El corresponsal de El Ojo Digital en la provincia del Chaco continúa recorriendo el sendero de un distrito que se ha sabido ganar el mote de "Tierra de desesperanza". A la hora de develar la madeja de corruptela del Gobernador -kirchnerista- Jorge Capitanich, cualquier trabajo se torna interminable. Pausanias promete mucho, mucho más... Y, por cierto, los chaqueños nunca verán revelados estos detalles en Diario Norte.
Continuamos recorriendo la tenebrosa realidad que, en el Chaco, ha sabido construir el Gobernador Jorge Milton Capitanich Popovich.
Hace pocos días, se ha anunciado -con bombos y platillos- la llegada de una batería de millonarias inversiones en materia de obras. Comenzando por el comunicado oficial que revelaba que, próximamente, se desembolsarían más de treinta millones de pesos en aportes para que la ganadería local mejore las razas de ganado, y que servirían también como incentivo para la crianza de terneros.
Durante 2009, también se había anoticiado a la población acerca del otorgamiento de subsidios para la agricultura, sobre todo en aquellas zonas seriamente afectadas por la sequía. El objetivo: que se pudiera volver a sembrar y cosechar como en épocas normales.
Pero, por cierto, cabe aclarar que los sectores "beneficiados" aún se encuentran esperando por esa ayuda del estado provincial. Los agricultores -por citar un caso- se reunieron con diputados de las dos bancadas en el interior provincial para reclamar lo prometido. Resultado: aún siguen esperando.
Suscribióse también un acuerdo de cooperación mutua con el vecino estado brasileño de Mato Grosso do Sul, con la meta de potenciar la elaboración y comercialización de las producciones primarias. Nuestro "Gobernador" apunta a la recuperación de las fuentes laborales y al movimiento económico. Para ello, el gobierno provincial (siempre de acuerdo a lo publicado en los medios que administra el propio Capitanich) invirtió en la infraestructura necesaria para generar condiciones que asistan a la radicación de empresas e industrias.
Por estos días, los chaqueños se preguntan en qué planeta se han concretado estos eventos, puesto que en su provincia, ese conjunto de emprendimientos jamás se vieron.
En lo que respecta al tan comentado dragado del río, con tal de que éste incrementara su profundidad y que embarcaciones de gran calado pudieran atracar en la zona portuaria -para luego poder trasladar la producción hacia el exterior, abaratándose los costos-, también ello ha quedado en la nada. La draga -en funciones desde hace dos años- partió, pero desde qué puerto, se desconoce. Probablemente se haya perdido en alguna parte del trayecto...
El gobernador Jorge Milton Capitanich visitó la planta de arrabio que la firma Vetorial adquirió en Bolivia, cuya estructura arribará en los próximos meses a Puerto Vilelas. La iniciativa está llamada a generar unos 600 empleos dentro del mercado laboral chaqueño. Por otro lado, se anunció que la fábrica posee la capacidad necesaria como para multiplicar su producción actual de 80 mil toneladas, pudiéndose alcanzar las 360 mil.
Sobre la instalación de Vetorial en el Chaco, un legislador radical declaró que la planta de arrabio de esta empresa "fue literalmente echada a patadas de Bolivia allá por el año 2005 y ni siquiera fue autorizada a funcionar, ya que requería de 450 mil toneladas de carbón vegetal provenientes de los bosques nativos, afectaba la conservación de suelos y alteraba el régimen hídrico de la zona, dejando como resultado una destructiva deforestación. Por otro lado, y ello a partir de su accionar, se observó un notable decaimiento del hábitat en el que viven ciertas especies animales locales, y un grosero impacto sobre los frágiles ecosistemas cercanos. Los programas de reforestación que se ofrecían consumían ingentes cantidades de agua, afectando el sistema ecológico de la zona...
