martes, 13 de mayo de 2008

Opinión - Delirio K

Queridos amigos y compatriotas:
Seleccioné este artículo como muestra de tan solo uno de los motivos que demuestran de manera elocuente la TOTAL INCOHERENCIA de los Kirchner en la política ferroviaria adoptada. Mejor no hablemos de las políticas implementadas en otros sectores...
Tan solo a un demente o a un corrupto de primera línea se le puede ocurrir construir un Tren de Alta Velocidad en nuestro país, sabiendo que nuestro sistema ferroviario se encuentra en terapia intensiva.
Siendo de necesidad urgente reconstruirlo integralmente para salvar a nuestro país del CAOS en el transporte, resulta que a los delirium tremens del doble comando se les ocurre despilfarrar nuestros recursos para construir un tren que solo servirá a 3 ciudades del país, que sólo podrán utilizar la gente de clase alta, cuya infraestructura no podrán utilizar los trenes de carga para poder así descomprimir nuestras saturadas rutas atestadas de camiones, y marginará y excluirá al resto del país, condenándolo a seguir dependiendo del ineficiente y perjudicial transporte automotor.
Un tren de alta velocidad es un lujo que solo los países ricos se pueden dar sin que ello implique un alto perjuicio económico para el país. Si nosotros queremos tener una vida de reyes siendo pobres, entonces nos costará endeudarnos aún más y tornar aún más impagable nuestra abultada deuda externa. Somos nosotros mismos los que nos condenamos a estar bajo el yugo de los organismos internacionales de crédito.
En la situación económica en que nos encontramos, solamente se justifica endeudarnos aún más únicamente y exclusivamente para las necesidades más urgentes, y fundamentalmente para construir un aparato productivo propio que nos permita desarrollarnos, crecer y ser INDEPENDIENTES en lo económico. El verdadero desarrollo no lo dan las megaobras (meganegociados) públicas. El desarrollo genuino lo genera todos aquellos productos, sean materiales de valor agregado o intelectuales, que podamos exportar. ¡FOMENTEMOS LAS INDUSTRIAS SIN DEMORA!
¿No les parece que con trenes de pasajeros que circulen entre 120 Km/h a 160 Km/h es más que suficiente?.
El día en que nuestros problemas de transporte primarios estén resueltos, nuestra red ferroviaria esté consolidada y en buen estado, cuando todas las prioridades de orden social estén superadas, y contemos con la tecnología y desarrollo suficiente para construir el tren bala nosotros mismos, entonces, recién ahí será el momento oportuno para emprender un proyecto de esta magnitud.
Después de mi improvisada y espontánea narración, he aquí el artículo en el que me he tomado el atrevimiento de hacerle algunos agregados con respecto a "El Marplatense".


