El Embajador de ese país en la Argentina, Frédéric Baleine du Laurens, advirtió que de no llegar a un acuerdo por la deuda, podría haber trabas para los créditos blandos para el tren bala
El embajador volvió a advertir que para que haya una reprogramación en la deuda por más de 6 mil millones de dólares con el Club de París la misma "debe tener el beneplácito" del FMI. "El otro modo es pagar cash", añadió. En ese sentido, sostuvo que esa condición "es una regla fuerte. Es así para todos los países del mundo". Al ser consultado sobre como afecta a la Argentina en el hecho de tener una deuda impaga con el Club, el funcionario expresó que la "afecta mucho". "No hay posibilidad legal en los países miembros de otorgar créditos blandos", indicó en declaraciones al diario La Nación. El embajador sostuvo que ese condicionamiento torna "mucho más alto el precio de los préstamos". "Yo no soy arrogante como para dar consejos a un gobierno extranjero. El gobierno argentino actúa absolutamente como le parece. Lo único que puedo observar es que al no tener un acuerdo, cuesta mucho", añadió. Baleine admitió que hay negociaciones para la financiación del proyecto del Tren Bala, con capitales y tecnología francesa, que uniría Buenos Aires, con Rosario y Córdoba, con una inversión de u$s1.350 millones. Sin embargo, advirtió que no habrá "créditos blancos" para ese proyecto, ni otros que se desarrollen en la Argentina, sin un acuerdo con el Club de París. Francia, según el embajador, tiene un doble interés en que la Argentina cumpla con sus compromisos con el Club. Por un lado, porque tiene una acreencia sobre la deuda argentina de u$s300 M -" representa ocho minutos de recaudación fiscal en Francia", sostuvo con algo de suficiencia-, la que consideró pequeña y por otro, porque su país es secretario del Club.
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