Luego de que se anunciara la inminente construcción del paso bajovías en Espora-Avellaneda, volvieron a aparecer cuestionamientos. Surgió una nueva iniciativa del profesor de la UNQ, Gernán Leva.
A días de que la secretaria de Obras Públicas de la comuna, Roxana González, anunciara que en el corto plazo se presentarán los pliegos para la obra, el docente de la UNQ y miembro del CEUS Quilmes, German Leva marcó su preocupación por el proyecto. El investigador en Economía Urbana destaca que "la idea recurrente de construir un paso bajo nivel en la calle Espora es producto de un error histórico de diagnóstico y de un profundo desapego por una regla básica en la gestión de la ciudad: consultar al ciudadano" agregando que "el paso bajo nivel entra nuevamente a la agenda política local, esta vez con nuevo diseño, pero con el mismo problema de nacimiento: un error de diagnóstico".
Según considera el docente "el cruce de Espora y las vías del ferrocarril tiene todos los condimentos para una tragedia urbana: tres avenidas, flujo vehicular en crecimiento, bajada directa de auto-pista, ferrocarril, varias líneas de colectivos, dos fábricas, un río subterráneo, una estación de bombeo, comercios, una plaza, una biblioteca pública, y cuatro instituciones educativas. Debemos re-solver el problema en forma urgente. La disposición de los funcionarios que alientan la obra del bajo vías es una buena señal, aunque la opción elegida no es la adecuada y, de hecho, empeorará la situación". En torno al problema, el profesional enfatizó que "se está pensando con la categoría tránsito y con la prioridad automóvil, ambas contrarias a las necesidades específicas de ese sector de la ciudad.
Las áreas centrales son proclives a la depresión del uso del auto como manera de generar habitabilidad.; pensar el problema con nuevas categorías y prioridades abre un abanico nuevo de solucio-nes, en el cual el paso bajo nivel pasa a ser si no, la última y peor de ellas". "En Quilmes el 67,3% de los ciudadanos es peatón y utiliza en alguna medida el transporte público. Sólo con esa cifra las prioridades a la hora de pensar la movilidad sustentable cambian conside-rablemente". Conflictos. A la hora de plantear los problemas, el docente de la UNQ plantea que "si el problema lo ha creado el automóvil la solución nunca puede ser más automóviles, y el paso bajo nivel sólo propone eso. Entonces qué hacer con los automóviles que se amontonan en ese nudo. Pues bien, aquí aparece el primer error de diagnóstico: el problema de la circulación vehicular no es en el sentido este-oeste sino en el sentido norte-sur" a la vez que detalla que "en este sector tenemos dos grandes piezas que bloquean la traza normal del damero urbano: el predio de la UNQ junto con el colegio Chaparral, y el predio que ocupan las papeleras Kimberley y Smurfit Kappa. Ambas estructuras bloquean seis calles a un lado y otro de Espora generando dos únicos pasos: Cramer y Caseros. El paso bajo nivel no soluciona este problema y terminará por seccionar en dos mitades ese sector de la ciudad". "La alternativa consiste en no hacer el paso bajo nivel en la calle Espora, y entender que el problema no es solo en el nodo del cruce del ferrocarril sino que empieza en la bajada de la autopista y termina sobre San Martín, y que implica no solo los vehículos particulares sino también a peatones, ciclistas, transporte público, etc.
Al recuperar el par vial de circulación simple Deán Funes- Espora los vehículos subirían a la autopista por el paso de Deán Funes y solo bajarían por la calle Espora", expresa el profesional. Según su planteo "la recuperación del par vial permite descomprimir notablemente el nodo de Espora, pero existen otros cambios necesarios para refuncionalizar integralmente ese sector. Es nece-sario cambiar recorridos del transporte público, manos de calles, estacionamientos, instalación y reconfiguración de semáforos y giros, construcción de dársenas, veredas, señalización, etc. Con todo, el gasto total representa el 10% del costo construcción del paso bajo nivel, reconoce el problema en toda su dimensión y prioriza la calidad de vida vecinal". Asimismo, deja abierta la propuesta a que el paso bajo nivel se realice en la calle Lamadrid-Las Heras, ya que "en ese cruce no existen todas las piezas urbanas e interferencias que sí están en Espora y le da una simplicidad técnica tanto a la obra como a la resolución de los flujos no vehiculares".
Fuente: Diario El Sol
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