En tanto los vecinos y autoridades municipales alertaron que están dispuestos a movilizarse para evitar que se retiren durmientes y vías férreas, por considerar que ello forma parte del patrimonio fundacional de este pueblo.
El desmantelamiento fue descubierto por vecinos y el intendente Francisco Romero, quienes hicieron la correspondiente denuncia, lo que derivó en la inmedita intervención de la Policía Federal.
“En Buenos Aires me dijo la funcionaria de Adif Marías Inés Pizzi que no han librado ninguna orden de ese tipo y que, con el operativo policial que se produjo, tendrán que venir a Las Vertientes para labrar las actas correspondientes”, señaló el intendente.
Por su parte, el comisario Norberto Romagnano, titular de la delegación Río Cuarto de la Policía Federal, en diálogo con PUNTAL señaló que la fuerza llevó adelante las actuaciones y ahora se espera que la justicia determine si la autorización mostrada por la empresa que estaba levantando los durmientes tiene aún en vigencia.
La documentación exhibida por los operarios que ya habían sacado más de un kilómetro de durmientes, menciona un acuerdo de explotación de “vías muertas” -esto es sin circulación de trenes- que habría sido dado por la Onabe, Organismo Nacional de Administación de Bienes del estado, en el año 2005, pero que ya no tendría vigencia, puesto que actualmente la guarda de los bienes viales está a cargo de Adif.
Este último organismo que comenzó a administrar los bienes ferroviarios dejó sin efecto determinados contratos o concesiones que había dado la Onabe tiempo atrás, por lo que ahora será necesario la intervención de la Justicia para que determine la validez de cada uno de los pasos llevados a cabo hasta la actualidad.
Aunque se reservó el nombre de la empresa que estaba desmantelando las vías en Las Vertientes, se pudo saber que los operarios tenían domicilio en Río Tercero.
Los durmientes y vías fueron decomisados y están en guarda de la Policía Federal a la espera que la Justicia intervenga. Para ello es que hoy se espera el arribo de personal de Adif para que concrete las correspondientes actuaciones o denuncias que considere pertinente.
Más allá que dicho ramal esté hoy sin tráfico de trenes, los habitantes consideran que las vías férreas así como las estaciones son patrimonio de la comunidad y, por lo tanto, no pueden ser destruidos.
Un despojo
Fueron los mismos vecinos quienes alertaron a PUNTAL sobre lo que estaba sucediendo. “Por favor, que no se lleven las vías, es la historia de este pueblo”, dijo con desesperación una vecina, quien llamó telefónicamente a este diario a fin de mostrar lo que estaba sucediendo.
La vieja plataforma muestra los rieles arrancados y los durmientes amontonados. Los operarios que habían llegado hacía pocos días a la zona ya habían levantado más de un kilómetro de las vías.
El ramal se inauguró el 22 de octubre de 1875 por el presidente Nicolás Avellaneda. Luego, varios presidentes recorrieron esta zona como Agustín P. Justo en 1936, Eva Perón en 1951 y Arturo Illia en 1964. Siempre se detenían en Las Vertientes.
El fatídico 4 de febrero de 1979 se cerró una página de la historia local y las aguas embravecidas del arroyo 630 o Corralito sepultaron para siempre las esperanzas de volver a ver el tren haciendo sonar su silbato frente a la estación.
“Despojan al pueblo de su historia”
Francisco Romero el intendente de esta localidad, sostuvo que el levantar las vías ferroviarias es despojar a la localidad de su historia, de sus raíces, y señaló que está dispuesto a agotar todas las instancias para evitar que esto ocurra.
“Me he criado en la calle y muchas veces esa condición nos otorga un sexto sentido. Les dije a unos amigos que estaba observando algo raro por cuanto llegó esa empresa y se puso a levantar las vías con una rapidez asombrosa”, dijo el titular del municipio a PUNTAL mientras miraba la montaña de rieles cubiertos de herrumbre que quedaron amontonados en la playa donde años atrás camiones y vagones transportaban las producciones agropecuarias a los puertos.
“Mientras esté en este lugar, voy a hacer lo imposible por evitar el despojo, de allí que de inmediato me he comunicado con funcionarios del Estado Argentino para buscar el asesoramiento necesario”, afirmó.
Una situación similar se produjo con el levantamiento del ramal Sampacho-Achiras, donde años atrás llegaron obreros con un camión playo y se llevaron con rumbo desconocido 40 kilómetros de vías.
“Acá en el pueblo siempre abrigamos la esperanza que el Estado arregle el puente sobre el arroyo 630 y que el tren vuelva a circular, pero ahora si se levantan las vías sabemos que eso es irremediable y nunca más se van a volver a instalar”.
Romero confía en la justicia y en el Estado que es el dueño de estas instalaciones. “Ellos decidirán cómo sigue la cuestión ahora; son los propietarios de estas instalaciones. Lo único que hace el municipio es mantener limpios los alrededores de la estación donde funciona el Centro de Jubilados”, explicó.
Fuente: Puntual
No hay comentarios:
Publicar un comentario