Desde luego que los entes dedicados a la protección del medioambiente -así como también los ciudadanos chaqueños- gustarían de conocer detalles sobre los estudios ambientales que se realizaron, para autorizar la instalación de dicha empresa y saber, en el proceso, qué se hará desde el estado provincial para proteger los bosques locales de la virulenta e ininterrumpida deforestación a la que vienen siendo sometidos. De otro modo, en poco tiempo nos encontraremos con un desierto, allí donde antes todo era verdor. Capitanich es todo un capitán del medio ambiente.
Se habló, en otro orden de temas, de una inversión de $50 millones, a los efectos de extender la red ferroviaria, vía la renovación del parque automotor de Servicios Ferroviarios del Chaco (Sefecha) y la extensión de los ramales a las provincias de Salta, Santa Fe y Santiago del Estero. De esta forma, la empresa pasaría de transportar 600 mil a 1 millón de pasajeros anuales. En un futuro, la remodelación de los ramales ya existentes se extenderá a la chaqueña Taco Pozo y localidades de Santa Fe. En tanto, para el 2011, los trenes llegarán a la localidad salteña de Joaquín V. González, y luego a Santiago del Estero.
La realidad es bien distinta: en la actualidad, Sefecha cuenta con un parque automotor de 12 duplas de coches: de ese total, existen ocho que no funcionan y cuatro de ellos circulan con importantes condicionamientos. El estado de los mismos es ciertamente deplorable y, hasta el día de hoy, no se ha observado mejoramiento alguno en los vagones de transporte.
Pasemos ahora a tratar la áspera cuestión del rol que juegan los organismos crediticios. Desde luego que, si acaso existe algo con lo que "el Coqui" disfruta, eso es la creación de Fiduciarias. Mediante este mecanismo, muchos agricultores tomaron créditos para comprar cosechadoras de algodón, mas los rindes no fueron los esperados por el gobierno. De tal suerte que, mientras Ud. lee estas líneas, muchos de esos labradores de la tierra están recibiendo incontables intimaciones para que abonen sus respectivos créditos.
Nuestros aborígenes también recibieron intimaciones de parte de la ATP (rentas provinciales), con el objeto de que abonen los impuestos sobre sus tierras. De más está decir que Capitanich y sus socios desconocen los artículos más elementales de la Constitución y las leyes provinciales, que refieren claramente que los pueblos originarios están eximidos de aportes tributarios. Dicen en Resistencia que todo se ha debido a un "error", pero durante esta semana -y desde hace casi un mes- los aborígenes vienen llevando a cabo cortes de ruta en el interior provincial en las zonas de Pampa del Indio, Presidencia Roca y otras localidades. El motivo: no les está llegando la asistencia prometida y firmada en convenios por nuestro nunca bien ponderado "Coqui", desde hace tres meses. Mercaderías y bolsones, becas y ayudas sociales, todos ellos brillan por su ausencia. Y nos referimos a comunidades en donde el hambre y la desnutrición no solo están a la orden del día sino que hacen estragos. La novedad -como es obvio- ni siquiera es tema de tratamiento en los medios locales. La mejor solución para un problema: ignorarlo. De este modo, es como si no existiera.
En la localidad del Sauzalito -sita en la selva chaqueña, conocida como el Impenetrable-, los aborígenes sitiaron el pueblo ante el traslado de una partera que trabajaba en el centro de salud. Ella aseguró que muchas de las muertes de estas personas eran evitables, con los debidos programas de atención. Además, se había dado oportunamente a conocer el estado de abandono y la discriminación que los indígenas sufrían. La solución óptima de que echó mano el gobierno provincial fue el traslado hacia otra ciudad. En función de la gravedad del tema, estuvieron en la semana el presidente de la Cámara y algunos diputados, sin que hasta hoy se encuentre solución. Se esperaba al Ministro de Salud y a otros funcionarios para intentar una mediación. Pues sucedió que los criollos también ejecutaron un contrapiquete, en franco desacuerdo con los aborígenes... La situación es tensa, reviste extrema gravedad y, de momento, no se vislumbra salida.