Saludos fraternales:
Alejandro M. Suárez


EL TAVE Y LA CAPROTTI

Hace 70 años circularon en el país
trenes arrastrados por locomotoras basadas en una planta motriz creada por un
ingeniero italiano. A la distancia, aquellas prestaciones no tendrían nada para
envidiarles a las hipotéticas ventajas del promocionado "tren bala". El 7 de
mayo de 2006, el entonces presidente de la República, Néstor Kirchner, anunció
al país que se construiría un tren bala (en realidad, de alta velocidad, Tave)
entre Buenos Aires y Córdoba. Prácticamente dos años después, el 29 de abril de
2008, su esposa Cristina Fernández, quien le sucedió en el cargo, firmó el
contrato correspondiente. Con algunas variantes. Las obras del Tave planteado
por Néstor Kirchner debían comenzar en 2007 y tendrían un costo de entre 700 mil
y mil millones de dólares. El Tave de Cristina Fernández costará un poco más:
11.627 millones de pesos. El Tave, sea de Néstor o de Cristina, forma parte del
pomposamente denominado Plan Nacional de Recuperación y Modernización
Ferroviaria, que está inspirando curiosísimas operaciones. Por ejemplo, los
trenes que se compran en España, con un plan de inversiones de 300 millones de
dólares, de los cuales ya se llevan utilizados más de la mitad. El material
rodante tiene una antigüedad de unos 30 años, es decir que son ultramodernos si
se los compara con los vagones que se compraron en Portugal y llevan más de
medio siglo traqueteando en las vías. Por cierto, todos esos materiales rodantes
ibéricos serán reacondicionados, pero a un costo equivalente a 60 por ciento de
vagones y locomotoras cero kilómetro. Ambas operaciones fueron concretadas por
el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el secretario de
Transporte, Ricardo Jaime. Otro gran negocio de los argentinos. Por supuesto que
uno de los temas favoritos del discurso oficial es la reactivación de la
industria nacional y el combate contra el desempleo. ¿La planta de Materfer en
Córdoba, que en su pasado esplendor fue exportadora de material ferroviario, no
merecía ser plenamente reactivada para apuntalar el pomposo plan y recuperar así
posiciones laborales perdidas? Se ha dicho que el Tave es un capricho de nuevo
rico. Y hay algo de verdad en ello. Por lo pronto, se estima que el pasaje
Buenos Aires-Rosario, Rosario-Córdoba o Córdoba-Buenos Aires sólo estaría al
alcance de la clase social de mayores ingresos, porque para esos trayectos
tendrá un valor intermedio entre el boleto más caro de ómnibus y el ticket de
avión. Pero con seguridad será subsidiado, de modo que quienes desde los andenes
lo verán pasar como una ráfaga, y nada más que eso, pagarán parte del boleto. En
materia de trenes veloces, existen alternativas técnicas mucho más económicas,
no sólo para el Tesoro Nacional sino también para el usuario. Este año,
precisamente, se conmemora el 70º aniversario de la muerte del ingeniero
italiano Arturo Caprotti (1881-1938), quien en 1915 patentó un sistema de
distribución por válvulas para máquinas a vapor, inspirado en la tecnología de
los motores a nafta y diesel. Reducía el consumo de carbón y generaba una gran
potencia de arrastre, pero su mantenimiento era costoso; por ello, no alcanzó
demasiada difusión. Cinco locomotoras Caprotti construidas en Inglaterra fueron
importadas en 1930 por el Ferrocarril Central Argentino. Un tren impulsado por
una de ellas, la número 1.118 (2.500 hp de potencia), a cargo del maquinista
Marcelino Córdoba, batió el récord latinoamericano de velocidad en ferrocarril,
uniendo Rosario con Buenos Aires en 2 horas 52 minutos, tiempo que, lógicamente,
se mantiene imbatible, habida cuenta de la destrucción sistemática del sistema
ferroviario nacional. Baste recordar que el vertiginoso servicio entre Posadas y
Buenos Aires (1.100 kilómetros) se realiza en no menos de 36 horas y el 6 de
febrero de 2008 estableció la plusmarca de 48 horas. Una leyenda.

[...]

¿Bs. As. - Rosario - Córdoba a más de 300
Km/h y en el resto del país 40 / 50 Km/h?, ¿Es esa una solución
racional para el transporte en Argentina? Las dos formaciones de
“El Marplatense” fueron adquiridas en 1951 en los Estados Unidos.
Estan compuestas por cuatro coches de lujo (36 asientos más 8 sillones), un
combinado furgón-coche (28 asientos), y un vagón restaurante.Aunque este tren
fue remolcado por distintos tipos de locomotoras, incluyendo las Caprotti y
otras de vapor, resultó ser una insignia para nuestros ferrocarriles cuando pudo
ser traccionado por locomotoras Diesel armadas en nuestro país bajo la
dirección del ingeniero N. Sacaggio y bautizadas con los nombres de “La
Justicialista” y “La Nueva Argentina”. (Fuente: Juan F. Marguch Periodista para
La Voz del Interior)


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