martes, 15 de septiembre de 2009

Urquia sabe como recionciliarse con los K

Por decreto, Cristina Kirchner condonó deudas a la empresa ferroviaria Nuevo Central Argentino, redujo el canon, amplió sus servicios y habilitó la posibilidad de acceder a subsidios del Estado

En momentos en que el oficialismo tiene necesidad de sumar votos, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el senador aceitero Roberto Urquía parecen haber recompuesto relaciones. El decreto 1039/09, mediante el cual la Presidenta aprobó la renegociación del contrato con la empresa ferroviaria Nuevo Central Argentino (NCA), propiedad del senador Urquía, es una prueba de esa reconciliación. La renegociación, que NCA venía exigiendo desde hace 15 años, estipula un rosario de beneficios para el tren de Urquía, que este año prevé facturar 316 millones de pesos. Mediante ella, NCA logró:

• Condonación de deuda. NCA adeudaba 107 millones de pesos por inversiones no realizadas, no pago de canon y multas. El Gobierno pesificó la deuda, luego la redujo de 107 a 60 millones de pesos. Y finalmente estableció que estos 60 millones NCA los pague en un plazo de 18 años, con inversiones en infraestructura y material rodante, sin ninguna indexación.

• Reducción del canon. Al poco tiempo de obtener la concesión, NCA dejó de pagar el canon por la explotación de 4.750 kilómetros de vías. Por ello acumuló una deuda con el Estado de 20 millones de pesos. El decreto firmado por CFK estipuló que el canon, a partir de ahora, será del 3% de su facturación (unos 10 millones de pesos), de los cuales la empresa sólo pagará en efectivo el 30%. El saldo NCA también lo destinará a financiar obras de infraestructura ferroviaria y material rodante en su propia línea. Todo queda en casa.

• Nuevos servicios. Con esta renegociación, el Gobierno ratificó a NCA como empresa operadora de servicios interurbanos de pasajeros. En el contrato original la empresa de Urquía no podía brindar este tipo de servicios. Fue autorizada en 2004, sin llamado a licitación, por el ministro de Planificación Julio de Vido.

• Subsidios estatales. El contrato original establecía que el Estado no podía otorgar ningún tipo de subsidio al NCA. Ahora el Estado Nacional, con el dictado del decreto, le otorgó 195 millones de pesos para el “fortalecimiento de la infraestructura de los corredores interurbanos de pasajeros”.

• Nuevas redes. Se trasfirieron a NCA nuevos ramales e inmuebles, que no estaban en el contrato original. La concesión original era de 4.750 kilómetros de vías y ahora se extenderá a 5.123 kilómetros.

• Usufructo de bienes. El decreto firmado autoriza a NCA a explotar y suscribir contratos sobre los bienes e inmuebles que tiene bajo su concesión, incluyendo espacio aéreo y subsuelo, algo que venía reclamando desde hace años la empresa de Urquía y el contrato original prohibía.

Estos beneficios otorgados al concesionario fueron confirmados por el decreto que la Presidenta firmó el 5 de agosto y se publicó en el Boletín Oficial dos días más tarde. Y se efectuaron pese que el Gobierno tenía argumentos suficientes para rescindir el contrato, debido a los incumplimientos contractuales de NCA. El contrato original fue aprobado por Menem y Domingo Cavallo –intimo amigo de Urquía– en 1992. A fines de los 90 la Auditoría General de la Nación comprobó que Urquía, entre otros incumplimientos, no había pagado el canon correspondiente, había incumplido en un 73% las inversiones comprometidas, no había permitido la participación accionaria de los trabajadores en la empresa, no había reparado los kilómetros de vías comprometidos y canibalizaba las locomotoras concedidas por el Estado como fuente de repuestos. Pese a ello, la familia Urquía seguirá teniendo bajo su poder este estratégico tren, cuyos ramales se expanden sobre la cuenca sojera argentina.

Negocios en toda la cadena de valor

La renegociación del contrato del NCA no fue la única ventaja que el magnate aceitero obtuvo del gobierno de los K. A comienzos de 2008, no bien asumió como presidente de Comisión de Economía del Senado, Urquía hizo aprobar una ley por la cual autorizó la instalación de una “aduana seca” en General Deheza, Córdoba, ciudad donde tiene su sede la empresa aceitera homónima. Con la suma de la aduana seca, más el NCA, el senador Urquía consolidó un dominio integral en el gran negocio de la soja, interviniendo en toda su cadena de valor: la producción primaria, el acopio, la industrialización, el trasporte y la exportación. Actividad que realiza a través de su puerto privado Terminal 6, en sociedad con Bunge (ex Bunge y Born) a la que Perón llamaba “el Pulpo”.

Actualmente, el gobierno nacional le está financiando al NCA, dos importante obras ferroviarias en Rosario sobre el acceso al puerto Terminal 6, que contemplan una duplicación de vía entre Rosario y San Lorenzo, y el trazado de una variante entre San Lorenzo y la estación Cerana. El costo total de esas obras, asciende a 202 millones de pesos, según las resoluciones 19/08 y 20/08 firmadas por el entonces secretario Ricardo Jaime

Fuente: Critica digital

1 comentario:

  1. Siento una profunda Verguenza por la cosa de Presidenta que tenemos,donde quedo la mano dura con las Empresa privadas???Como no lo Subsidian con esa plata al Gran Capitan que buena Falta le Hace,Ademas de la condonacon de Deudas y demas...Tanta es la amstad de estas Dos Personas por Conseguir 1 o mil votos en las elecciones.
    Espero que Gente que como esta no siga asiendo mal en el Hermoso Pias que Tenemos,puesto que con este matrimonio K son la misma mierda que Menem,por lo menos arreglen el pais antes de regalr plata en boberias.

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