Por cierto, ningún reporte sobre la realidad del Chaco estaría completo si evitara comentarios sobre la falta de seguridad urbana y suburbana, esa gran preocupación no solo de los chaqueños, sino también de una abrumadora mayoría de argentinos.
En lo que al Chaco respecta, el tema se hace acreedor a un apartado especial. En primer lugar, el Gobernador manifiesta que no existe piratería del asfalto por estos pagos. Sentencia que pretende esgrimir como si de un galardón se tratase. Pero ello solo sirve para poner de manifiesto la supina ignorancia del mandamás de la provincia, comenzando por refrendar que aquel jamás ha sido agricultor -como él en persona se ocupa de afirmar-. La piratería tiene lugar en plena época de cosecha de algodón, instancia en donde se roban equipos completos con fardos y se abandona a las personas secuestradas en la ruta.
También manifiesta "Coqui" Capitanich que se ha preocupado por combatir el juego clandestino. Nuevamente, se trata solo de otro eslogan, pues los quinieleros exhiben la mejor salud en todos los barrios de cada localidad. Los vecinos conocedores del tema se preguntan: ¿qué combaten desde Resistencia? El banquero más importante -luego de una importante "sacudida" monetaria- se encuentra a tono y haciendo las mejores migas con el nuevo Subjefe de la Policía. Este señor también goza de buena salud...
Otra cocarda que pretende lucir Jorge Milton Capitanich tiene que ver con el "combate contra las drogas". Aquí vale la pena destacar la presencia en el Gabinete de cierto ministro de gobierno con algún "problemilla" al respecto del narcotráfico. Y luego tenemos el caso del edificio millonario que oportunamente se construyera para la Fuerza Aérea Argentina, con presupuesto de la provincia. En simultáneo, las unidades policiales y la mismísima Jefatura de Policía se encuentran en la peor de las ruinas. Clama Capitanich Popovich que, a partir de la colocación de cuatro radares donados por el gobierno español, podrá combatir al narcotráfico con mayor efectividad, refiriéndose puntualmente a los vuelos clandestinos. Pero incluso los menos ilustrados sabemos que las Fuerzas Armadas tienen expresamente prohibido participar en cuestiones internas y policiales. Es de público conocimiento, a su vez, que la nación carece ostensiblemente de leyes antiderribo. A la postre, los radares de marras muestran incapacidad operativa a la hora de detectar vuelos "al ras", maniobra esta que ejecutan las avionetas que ingresan cargamentos de drogas desde la frontera. Esta afirmación ha sido oportunamente argumentada por la magistrada federal de Roque Saenz Peña, quien mantuvo un fuerte pero imperdible intercambio de palabras con el ministro. El tópico de la discusión: la existencia de zonas liberadas en espacios fronterizos.
La única coordinación que exhiben las fuerzas nacionales con la Policía Chaqueña tiene que ver con la puntualidad en los asados, esos que se acompañanan con finos varietales. O, por qué no también, la "coordinación profesional" para arreglar la mejor manera de participar en el campeonato local de truco o de tiro. Todo es "protocolo"; nada es estrategia.
El Gobernador Jorge Capitanich vuelve a contradecirse: construye viviendas e instalaciones para Gendarmería Nacional en el centro de la provincia, pero jamás en la frontera, que es el epicentro del problema.
Dicho sea de paso, los oficiales jóvenes de la Policía del Chaco se preguntan si el gobierno mira las estadísticas: ha sido la mismísima Policía la que ha llevado a cabo los escasos procedimientos de drogas. Estos se focalizan en la comercialización al menudeo, pero nadie ha desbaratado una red de tráfico de mayor nivel. Huelga decir que la Fuerza Aérea Argentina -que se sepa- no ha hecho ningún procedimiento por estupefacientes, al tiempo que la Gendarmería no está desplegada en los cruces fronterizos como debería. Si acaso pretende evitar que la mercancía llegue a la Provincia donde -según todos los comentarios- son una fiesta el contrabando y el narcotráfico.
