La iniciativa se gestó entre la familia Pastorini, que reside a pocos metros del terreno y que con el correr de los meses fue testigo de cómo lo que empezó siendo un predio perteneciente al ferrocarril donde se acumulaban ramas y hojas, se iba convirtiendo en un enorme basural al que vecinos y pasajeros del tren arrojaban todo tipo de desechos.
“Los olores eran insoportables y se empezó a llenar el barrio de ratas”, comentó Claudio Pastorini a este medio. “Era un desfiladero de bolsas, cajones, animales muertos, alimentos en mal estado. Un día charlando con mis hijos, que son scouts y que tienen una fuerte conciencia ecológica, comenzamos a limpiar el terreno y fuimos llevando árboles y plantas que teníamos en casa, para que la gente empiece también a educarse y deje de ensuciar espacios que son de todos”, agregó.
Efecto dominó
Así surgió el Parque Ecológico Plátanos. Los trabajos los comenzaron el 4 de noviembre y fueron varios los vecinos que se acercaron para celebrar la iniciativa. “Lo que buscamos fue desterrar la mala costumbre y lo que más nos gustaría es que la iniciativa sea imitada por los vecinos de otros lugares. No hicimos más que limpiar, plantar algunos árboles y colocar un cartel que encontramos tirado en el suelo, bautizándolo como Parque Ecológico Plátanos”, indicó. “Lo que nos lleva más trabajo es mantenerlo, cortar el pasto, regar las plantas, pero lo hacemos con gusto porque es el lugar donde vivimos y queremos que esté en condiciones. No buscamos fama o ser ejemplo de nada, sino que funcione como un efecto dominó y que se imiten en otra zona”, afirmó Pastorini.
El vecino indicó que “nos gustaría que los vecinos se sumen. Es hora también que si hay muchas cosas que están mal, empecemos a hacernos cargo y modifiquemos esa actitud pasiva y receptiva solamente. Siempre se puede colaborar y mejorar el lugar donde vivimos”.
La familia Pastorini aprovechó el espacio y varias plantas que tenían en su casa.
Fuente: Diario Popular
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