Si bien las obras habían comenzado con anterioridad dentro del improvisado bulevar donde se encuentran las vías del antiguo ferrocarril, desde hace una semana, los cortes hechos en dos de las calles que son perpendiculares a Belgrano han complicado bastante la circulación y el movimiento de quienes por allí pasan.
Por esta razón, hay gente que se muestra ofuscada por los trabajos, aunque también hay vecinos que están conformes, pues piensan en los beneficios que traerá el paso futuro de este nuevo medio de transporte, que recorrerá la ciudad hacia Maipú y viceversa. Los trabajos más conflictivos son aquellos que se están realizando en la zona que abarca desde calle Las Heras hasta Espejo, siempre sobre Belgrano, donde, por el momento, las calles Avellaneda y Necochea se encuentran cortadas. Son variadas las opiniones de quienes permanentemente transitan, como de aquellos que tienen comercios en el lugar, aunque las quejas, principalmente, radican en las complicaciones que se producen con el tránsito. OPINIONES. "Totalmente complicado, no ponen a nadie de Tránsito para que esté constantemente acá, y se arma. Cuando viene, está un momento, se lo ve hablando por teléfono y se va; hasta he visto algunos obreros tratando de dirigir los vehículos", relata Darío Accinelli, empleado de un drugstore ubicado en la intersección de Avellaneda con Belgrano. Y completa: "El tema de la circulación jode para el negocio, y esto se complica más con la entrada y salida de los chicos de una escuela que hay a media cuadra".
El joven agregó que, desde que están las obras, el ritmo de venta disminuyó: "Por acá pasa mucha gente de todas las oficinas y con esta circulación ha bajado la venta". Con respecto a su opinión sobre los beneficios que el paso del Metrotranvía pueda traer, Accinelli expresó: "La obra en sí no me gusta, porque creo que tendría que hacerse algo para avanzar, no un ferrocarril, que es algo viejo, que hagan algo subterráneo, aéreo, porque así están achicando la ciudad, tienen que hacer algo más moderno, así no avanzamos; siempre estamos en lo mismo". Los remiseros, también de manera constante, han tenido que convivir obligatoriamente con los trabajos del Metrotranvía. "Siempre probás con variantes, aparte tenés Bandera de los Andes y Boulogne Sur Mer en algunos tramos cortados –por poda–, y con esto está bastante complicado, no tenés muchas salidas, así que tratamos de ir por fuera, tomando por Olascoaga o Perú", expresó Hugo Cabrera, remisero que suele circular por la zona. El mismo hombre agregó que, si bien estos trabajos están complicando el suyo, "está bien que los hagan, porque habrá un avance bastante bueno y, además, hará que se descongestione el tránsito en un futuro, pues será menos la gente que usará sus autos." Otro vecino de la Quinta Sección indicó que desde el comienzo de los trabajos optó por tomar otras vías de acceso que no se vean afectadas hacia la ciudad: "Prefiero tomar por Olascoaga y bajar directamente por Juan B. Justo, así me evito estar dando vueltas complicadas", relató José. Por otra parte, hay quienes se muestran optimistas por el progreso que traerá el paso del Metrotranvía, a pesar de estar siendo perjudicados a causa de las obras. "Mas allá del 'ruiderío', nosotros no hemos tenido problemas con los huéspedes, y esto va a venir bien en el futuro, porque se va a agilizar el tránsito", opinaron desde el hotel Provincial, uno de los afectados por los pasos alternativos que se establecieron en el lugar. "A mí no me molesta, te llenás de tierra nomás, y el tránsito es así de complicado siempre, pero creo que la obra va a venir bien, porque habrá más movimiento de gente", relató Evelyn, una vendedora de café en la esquina de Avellaneda y Belgrano. Quiosqueros del lugar manifestaron no sentirse perjudicados por los trabajos y se mostraron esperanzados, porque las paradas del Metrotranvía llevarán a que sea mayor el número de personas que circulen por el lugar, y eso puede beneficiarlos en su rubro.
LOS TRABAJOS.
Con respecto a las obras, Ángel Maldonado, uno de los encargados de los trabajos, explicó que los cortes en cada intersección serán de, al menos, veinte días cada uno, y que las complicaciones en el tránsito durarán mientras permanezcan las obras. "Los trabajos se van a demorar, porque no podemos cortar muchos cruces seguidos, si no, cerramos toda la entrada a la ciudad a aquellos que vienen desde el oeste", dijo el encargado, y agregó que en cada tramo se trabajará completamente para no tener que realizar cortes posteriores. Si bien ninguno de los obreros pudo establecer la fecha de finalización de los trabajos, se prevé que, al menos, durante otros tres meses seguirán con los cortes de calles en esta zona de Capital, lo que haría que, recién a fin de año, estuvieran terminados.
Fuente: El sol online
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