Las viviendas que promociona el Gobernador por cierto que vendrían de perillas a los agentes de policía que residen en ranchos localizados en zonas marginales y barrios humildes. No debe haber espacio para el error: estos servidores de la ley, que viven en condiciones intolerables, son la mayoría. Los jóvenes héroes, arrepentidos, dicen -por lo bajo- que ese es el premio que se han ganado por colaborar con su voto para que Jorge Milton Capitanich Popovich salga airoso de las últimas elecciones. Es que el "voto policial" fue determinante para que el funcionario kirchnerista llegara a la Gobernación.
¿Vale la pena recordarle al lector que la policía chaqueña carece de móviles, combustible, chalecos antibala y armamentos? Más de un agudo observador ha tomado nota: cuando forman fila, los uniformados se asemejan más a un grupo de piqueteros que a servidores públicos. Cada cual se viste con lo que tiene, y este hecho ha sido refrendado por las fotografías que publican los periódicos locales, en ocasión de cada operativo.
Las directivas de los jefes de comisarías son tales que, en las estadísticas donde debe figurar un delito, debe reemplazarse ese ingreso con la etiqueta de "informe policial" solamente. La intención está bien clara: dibujar los números, para que la inseguridad quede en una simple "sensación". Concepto de moda en el diccionario de los políticos argentinos, y donde los chaqueños sobresalen frente a sus igualmente patéticos pares.
Otro detalle que hace al tema de la seguridad: el Gobernador recientemente otorgó ascensos caratulados de "reparación histórica" a personajes específicos. Ello constituyó un golpe letal al espinazo de la disciplina, habida cuenta de que esta movida tuvo como intención acomodar desprolijamente a todos aquellos que eran "del palo", y que habían sido postergados en sus promociones por cuestiones reglamentarias (sanciones y/o sumarios). Como el lector imaginará obvio, la mencionada "reparación" se centró en jefes "superiores", que ahora muestran cabalmente su bien ganada incompetencia.
Por último -y de esto sí que habría mucha "tela para cortar"-, constituye un verdadero insulto el sueldo por demás miserable que se abona de manera escalonada (jamás al comienzo de cada mes). Los salarios policiales se encuentran anclados desde hace dos años al tristemente célebre INDEC de Guillermo Moreno.
Otra referencia laterial merecen las instituciones estatales (Desarrollo Social, Sammep, Salud Pública, Educación, Vivienda y otros) que solicitan los servicios adicionales de los policías. Estas reparticiones exhiben un notorio atraso en el pago de los mismos: hablamos de casos de hasta dos años de demora. Y, como es dable presuponer, estas sumas representan el único soporte que poseen los uniformados frente a su magro básico. Es obligado referirse a la cuestión por la vía de la frialdad de los números: un agente gana $1.200, y recibe entre $800 a $900 después de los descuentos...
Una policía débil, vulnerable, abandonada y mal conducida por funcionarios autistas, no puede ocultar los resultados de su baja calificación en estos difíciles tiempos. Es la causa más contundente a la hora de explicar los cientos de arrebatos, robos a mano armada, robo a viviendas con violencia, homicidios, etc. Hablamos de un escenario de extrema peligrosidad, en donde no está ausente ninguna de las figuras penales. La sociedad reclama a través de las radios y en reuniones entre comerciantes y fuerzas vivas, solicitando que se tomen medidas de carácter urgente. Pero se trata de palabras y gritos lanzados al viento. Son voces que se desvanecen como lágrimas en la lluvia.
Ningún chaqueño tiene nada para decir en perjuicio de las Fuerzas Armadas ni de la Gendarmería Nacional. Pero suecede que cada una de estas fuerzas observa un presupuesto otorgado por la Nación. Situación que tiene más que ver con una suerte de "succión de medias" al Gobierno Nacional por su función de órganos de Inteligencia que controlan al gobierno provincial, que con un interés verdadero en combatir el narcotráfico. Porque aquí, en el Chaco, Inteligencia de Gendarmería Nacional -por citar un ejemplo- sirve de "ojo avizor" para la Casa Rosada, cuando se trata de perseguir a todo aquello que destile desprecio o peligro para con la Casa Rosada.
