jueves, 5 de febrero de 2009

Obra ferroviaria paralizada por conflicto en los pagos

Falta construir el 40% del cerco perimetral del Sarmiento


La paralización de la construcción del cerco perimetral de las vías del ferrocarril Sarmiento en la zona limítrofe entre los partidos de Morón y La Matanza y a la altura de Ciudadela se debe a un conflicto económico entre el gobierno nacional y la empresa encargada de la obra, según informó la concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) ante una consulta de este medio.
Por otra parte, la empresa explicó que la eliminación de un coche en la mayoría de las formaciones se debe a que “disminuye la cantidad de pasajeros transportados y se aprovecha para realizar mantenimiento”.
Ante la constante destrucción de los tradicionales alambrados que delimitan la zona de vías, se resolvió la instalación de un cerco perimetral en el tramo Caballito-Moreno de la línea Sarmiento, formado por una base premoldeada de hormigón y luego una malla metálica tipo Shulman, con una altura de 2,30 metros.
Su ejecución fue adjudicada a tres empresas: MDR Construcciones, entre Caballito y Ramos Mejía; COMSA, entre Ramos y San Antonio de Padua, y Ferplast entre Padua y Moreno.

Sin alambrados

La obra se inició, pero desde hace meses se encuentra paralizada en varios puntos. Uno de ellos es desde el paso a nivel de la avenida Güemes, en Haedo (hasta el paso a nivel de Carlos Calvo, en Ramos Mejía), donde se advierte una situación riesgosa, ya que se retiraron los viejos alambrados, no existiendo ninguna separación. Un segundo sector es en Ciudadela. Y otro de los lugares donde el cerco no se construyó es Merlo.
Al respecto, TBA precisó a este suplemento que la obra “se ejecutó en un 62,73 por ciento”, y que se encuentra interrumpida a la altura de Ramos “por mora en el pago de los certificados y el no reconocimiento de la redeterminación de precios por parte de la Secretaría de Transporte con las empresas adjudicatarias de la licitación para la fabricación y colocación del cerco perimetral”. Asimismo, consignó que la paralización a la altura de Merlo obedece a otro motivo: “El municipio no deja ingresar al partido los camiones cargados con los cercos”.
En tanto, este medio consultó a TBA sobre una situación que comenzó a advertirse en los trenes eléctricos que unen Once con Castelar y Moreno en los primeros días de este año: la mayoría de las formaciones pasaron de tener nueve a ocho coches, e incluso el nuevo convoy con aire acondicionado -incorporado en diciembre e identificado con el número 8- posee esa cantidad de unidades.

Mantenimiento

Al respecto, la concesionaria señaló que “durante los meses de verano disminuye la cantidad de pasajeros transportados y se aprovecha para realizar mantenimiento a los distintos coches de las formaciones”.
No obstante, los inconvenientes no han desaparecido, algo que se pudo verificar el viernes pasado: el tren que salió de Once a las 21.08 acumuló casi media hora de demora para llegar a Haedo, a raíz de “problemas técnicos”, según consignó la empresa. Por tal razón, los tres servicios que salieron posteriormente de Once (21.16, 21.25 y 21.34) circularon sin detenerse entre Liniers y Haedo, superando al tren que presentaba las deficiencias.
Los pasajeros del convoy -cuya capacidad quedó colmada- se quejaron ya que “en ninguna estación, tanto Liniers, Ciudadela, Ramos como Haedo, se informó sobre qué problema había; en cada estación se detenía varios minutos, aunque cuando reanudaba la marcha lo hacía normalmente”.
Agregó TBA que en relación a la formación 8, “estamos esperando que el fabricante entregue en estos meses la novena unidad”.

Fuente: Diario Popular

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