta a la mesa de uno de los restaurantes del distinguido Westin Palace Hotel, en Madrid, pero su actitud será similar a todas las anteriores: no dará discursos ni levantará la voz para hacer el protocolar agradecimiento a Renfe , la empresa estatal ferroviaria que es la anfitriona del evento al que fue invitada toda la comitiva que acompaña desde Buenos Aires al poderoso secretario de Transporte. Está su asesor favorito, Manuel Vázquez, y los concesionarios de trenes de Argentina.
El único que romperá el clima de voces bajas es Claudio Cirigliano, dueño de Cometrans, actualmente procesado en Argentina por el juez Claudio Bonadio por haberle pagado a Jaime vuelos en jet privados. “El italiano gritaba y hablaba de los vagones como si fueran suyos ”, dijo a Clarín uno de los comensales de esa cita en mayo de 2005.
Los viajes de Jaime a España quedaron en la memoria de los ejecutivos y funcionarios que tuvieron roles protagónicos en la negociación entre los dos Estados para la adquisición de equipamiento ferroviario. De este lado del Atlántico nunca comprendieron cómo Jaime llevaba a los concesionarios a las misiones oficiales en Madrid por la negociación en la compra de trenes. Mucho menos, según se desprende de los correos electrónicos contenidos en las computadoras de Vázquez, entendieron el rol de Cirigliano.
Un mail de Miguel Ángel Lorente, socio del asesor de Jaime, consigna la opinión que le habría transmitido un directivo de Renfe, Ángel Gomez, después de la visita: “Estos tíos no saben a qué vienen.
El italiano es un chulo insoportable que da por hecho que las reparaciones las van a hacer ellos”. El italiano es Cirigliano. Lorente, quien apunta a los concesionarios a la hora de buscar irregularidades en los negocios ferroviarios de Argentina, también se muestra espantado por la actitud del empresario de transporte.
En otro mail escrito a Vázquez en julio de 2007, se queja por un planteo de su socio acerca de los precios del material que se iba a enviar. Le reclama que podrían haberse acordado antes de ese tema, sobre todo, dice, “antes de que saliera en los periódicos de ahí cómo se pelean los concesionarios por sacar tajada o antes de que nos abordara en el Palace el impresentable de apellido italiano diciendo cuánto se llevaba de las rehabilitaciones ”. Se refería a las refacciones de los trenes, una tarea que según el convenio firmado entre los dos Estados, se haría en Argentina. Sin embargo, como se supo mucho tiempo después, de todas las partidas enviadas por buque a Argentina durante la gestión Jaime, el 70% están en desuso .
Cirigliano, por su parte, fue el mayor beneficiario en el reparto del material .La organización de los tours de Jaime corrió siempre por cuenta de Vázquez, quien le pedía a los españoles que lo alojen en hoteles cinco estrellas como el Palace, un hotel “tipo el Alvear pero con más caché”, según lo describió Lorente en un correo en el que ofrecía alternativas de alojamiento para Jaime. Alguna vez paró en el Chamartin. Vázquez solía pedía una “suite” para su jefe. El ex secretario de Transporte viajó a Madrid asiduamente entre 2004 y 2005 para concretar la provisión de material ferroviario. En todos los casos, consigna una fuente al tanto de estos trámites, llegaba a España invitado por Renfe, Feve o Expansión Exterior , las tres empresas públicas españolas a cargo de la operación. En cada una de esas oportunidades, lo acompañaron los empresarios dueños de la concesión de trenes en Argentina.
Militancia y festejos en un diario cordobés
La sinceridad brutal del presidente de Télam, Martín García quien acusó a los periodistas profesionales de ser “como las prostitutas” mientras “los militantes escribimos la verdad al servicio del pueblo” no fue un exabrupto, sino que parece ser el manual de estilo kirchnerista.
Esta semana, una periodista cordobesa que trabajó nueve años en La Mañana, el diario de Ricardo Jaime que dirigía Gustavo Bastos declaró ante la Justicia que “cuando los periodistas rasos preguntaban por el ensañamiento de algunas notas, nos decían que había notas que se militaban por cuestiones personales contra Luis Juez o su entorno”. La periodista agregó que “los editores Gabriel Osman, Fernando Aimaretto y Bastos celebraban cuando una radio levantaba una noticia. Era como una victoria. Era una celebración efusiva, a los gritos, se abrazaban”.
A mediados de abril, Clarín había publicado que “La Mañana, creado en abril de 1997 por Julio Ramos, estaría ahora en manos de Delome SA, la empresa de Manuel y Julián Vázquez que utilizaría el ex secretario de Transportes de la Nación, Ricardo Jaime, para hacer operaciones comerciales”. La semana pasada, el diario La Nación publicó e-mails entre Vázquez y Bastos confirmando el anticipo de Clarín. En su declaración, la periodista cordobesa destacó que “si te oponías, te freezaban, te mandaban a hacer ‘cables’, que es una forma de sanción. Pasabas de producir notas a cortar y pegar”.
Fuente: Clarin
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