Pasemos, pues, a otra sección del cuadro de la provincia. Se trata del pago de las becas o contratos a la gente que se desempeña en áreas como Salud, Educación, Desarrollo Social (porteros, mucamos, personal de maestranza, etc.). A estos se les abonan entre $400 y $500 en rigor mensual y deben cumplir con sus tareas con horarios de trabajo fijos, con los respectivos controles para que así lo hagan. Se cumplirán, por estos días, tres meses sin que se les haga efectivo el pago de sus salarios. Muchas de estas personas ni siquiera disponen de dinero para enfrentar el pago de pasajes para trasladarse a sus espacios de trabajo. Su situación -de más está decirlo- es desesperante.
Los que sí cobran sin problemas son los becarios que sirven de punteros políticos. Ellos perciben más de $900, llegando hasta los $3.000. Para ellos, sí hay fondos cuando cumplen.
Todos los días, los chaqueños debemos soportar a "Coqui" Capitanich en transmisión directa por los canales de televisión y radios provinciales -muchos de los cuales le pertenecen-. Casi en un calco de la estrategia de comunicación de la Presidente Cristina Fernández, el hombre hace alarde de los proyectos millonarios a los que le agrega su firma. Por lo general, se trata de obras que se ha planeado ejecutar o que se encuentran en estado de ejecución. Al igual que la esposa de Néstor Carlos Kirchner, el primer funcionario del Chaco debe creer que, haciendo uso de una propaganda fatigante, se puede lavar el cerebro de sus coprovincianos. El golpe de efecto buscado es imaginable: ilustrar desde los medios un Chaco muy diferente al real. Distinto al que siente el empleado cuando no puede cobrar su sueldo, que no tiene seguridad, donde las clases se dan a medias por los paros, o donde la salud no es para los pobres pues los hospitales adolecen de escasez de medicamentos.
Cada vez son más los vecinos que llaman a las radios, furiosos, reclamando que el Gobernador deje de hablar de millones y que abone los sueldos en tiempo y forma; y que haga lo propio con las becas o la ayuda social. Con rigor diario y abundante estoicismo, los chaqueños debemos tolerar los constantes cortes de calles de las agrupaciones sociales y los empleados estatales, los cuales protestan -y con razón- por el atraso en los pagos de sus haberes.
Aprovecho la presente para disculparme ante el paciente lector, en vista de lo extenso del material remitido a El Ojo Digital. Próximamente, habrá más contenido para referirnos a la "brillante" Administración Capitanich, fiel soldado del kirchnerismo.
Para dar la presente nota por cerrada -al menos hasta la próxima entrega-, tal vez interese al analista político el hecho de que la sociedad chaqueña en general (y los estudiantes universitarios en particular) comulgan con las embestidas verbales de Elisa "Lilita" Carrió, ante cada ocasión que aprovecha para referirse al matrimonio Kirchner. La figura del recientemente lanzado candidato presidencial Eduardo Alberto Duhalde cosecha también adhesiones, pero estas crecerían aún más si el mencionado "condimentara" y "sazonara" el discurso.
Se comentaba por los pagos chaqueños que la Senadora Nacional Hilda González de Duhalde -"Chiche"- visitaría la provincia para brindar un espectro de charlas y presentaciones. Por cierto, las malas lenguas reportan con rigurosidad que aquellos funcionarios locales que hoy pugnan por sacarse fotos con el "Coqui" no observarían inconveniente alguno en ubicarse junto a la esposa del hombre fuerte de Lomas de Zamora, para retratarse -sorientes- con ella también.
El Chaco está listo para ser "tomado" por aquel que sea más veloz y que mejor sepa interpretar la necesidad del cambio. Quien sepa interpretar, que interprete.
Fuente: El Ojo critico
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