El pasado martes, en horas de la noche, un automóvil, a cuyo bordo viajaban dos personas, colisionó con un convoy ferroviario del Nuevo Central Argentino, a la altura del cruce sito sobre ruta provincial 31, entre ruta nacional 188 y avenida Fortín Mercedes.
Puede considerarse providencial que las ocupantes del auto sólo hayan sufrido lesiones leves. Pero el siniestro vuelve a poner sobre el tapete algo que habíamos denunciado hace ya tiempo: la preocupante falta de barreras y señalizaciones en los cruces ferroviarios que pasan por la ciudad.
En efecto, en más de una oportunidad hemos detectado el paso de kilométricos convoyes que maniobran por las vías del Nuevo Central Argentino.
Pero en ninguno de los pasos a nivel, desde Fuerte Federación hasta la ruta 31, hay sistema de barreras o la más mínima señalización. Y esto no implica solamente la seguridad de los automovilistas y conductores sino también la de los peatones.
UN ACCIDENTE QUE POR FORTUNA NO TERMINÓ MAL
De acuerdo a los datos obtenidos por este diario, el accidente de referencia, que vuelve a poner bajo la luz pública la situación que hemos indicado -y de la que nos ocupamos en párrafo aparte- aconteció el pasado martes, aproximadamente a las 21.30 de la noche, a la altura del cruce ferroviario del Nuevo Central Argentino sito sobre ruta provincial 31, entre ruta nacional 188 y avenida Fortín Mercedes.
Una mujer, identificada como Valeria Eloísa Balocco, que circulaba acompañada de su hija a bordo de un automóvil Renault Clío color blanco, colisionó contra un convoy serie 6622 compuesto por treinta vagones cargados con soja con destino a Pergamino, del Nuevo Central -por causas que aún deberán establecerse pero que, indudablemente, remiten a la situación que hemos descripto- conducido por el maquinista Carlos Alfredo Spadaro, acompañado por Gerardo Ignacio Vetelli.
El Clío viajaba sobre la ruta 31 de oeste a este, cuando colisionó contra el convoy sojero: sólo providencialmente, insistimos en esto, y sobre todo juzgando cómo quedó el automóvil, el siniestro no tuvo consecuencias nefastas.
Afortunadamente, la mujer y su hija sólo recibieron lesiones leves, que les fueron atendidas en el servicio de emergencias del hospital municipal. Lógicamente, los maquinistas del carguero resultaron completamente ilesos.
UNA SITUACIÓN QUE URGE SOLUCIONAR
Como todos saben, desde hace algún tiempo es importante la actividad de convoyes de carga por las vías del Ferrocarril Nuevo Central Argentino (ex San Martín).
Así, es frecuente comprobar el paso de kilométricos equipos que se desplazan y realizan maniobras prácticamente a toda hora del día y de la noche.
Pero es llamativo que ninguna autoridad haya mostrado interés por una cuestión que nos parece fundamental: la inexistencia absoluta y total de cualquier tipo de sistema de barreras y/o de señalización que se active cuando, justamente, circula un convoy por el tendido ferroviario.
Y no es por alarmar a la gente, especialmente a los automovilistas y peatones, de gusto. Pero hay que tener en cuenta que las vías del Nuevo Central Argentino cruzan la ciudad por una serie de sectores sumamente transitados, literalmente, desde avenida Fuerte Federación hasta la ruta provincial 31.
De hecho, hay pasos a nivel en avenida Fuerte Federación, en avenida Helguera (y esta es una zona muy transitada), en el acceso a Nehuenche, sobre la cancha de Juventud, en avenida Bicentenario (principal acceso a Rojas) y dos o tres más en barrio La Loma, sobre calles de tierra.
En todos los casos, como hemos dicho, no hay ningún tipo de señalización ni de advertencia del paso de convoyes.
Invariablemente, depende del automovilista y/o del peatón estar alerta ante el paso de un tren.
Esto es, en buen romance, llamar a gritos un desastre.
Esperemos que las autoridades se hagan cargo -inmediatamente- de esta situación: ya hemos tenido un aviso serio; ¿habrá que esperar a que suceda una tragedia irreparable para adoptar medidas...?
Fuente: El nuevo rojense
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