En Huinca Renancó se denunció hace algunos años la desaparición de bienes de la estación. Intervino la Justicia pero el material nunca fue recuperado
Hace pocos años atrás en Huinca Renancó, ciudad que se fundó y creció a la vera del ferrocarril, se descubrió la desaparición de distintos materiales ferrovarios.
El hecho fue denunciado e intervino la Gendarmería ya que no sólo desaparecían elementos pequeños, sino vagones enteros, durmientos, hierros, y hasta estuvo el intento de llevarse una vieja locomotora. En esa oportunidad se hizo un inventario con lo existente y lo faltante, aunque tiempo después nada se supo sobre los resultados de este operativo que llamó la atención de la Comunidad por el despliegue de unos 15 efectivos de gendarmeria y un alto oficial que llevo a cabo el procedimiento que duró todo el día. Del material que había desaparecido aún hoy se desconoce dónde fue a parar.
Lo cierto es que hoy el sector que ferroviario que atraviesa al medio la ciudad dividiendo el sector sur del llamado "Barrio Norte" a la vera del cual subsisten las primeras construcciones, aparece como una visión fantasmagórica pero pintoresca de lo que otrora fuera todo un simbolo de progreso y expectativa de, en ese momento, un crecimiento inusitado.
Sin embargo Huinca Renancó sigue siendo un símbolo de lo que fuera en su momento el Ferrocarril en todo su esplendor, al entrar a la Ciudad por el sector este puede verse emplazada y reacondicionada en un espacio público una de las primeras locomotoras a vapor que cruzó estas vias (data de 1912), la misma simboliza el desarrollo de la zona a traves del tren.
Otras dos locomotoras un tanto más modernas se ubican en el sector céntrico y también fueron reacondicionadas por el Municipio, en un momento el organismo que tuvo a cargo elementos y maquinarias del Ferrocarril (ONABE) quizó retirarlas pero después de una solicitud formal las antiguas máquinas fueron dejadas en su lugar ahora como un patrimonio histórico de la ciudad.
La Comunidad como el Ferrocarril, aun parecen como aguardar que por esas largas y derruidas vías, pentagrama de la historia, vuelva a aparecer el tren en el horizonte para sembrar nuevas ilusiones en la comunidad.
Las estaciones
Los pueblos no quieren ver perder su historia tan íntimamente ligada al ferrocarril. De la línea del ex San Martín las estaciones de Holmberg, Las Vertientes, Sampacho, Chaján fueron remozadas. De igual modo aconteció con Bulnes, Coronel Moldes y Vicuña Mackenna. San Basilio la convirtió en museo y paseo de antigüedades, Adelia María en sede del Concejo Deliberante. Más al sur hay poblaciones que mantienen sus estaciones igual que cuando fueron inauguradas. Caso Del Campillo, Nicolás Bruzzone, Mattaldi, Jovita, Serrano. También General Levalle rinde un homenaje a su estación como monumento histórico. La de San Joaquín fue devorada por un incendio y se estima que en poco tiempo más, la estación de La Cautiva comenzará a ser reciclada.
De este modo poblaciones del sur no olvidan que gracias al paso generoso de los trenes crecieron sus comunidades, fueron fuente de mucho trabajo y se incrementó la comunicación con las grandes ciudades.
Fuente: Puntal.com.ar
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