Un bloqueo de sectores del autotransporte de granos afecta desde hace unos días la salida de trenes cerealeros en Pehuajó, de donde parten cargamentos de la empresa Cargill. Y en ese marco, el gremio ferroviario La Fraternidad salió ayer a reclamar el cese de ese piquete, acusando de "cuasimafiosos" a los empresarios del autotransporte de carga y a los camioneros.
El titular de La Fraternidad, Omar Maturano, dijo que "la paciencia tiene un límite" y que los ferroviarios están "a punto de decir basta", al tiempo que aseguró que los empresarios del transporte de carga mediante camiones "se benefician con millones desde hace décadas".
El bloqueo a que alude el sindicalista ferroviario ha sido instalado por empresarios y trabajadores camioneros -los primeros nucleados en la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac) y los segundo en el gremio que conduce Pablo Moyano- sobre las vías de la firma Ferroexpreso Pampeano (Fepsa), impidiendo el movimiento de cargas en la empresa cerealera Cargill.
"En su afán desmedido de lucro, no reparan en violentar las más elementales normas de convivencia en el mercado del transporte, cortando el derecho al trabajo de sus competidores, aún habiendo monopolizado las cargas históricamente ferroviarias como la lechería, frutas, hortalizas y hacienda, entre otras", dijo Maturano sobre los empresarios camioneros. Y sostuvo que el bloqueo en Pehuajó "refleja las características violentas y cuasi mafiosas de sectores empresariales del autotransporte".
En esas líneas, el ferroviario afirmó que ese sector "hace cuatro décadas que se beneficia con miles de millones de dólares en subsidios en carreteras, túneles, puentes, infraestructuras vial, cartelería, señalización y seguridad del tránsito".
Fuente: Diario Eco
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