jueves, 24 de marzo de 2011

¿Querrá Cristina heredarse a sí misma?

La falta de confirmación de la candidatura de Cristina sería sólo cuestión de manejo de tiempos, mientras la oposición se cocina en su propio desconcierto. Sin embargo... Más allá de las tácticas electorales, la pregunta del título apunta a las herencias políticas y económicas del "modelo" oficial.


El reciente episodio del exhorto judicial de la justicia de Suiza que provocó una conmoción política y sindical en la Argentina, ilustra un legado político irresuelto. El escrito helvético, tramitado por la cancillería, pide que la justicia argentina le informe sobre personas y causas vinculadas a Ricardo Depresbíteris, titular en Suiza de una sospechosa cuenta de casi dos millones de dólares, y en la Argentina de Covelia, una empresa de recolección de residuos que en los últimos años multiplicó a lo grande sus contratos municipales y facturación. Todo -según varios testimonios y abundante información periodística- gracias a los oficios del jefe de la CGT, cuyos hijos Pablo y Facundo encabezan, respectivamente, el gremio de los camioneros y el de los trabajadores de peaje y afines.
a módica pretensión de Moyano parece ser el control de todo lo que se mueve en el país. Apenas supo del exhorto, y lleno de suspicacias por no haber sido avisado por el gobierno y porque el pedido recaló en Norberto Oyarbide -el juez que con inusitada velocidad y pereza investigativa cerró a fin de 2009 la causa por enriquecimiento ilícito contra Néstor y Cristina Kirchner- don Hugo, a través de sus voceros, convocó a un paro total de transporte y a una movilización ¡a Plaza de Mayo! Verificado el despropósito, luego "suspendió" el llamado. Pero su reacción inicial, más que un acto de calentura, fue un mensaje al gobierno, que en los días posteriores lo trató como una pobre víctima de "asedio mediático" y no como lo que es, un sindicalista varias veces millonario y uno de los hombres más poderosos de la Argentina, capaz de disputarle el control de "la calle". Moyano tiene tanto poder gracias al difunto Néstor Kirchner y a la actual presidenta, que lo colmaron de privilegios e hicieron con él una alianza de conveniencia. Su poder deriva también del boom sojero y el deterioro ferroviario, fenómenos que se profundizaron en la era K. El mayor volumen de soja genera, obviamente, más requisitos de carga, que en un país "en serio" serían satisfechos primariamente por el ferrocarril. En la Argentina, en cambio, la parte del león, cada vez más, es de los camiones. Un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario, principal puerto sojero del país, estima que el ferrocarril absorbe apenas 6,25% del transporte interurbano de cargas, contra el 97% que detentó en su apogeo. Lejos de revertir ese declive, el gobierno lo profundizó. Valga de ejemplo el Belgrano Cargas, el tren de cargas de mayor potencial del país, que en 2010 transportó poco más de un millón de toneladas, un cuarto de su capacidad. Al consorcio al que en 2006 el gobierno asignó el manejo de la empresa, no le importa tanto la eficiencia como los subsidios. Los consorcistas son Franco Macri, una empresa china y los grupos Roggio y Romero, el gremio de los camioneros y la Unión Ferroviaria, de Hugo Pedraza (preso e imputado en la causa por el asesinato de Mariano Ferreyra). Las huestes de Moyano y Pedraza reciben un quinto de un flujo de dinero que en 2008 superó los 400 millones de pesos y en 2010 habría orillado los mil millones (el Belgrano Cargas y Aerolíneas Argentinas son dos de los casos de demora o falta de datos que citó la Auditoría General de la Nación al recurrir a la Justicia para exigir que algunas instancias del Estado informen cuánto dinero gastan y en qué).
Se estima que el Belgrano Cargas factura un peso por cada cuatro que recibe en subsidios. Los trenes de carga suelen ser la parte rentable del negocio ferroviario y subsidiar -al menos en parte- el transporte de pasajeros. Aquí, en cambio, reciben subsidios y su declinación e ineficiencia engorda el transporte por camión, el reino de Moyano. El caso es que el "cristinismo", el grupo de jóvenes y no tanto que rodean a la presidenta y que parece asumirse como etapa superior del kirchnerismo, debe resolver cómo lidiar con el jefe de la CGT. El problema, señaló el politólogo Marcos Novaro, no es tanto el patoterismo o la corrupción en torno de Moyano, o su ideología, sino su vocación de poder, que podría llevarlo a desafiar la jefatura de Cristina. El exhorto suizo mostró que el dilema oficial es qué Moyano elegir: socio caro y arisco o enemigo belicoso. Las herencias económicas son más numerosas.
Revueltas y guerras en el Norte de África y Medio Oriente y crisis nuclear en Japón mediante, el precio del petróleo y la energía lucen firmes y tarde o temprano confrontarán a la Argentina con los costos de la política energética de los últimos ocho años. Entre ellos, el reciente documento de ocho ex secretarios de Energía precisa que las reservas de petróleo del país cayeron 11% (la caída no fue mayor porque la producción declinó aún más, 18%) y las de gas natural 43%. Esa sola pérdida de activos equivale a 95.000 millones de dólares. Además, la Argentina es el único país de América Latina en el que entre 2003 y 2009 la producción primaria de energía mermó (7%), contra un aumento promedio de 15% en toda la región y casos como los de Perú, Bolivia y Colombia, donde creció 68, 51 y 34%, respectivamente. En cuanto a productos con "valor agregado", el país pasó de exportar 3.081 millones de metros cúbicos de naftas en 2003 a 15 millones en 2009, una caída de 99%, y de importar 4,6 millones de metros cúbicos de esos productos en 2003 a 140 millones en 2009, un aumento del ¡2.943%!.
Con la balanza energética, que a principios de la década pasada generaba un saldo a favor de casi 5.000 millones de dólares, en rojo, ¿qué será de las tarifas de energía y de transporte? ¿Podrá el Estado sostener un esquema de subsidios que este año superará los 50.000 millones de pesos? Y si no, ¿cuál será el impacto sobre una inflación ya alta? Son sólo algunas de las preguntas que, si piensa en el futuro, se debe hacer el "cristinismo". La Argentina tiene recursos y capacidad para superar esos desafíos. Es dudoso, en cambio, que pueda hacerlo el "modelo" del que suele hablar la presidenta. Por eso la pregunta: ¿querrá realmente heredarse a sí misma?

Fuente: Los Andes

2 comentarios:

  1. jajaja que feo saber que va a ganar de nuevo muchachos, suerte en 2015.
    LTA

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  2. Festejas 4 años mas de robo y saqueo?
    bien por vos

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