Hace unos días Río Tinto, la empresa minera que planea invertir U$S 3.500 millones para extraer potasio en Malargüe, recibió una buena noticia. Es que la multinacional de origen angloaustraliano obtuvo un documento de concesión para el uso de un predio en la zona portuaria de Bahía Blanca por 50 años con la opción a renovación por 50 años más.
Ese fue el puntapié iniciar para la construcción de una nueva terminal portuaria que demandará unos U$S 170 millones en inversión.
Esto le permitirá a Río Tinto poder transportar en barco los 2,4 millones de toneladas anuales que planean extraer en la mina Potasio Río Colorado, en el sur de Mendoza. La obra portuaria incluirá también talleres de procesamiento y almacenamiento del mineral.
"El potasio que saldrá de la mina será un producto terminado. Es decir que servirá para ser usado directamente como fertilizante de los cultivos de los productores. Con la construcción de ésta terminal en Bahía Blanca podremos transportar el potasio hacia los puertos de Brasil y también hacia Buenos Aires para poder venderles a los productores de la pampa húmeda", señaló Jorge Bengochea, de Río Tinto.
En total serán unos 900 kilómetros que recorrerá el potasio salido de las entrañas de Malargüe hasta llegar al puerto de Bahía Blanca.
Pero antes de llegar al mar y una vez salido de la mina, el mineral en sus primeros 250 kilómetros será transportado por camiones con una capacidad de transporte de 50 toneladas de potasio cada uno.
"Las unidades que utilizaremos no están autorizados a circular en cualquier tipo de ruta. Para ello estamos esperando la autorización y la aprobación técnica de las unidades de la Dirección Nacional de Vialidad, la Comisión Nacional de Transporte y la provincia de Neuquén. Hicimos un ensayo con la Universidad Tecnológica para analizar desde la velocidad que deberían utilizar las unidades, los radios de giro de los camiones y hasta qué cambios hay que hacerle a la ruta", señaló Bengochea.
En cuanto al funcionamiento de los camiones, Río Tinto planea comprar 80 unidades que según el vocero de la compañía serán luego gerenciadas por una empresas de camiones a convenir.
Sobre trazas y permisos
Pero más allá del permiso obtenido para construir la terminal portuaria, a Río Tinto le queda cerrar todavía un eslabón del recorrido. Es por ello que se encuentra en reuniones con autoridades de la Secretaría de Minería de la Nación y los gobiernos de Mendoza, Neuquén y Río Negro para definir la reconstrucción de la traza ferroviaria que transportará el potasio hacia el puerto.
A propósito y según un comunicado dado por la misma Secretaría de Minería de la Nación, se realizó una reunión la semana pasada entre el Secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, con el Gobernador de Río Negro, Miguel Saiz, y las máximas autoridades de la empresa Río Tinto para coordinar la instalación de 350 kilómetros de infraestructura ferroviaria que unirá a Mendoza, Neuquén y Río Negro, hasta la red del General Roca, en la localidad de Cervantes, en Río Negro.
Es que el tren, además de ser el tramo más extenso de transporte, alrededor de 650 kilómetros, tiene partes en estado de abandono.
En este sentido, según Bengochea se deberá construir 50 kilómetros de vías nuevas para que quede conectada la Estación de Transferencia, remodelar unos 25 kilómetros de vías en mal estado y señalizar correctamente los pasos ferroviarios del trayecto que falta.
Por su parte Río Tinto mantiene negociaciones con Ferrosur, la empresa que va a transportar el potasio por trenes.
"El potasio necesita de vagones cerrados herméticamente. Estamos en plena discusión con Ferrosur para ver de qué obras ellos se harán cargo y que parte nosotros. Si Río Tinto compra vagones y arregla la trocha el precio de transporte de la tonelada debe bajar para nuestra empresa", explicó Bengochea.
Más allá de los tires y aflojes, desde Río Tinto confirmaron que construirán unos 10 kilómetros para desviar y evitar que los trenes penetren Bahía Blanca. Es que en la actualidad para llegar al puerto, la traza del ferrocarril divide la ciudad de Bahía Blanca y necesariamente los vagones deberían transitar por la ciudad.
Pero allí no terminan las obras.
"Desde el tramo de Estación de Transferencia hasta Cipolletti, el ferrocarril no se utiliza desde hace 40 años. Para reactivar esa parte debemos relocalizar la gente que tiene su vivienda a la vera de la vía. Estamos analizando posibilidades para ésas familias con las municipalidades y con Ferrosur", explicó Bengochea.
Así, la parte en barco y en camión está, ahora falta definir la parte de tren para ya cerrar el tramo de logística que permitirá sacar por el Atlántico las sales de potasio que se producirán en Mendoza.
Fuente: Los andes
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